jueves, 16 de diciembre de 2010
NUEVOS CHAKRAS.-
Hoy día hablamos de nuevos chakras, o chakras superiores; es decir que se extienden elevándose por nuestro chakra de la conciencia.
El OCTAVO CHAKRA es conocido también por el nombre de Estrella del Alma y está situado justo encima de la parte superior de la cabeza. Antiguamente, cuando la gente aún no había perdido parte de su clarividencia, veían en los sabios y santos una aureola dorada justo encima de la cabeza. Esta aureola dorada, simbolo de la transfiguración espiritual, es lo que llamamos el octavo chakra. También hay quien lo describe como una paloma que desciende sobre la cabeza o como tres rayos de luz que iluminan al ser en cuestión.
Obviamente, el tamaño, el brillo y la proximidad al cuerpo, de este chakra, variará en función de cómo estemos vinculados con nuestra Alma.
Fortalecer nuestra la relación con nuestro ser interior nos puede ayudar a activar la Estrella del Alma. Centrar la conciencia en el amor, la paz absoluta y la aceptación del destino con alegría, permiten a que nuestra Alma se expanda y pueda cumplir con su propósito en esta vida. Entonces es cuando este chakra luce vistosamente ya que aparece como consecuencia de la culminación de todo este proposito. Incluso sin tener plena conciencia de esto pero actuando con armonía este chakra puede llegar a aparecer y ser visible.
Este chakra, si está activo, actúa recibiendo mensajes de nuestro guía personal o ángel Solar, quien nos conduce para liberarnos de las limitaciones en el plano terrenal.
No debemos preocuparnos de si se ve o no se ve, o si luce más o luce menos, sino más bien de equilibrar todo nuestro potencial interno, entonces este chakra surgirá con naturalidad.
Conectando con este chakra se puede acceder a la información relativa a las encarnaciones en la Tierra desde sus orígenes. Es útil para traer a la vida actual cualidades que se tenían en vidas anteriores, aunque el acceso a esta información debe realizarse con cautela, siendo conscientes de que el regreso a las vidas pasadas puede despertar emociones difíciles de asimilar para la persona no iniciada en estas prácticas.
El NOVENO CHAKRA permite conectar con el yo superior. A él se puede recurrir para pedir consejo ante las decisiones difíciles.
En el DÉCIMO CHAKRA se encuentra la sabiduría de la Diosa. Conectándonos a este chakra podemos recuperar la divinidad en nuestro interior, como si recargásemos una pila. Es el chakra de la energía femenina.
En el UNDÉCIMO CHAKRA se encuentran los guías espirituales. Conectándonos con él y traspasando su energía hasta el corazón, y de él expandiéndola al resto de nuestro cuerpo, podemos canalizar con mayor fluidez.
En el DUODÉCIMO CHAKRA reside la energía masculina en su máxima expresión, sin las distorsiones a las que fue sometida en la historia de la Humanidad. A cada uno de nuestros chakras superiores le corresponde una función.
Su energía puede ayudarnos de manera diferente: meditar, equilibrarnos, comprender, recibir capacidades o traspasar energía a nuestro ser y a Gaia.
El DECIMOTERCER CHAKRA es el que nos conecta directamente con la Fuente, con el sol central. A él podemos conectarnos para bajar energía cósmica y traspasársela a la Madre Tierra.
Desde el undécimo chakra, los guías forman el triángulo que equilibra las energías masculina y femenina en cada persona. En los casos en que sea necesario equilibrar las energías masculina y femenina de una persona podemos realizar una meditación en la que visualicemos a nuestros guías creando un triángulo de equilibrio entre ambas energías, desde los chakras décimo y duodécimo. Esta meditación tiene un gran poder pues en ella le damos permiso a nuestros guías para que intervengan a nivel energético, lo que necesariamente va a traducirse en resultados materiales. Grandes cambios pueden acontecer en la vida de la persona que lo practique.
FUENTES: www.pensamientoconsciente.com