lunes, 28 de febrero de 2011

El cuerpo habla ....Por medio de la digestión, procesamos elementos materiales de este mundo..-


El cuerpo habla .

Por medio de la digestión, procesamos elementos materiales de este mundo. La digestión abarca, pues:

1. Captación del mundo exterior en forma de elementos materiales.
2. Diferenciación entre lo asimilable y lo no asimilable.
3. Asimilación de las sustancias asimilables.
4. Expulsión de lo no digerible.

El hambre se mueve por el afán de posesión, deseo de absorción, por una cierta codicia. Comer es satisfacer el deseo por medio de la ingestión, integración y asimilación.

· El que tiene hambre de cariño y no puede saciarla, manifiesta este afán en el aspecto corporal en forma de hambre de golosinas. El hambre de golosinas siempre expresa un hambre de cariño no saciada. Queda patente el doble significado que se atribuye a lo dulce: cuando de una chica guapa decimos que es un bombón y que está para comérsela. El amor y lo dulce tienen una estrecha relación.

· El deseo de golosinas en los niños es claro indicio de que no se sienten lo bastante amados. Los padres suelen protestar de semejante imputación diciendo que ellos «harían cualquier cosa por su hijo». Pero «hacer cualquier cosa» no es forzosamente lo mismo que «amar». El que come caramelos anhela amor y seguridad. Es más fiable esta regla que la valoración de la propia capacidad de amar. También hay padres que atiborran de golosinas a sus hijos, con lo que indican que no están dispuestos a ofrecer amor a sus hijos, por lo que tratan de compensarles de otro modo.

· Las personas que realizan un trabajo intelectual y tienen que pensar mucho muestran preferencia por los alimentos salados y los platos fuertes. Los muy conservadores tienen predilección por los alimentos en conserva, especialmente los ahumados y el té cargado que beben sin azúcar (en general, alimentos ricos en ácido tánico).

· Los que gustan de comidas picantes denotan deseo de nuevas emociones. Son personas amantes de los desafíos, a pesar de que pueden ser indigestos, diametralmente opuestas a las que sólo comen cosas suaves: nada de sal ni especias. Estas personas rehuyen todo lo que sea novedad. Se desentienden de los retos y temen todo enfrentamiento. Este temor puede acentuarse hasta hacerles adoptar un régimen a base de papillas, como el del enfermo del estómago, acerca de cuya personalidad hablaremos más extensamente muy pronto.

· Las papillas son comidas de bebé, lo que indica claramente que el enfermo del estómago ha experimentado una regresión hasta la indiferenciación de la infancia, en la que no se puede elegir ni cortar y hay que renunciar hasta a morder y masticar (actividades estas en exceso agresivas) la comida. Este individuo evita tragar alimentos sólidos.

· Un temor exagerado a las espinas simboliza el miedo a las agresiones. La preocupación por los huesos, miedo a los problemas —no se quiere llegar al meollo de la cuestión.

· Pero también existe el grupo contrario: los macrobióticos. Estas personas van en busca de problemas a los que hincar el diente. Quieren desentrañar las cosas y prefieren los alimentos duros. Llegan hasta evitar los aspectos placenteros: a la hora del postre, eligen algo duro de roer. Los macrobióticos denotan así cierto miedo al amor y la ternura y su incapacidad para aceptar el amor.

· Algunas personas llevan a tal extremo su afán de huir de los conflictos que acaban teniendo que ser alimentadas por vía intravenosa en una unidad de cuidados intensivos. Ésta es sin duda la forma más segura de vegetar sin tener que molestarse. Algunas personas llevan a tal extremo su afán de huir de los conflictos que acaban teniendo que ser alimentadas por vía intravenosa en una unidad de cuidados intensivos. Ésta es sin duda la forma más segura de vegetar sin tener que molestarse.

Los dientes

Los alimentos entran por la boca y en ella son triturados por los dientes. Con los dientes mordemos y masticamos. Morder es un acto muy agresivo, expresión de la capacidad de agarrar, sujetar y atacar. El perro enseña los dientes para demostrar su peligrosa agresividad; también nosotros decimos que vamos a «enseñar los dientes» a alguien cuando estamos decididos a defendernos. Una mala dentadura es indicio de que una persona tiene dificultad para manifestar su agresividad.

· Hay personas que hacen rechinar los dientes mientras duermen, algunas con tanta fuerza que hay que ponerles un aparato en la boca para que no se los desgasten de tanto rechinar. El simbolismo está claro. El rechinar de dientes es sinónimo reconocido de agresividad impotente. El que durante el día no puede ceder al deseo de morder, tiene que rechinar los dientes por la noche hasta desgastarlos

· Las encías son la base de los dientes, su lecho. Las encías representan también la base de la vitalidad y agresividad, confianza y seguridad en sí mismo. Pero las encías sensibles que sangran con facilidad no sirven para ello. La sangre es símbolo de vida, y la encía sangrante nos indica cómo, a la menor contrariedad, se le va la vida a la confianza y a la seguridad en sí mismo.

Tragar

Una vez triturados los alimentos con los dientes, los ensalivamos y los tragamos. Con el acto de tragar integramos, admitimos: tragar es incorporar. Mientras tenemos algo en la boca podemos escupirlo. Una vez lo hemos tragado, el proceso es difícilmente reversible. Los trozos grandes son difíciles y hasta imposibles de tragar. A veces, en la vida uno tiene que tragar algo contra su voluntad, por ejemplo, un despido. Hay malas noticias que son difíciles de tragar.

· Precisamente en estos casos, un poco de líquido puede facilitar la operación, especialmente si se trata de un buen trago. Del alcohólico se dice que traga mucho. Por lo general, el trago alcohólico sirve para facilitar o, incluso, sustituir otros tragos. Se traga alcohol porque en la vida hay otras cosas que uno no puede ni quiere tragar. Así, el alcohólico sustituye la comida por la bebida (beber mucho provoca pérdida del apetito), sustituye el trago duro y sólido por el suave y líquido, el trago de la botella.

· Hay numerosos trastornos de la deglución, por ejemplo, el nudo en la garganta, o unas anginas, que producen la sensación de no poder tragar. En estos casos, el afectado debe preguntarse: ¿Qué hay actualmente en mi vida que yo no pueda o no quiera tragar?

· Entre estos trastornos figura el de la «aerofagia», afección que impulsa a tragar aire. Huelgan más explicaciones para descubrir lo que ocurre en estos casos. Hay algo que uno no quiere tragar, no quiere asimilar, pero disimula tragando aire. Esta resistencia encubierta contra la deglución se manifiesta después con eructos y ventosidades


Náuseas y vómitos

Una vez hemos tragado el alimento, éste puede resultar indigesto, como si tuviéramos una piedra en el estómago. Ahora bien, la piedra, al igual que el hueso de la fruta, es símbolo de problema. Todos sabemos cómo puede bloquearnos el estómago y quitarnos el apetito un problema.

· El apetito depende en gran medida de la situación psíquica. Hay multitud de expresiones que señalan esta analogía entre los procesos psíquicos y somáticos:
Eso me ha quitado el apetito, o: Sólo de pensarlo me da mareo. O también: Nada más verlo se me revuelve el estómago. Eso me ha quitado el apetito, o: Sólo de pensarlo me da mareo. O también: Nada más verlo se me revuelve el estómago.

· El mareo señala rechazo de algo que, por lo tanto, se nos sienta en la boca del estómago. También comer desordenada y atropelladamente puede producir mareo. La náusea culmina en el vómito del alimento. El individuo se libra de las cosas e impresiones que rechaza, que no quiere asimilar. El vómito es una expresión categórica de defensa y repudio.

· Vomitar es «no aceptar». Esta relación se expresa claramente en los vómitos del embarazo. Aquí se expresa el rechazo inconsciente de la criatura o del semen que la mujer no quiere «incorporar». Siguiendo el razonamiento, los vómitos del embarazo también pueden expresar un rechazo de la función femenina (la maternidad).

El estómago

El lugar al que a continuación llega el alimento (no vomitado) es el estómago, cuya primera función es la de servir de recipiente. Él recibe todas las impresiones que vienen del exterior, lo que hay que digerir. La capacidad de recibir exige apertura, pasividad y capacidad de entrega. En virtud de estas propiedades, el estómago representa el polo femenino. Mientras que el principio masculino está caracterizado por la facultad de irradiar y por la actividad (elemento fuego), el principio femenino engloba la capacidad de aceptación, la abnegación, la sensibilidad y la facultad de recibir y guardar (elemento agua).

· Lo que representa el elemento femenino en el terreno psíquico es la sensibilidad, el mundo de la percepción. Si un individuo reprime en la mente la capacidad de sentir, esta función pasa al cuerpo, y el estómago, además de los alimentos, tiene que admitir y digerir los sentimientos.

· En este caso, no es que el amor pase por el estómago sino que sentimos un peso en el estómago que más tarde o más temprano se manifestará como adiposidad.


Además de la facultad de recibir, en el estómago hallamos otra función, correspondiente ésta al polo masculino: producción de ácidos.

· Los ácidos atacan, corroen, descomponen: son inequívocamente agresivos. Una persona que sufre un disgusto dirá: Estoy amargado. Si la persona no consigue vencer este furor conscientemente o transmutarlo en agresión y se traga el mal humor, o traga bilis, su agresividad y su amargura se somatizan en ácidos estomacales.

· El estómago reacciona produciendo un ácido agresivo con el que pretende modificar y digerir unos sentimientos no materiales, empresa difícil y molesta que nos recuerda que no es conveniente tragarse el mal humor ni obligar al estómago a digerirlo. El ácido jugo gástrico aumenta porque quiere imponerse.
Pero esto acarrea problemas al enfermo del estómago, que carece de la capacidad de enfrentarse conscientemente con su mal humor y su agresividad, para resolver de modo responsable conflictos y problemas.

· El enfermo del estómago o no exterioriza su agresividad (se la traga) o demuestra una agresividad exagerada, pero ni un extremo ni el otro le ayudan a resolver el problema realmente, ya que carece de confianza y seguridad en sí mismo, sentimiento indispensable para que el individuo resuelva su problema, carencia a la que aludimos al tratar del tema Dientes–Encías.

· El enfermo del estómago es una persona que rehuye conflictos. Inconscientemente, añora la plácida niñez. Su estómago pide papilla. Y el enfermo del estómago se alimenta de cosas que han sido tamizadas por el pasapurés y que, por lo tanto, han demostrado ser inofensivas. Puede haber grumos. Los problemas se han quedado en el tamiz.

· El enfermo del estómago no tolera los alimentos crudos, por bastos, primitivos y peligrosos. Antes de que él se atreva con los alimentos, éstos tienen que ser sometidos al agresivo proceso de la cocción. El pan integral es indigesto, porque aún contiene muchos problemas. Todos los alimentos sabrosos, el alcohol, el café, la nicotina y los dulces representan un estímulo excesivo para el enfermo del estómago. La vida y la comida tienen que estar exentas de desafíos. El ácido gástrico produce una sensación de opresión que impide registrar nuevas impresiones.

· La ingestión de medicamentos antiácidos suele provocar eructos, con el consiguiente alivio, ya que eructar es una manifestación agresiva hacia el exterior. Con esto uno ha hecho disminuir un poco la presión.

· La terapia que suele aplicar la medicina académica (por ejemplo, «Valium») refleja la misma relación: el medicamento interrumpe químicamente la unión entre la mente y el sistema vegetativo

· La actitud básica de proyectar los sentimientos y la agresividad no hacia fuera sino hacia dentro, contra uno mismo provoca finalmente la úlcera de estómago. La úlcera es una llaga que se forma en la pared del estómago. El enfermo de úlcera, en lugar de digerir las impresiones del exterior, digiere el propio estómago. El enfermo de estómago tiene que aprender a tomar conciencia de sus sentimientos, afrontar conscientemente los conflictos y digerir conscientemente las impresiones. Además, el paciente de úlcera debe admitir y reconocer sus deseos de dependencia infantil, de la protección materna y el afán de ser querido y mimado, incluso y precisamente cuando estos deseos estén bien disimulados tras una fachada de independencia, autoridad y aplomo. También aquí el estómago revela la verdad.

TRASTORNOS ESTOMACALES Y DIGESTIVOS

En trastornos estomacales y digestivos sería relevante hacerse las preguntas siguientes:


1.¿Qué es lo que no puedo o no quiero tragar?
2. ¿Me consumo interiormente?
3. ¿Cómo llevo mis sentimientos?
4. ¿Qué me amarga?
5. ¿Cómo llevo mi agresividad?
6. ¿En qué medida huyo de los conflictos?
7. ¿Hay en mi una añoranza reprimida de un paraíso infantil sin conflictos en el que se me quería y mimaba sin que yo tuviera que abrirme paso a mordiscos?

Las tripas:

· Intestino delgado e intestino grueso
En el intestino delgado se produce la digestión propiamente dicha, mediante división en componentes (análisis) y asimilación. Llama la atención el parecido existente entre el intestino delgado y el cerebro. Ambos tienen una misión similar: el cerebro digiere las impresiones en el plano mental y el intestino digiere las sustancias materiales. Las afecciones del intestino delgado suscitan la pregunta de si el individuo no estará analizando demasiado, ya que la función característica del intestino delgado es el análisis, la división, el detalle.

· Las personas con afecciones del intestino delgado suelen tender a un exceso de análisis y crítica, de todo tienen algo que decir. El intestino delgado es también un buen indicador de las angustias vitales; en el intestino delgado el alimento es valorado y «aprovechado». En el fondo de la preocupación por la valoración está la angustia vital, angustia de no recibir lo suficiente y morir de hambre.

· Más raramente, los problemas del intestino delgado pueden denotar también lo contrario: falta de capacidad de crítica. Éste es el caso de las llamadas [Fettstuhlen] de la insuficiencia pancreática.

· Uno de los síntomas que con más frecuencia se dan en la zona del intestino delgado es la diarrea. Ése de miedo se lo hace en los pantalones. Tener caca significa tener miedo. En la diarrea tenemos la indicación de una problemática de angustia.

· El que tiene miedo no se entretiene en estudiar analíticamente las impresiones sino que las suelta sin digerir. No hay más remedio. Uno se retira a un lugar tranquilo y solitario donde puede dejar que las cosas sigan su curso. Con ello se pierde mucho líquido, ese líquido símbolo de la flexibilidad que sería necesaria para ampliar la angustiosa frontera del Yo y con ello vencer el miedo. Ya hemos dicho que el miedo siempre está asociado con lo estrecho y con el afán de aferrarse.

· La terapia del miedo consiste siempre en: soltarse y expandirse, adquirir flexibilidad, observar los acontecimientos: ¡dejarlo correr! El tratamiento de la diarrea suele limitarse a administrar al enfermo gran cantidad de líquidos. Con ello recibe simbólicamente esa fluidez que necesita para ampliar sus horizontes, en los que experimenta el miedo. La diarrea, ya sea crónica o aguda, nos indica siempre que tenemos miedo y que tratamos de aferrarnos y nos enseña a soltar y dejar correr.

· En el intestino grueso, la digestión ya ha terminado. Aquí lo único que se hace es extraer el agua del resto de los alimentos indigestibles. La afección más generalizada que se produce en esta zona es el estreñimiento, modelo genuino de resistencia: retención-tensión y obstinación-deseo de venganza.
Desde Groddeck, el psicoanálisis interpreta la defecación como un acto de dar y regalar. Para darnos cuenta de que simbólicamente la deposición tiene algo que ver con el dinero basta recordar una expresión común en Alemania de Geld–schieser (caga–dinero) y el cuento del asno de oro que, en lugar de estiércol, defecaba monedas de oro. Popularmente también se asocia el pisar deposiciones de perro con la perspectiva de recibir una suma de dinero. Estas indicaciones deben bastar para poner de manifiesto, sin recurrir a complicadas teorías, la relación simbólica existente entre excremento y dinero o entre defecar y dar.

· Estreñimiento es expresión de la resistencia a dar, del afán de retener y está relacionado con la problemática de la avaricia. En nuestra época el estreñimiento es un síntoma muy extendido que padece la mayor parte de la gente.

· Indica claramente un exagerado afán de aferrarse a lo material (avaricia) y la incapacidad de ceder.


Pero al intestino grueso corresponde otro importante significado simbólico. Si el intestino delgado se relaciona con el pensamiento analítico consciente, el intestino grueso corresponde al inconsciente, en el sentido literal, al «submundo». El inconsciente es, desde el punto de vista mitológico, el reino de los muertos. El intestino grueso es también un reino de los muertos, ya que en él se encuentran las sustancias que no pueden ser convertidas en vida, es el lugar en el que puede producirse la fermentación. La fermentación es también un proceso de putrefacción y muerte. Si el intestino grueso simboliza el inconsciente, el lado nocturno del cuerpo, el excremento representa el contenido del inconsciente.

· Y ahora reconocemos claramente el otro significado del estreñimiento: es el miedo a dejar salir a la luz el contenido del inconsciente. Es la tentativa de retener fondos reprimidos. Las impresiones espirituales se acumulan y uno no consigue distanciarse de ellas. El paciente estreñido, literalmente, no puede dejar nada tras sí.

· El estreñimiento nos indica que tenemos dificultades para dar y soltar, que queremos retener tanto las cosas materiales como el contenido del inconsciente y no queremos que nada salga a la luz.

· Se llama colitis ulcerosa a una inflamación del intestino grueso que se manifiesta en forma aguda y tiende a hacerse crónica y produce dolores y frecuentes deposiciones de mucosidades sanguinolentas. También aquí la voz popular demuestra sus grandes conocimientos psicosomáticos: en alemán se llama vulgarmente Schleimscheisser o Schleimer, es decir, «caga moco», al individuo hipócrita, obsequioso y adulador capaz de todo por congraciarse, incluso de sacrificar su personalidad, de renunciar a su vida propia a fin de vivir la vida de otro en una especie de unidad simbiótica.

· La sangre y la mucosidad son sustancias vitales, símbolos de la vida. (Los mitos de numerosos pueblos primitivos cuentan que la vida surgió del lodo o mucílago.) Sangre y moco pierde el que teme asumir su propia vida y su propia personalidad. Vivir la propia vida, empero, exige distanciarse del otro, lo cual provoca cierta soledad (pérdida de la simbiosis). De esto tiene miedo el que padece colitis. De miedo suda sangre y agua por el intestino. Por el intestino (= el inconsciente) ofrece en sacrificio los símbolos de su propia vida: sangre y moco. Sólo puede ayudarle reconocer que cada cual ha de vivir su propia vida de forma responsable, porque, si no, la pierde.

El páncreas

El páncreas forma parte del aparato digestivo y tiene dos funciones principales: la exocrina, que consiste en la producción de los jugos gástricos esenciales, de carácter eminentemente agresivo, y la endocrina. Mediante la función endocrina, el páncreas produce la insulina. El déficit de producción de estas células da lugar a una afección muy frecuente: la diabetes (azúcar en la sangre).

· El diabético (por falta de insulina) no puede asimilar el azúcar contenido en los alimentos; el azúcar escapa de su cuerpo con la orina. Sólo sustituyendo la palabra azúcar por la palabra amor habremos expuesto con claridad el problema del diabético. Las cosas dulces no son sino sucedáneo de otras dulzuras. Detrás del deseo del diabético de saborear cosas dulces y su incapacidad para asimilar el azúcar y almacenarlo en las propias células está el afán no reconocido de la realización amorosa, unido a la incapacidad de aceptar el amor, de abrirse a él. El diabético —y esto es significativo— tiene que alimentarse de «sucedáneos»: sucedáneos para satisfacer unos deseos auténticos. La diabetes produce la hiperacidulación o avinagramiento de todo el cuerpo y puede provocar incluso un coma. Ya conocemos estos ácidos, símbolo de la agresividad.

· Una y otra vez, nos encontramos con esta polaridad de amor y agresividad, de azúcar y ácido (en mitología: Venus y Marte). El cuerpo nos enseña: el que no ama se agria; o, formulado más claramente: el que no sabe disfrutar se hace insoportable. Sólo puede recibir amor el que es capaz de darlo: el diabético da amor sólo en forma de azúcar en la orina. El que no se deja impregnar no retiene el azúcar. El diabético quiere amor (cosas dulces), pero no se atreve a buscarlo activamente («¡A mí lo dulce no me conviene!»). Pero lo desea («¡Qué más quisiera, pero no puedo!»). No puede recibir, puesto que no aprendió a dar, y por lo tanto no retiene el amor en el cuerpo: no asimila el azúcar y tiene que expulsarlo.

Gracias Semillasdeluz

LA SALUD E HIGIENE FISICA Y ENERGETICA DEL TERAPEUTA.1ra.parte.-


Como terapeutas tenemos la responsabilidad de mantener un cuerpo limpio y saludable con un flujo de sangre y energía Chi pura y fuerte.

Si vamos a sanar energéticamente a otra persona tendremos que estar en equilibrados y sanados nosotros primero. Como sanadores tenemos la responsabilidad de mantener un cuerpo saludable y con una energía pura fuerte. Cuando nos hallamos desbloqueado nosotros de la energía psíquica estaremos mejor preparados para ayudar a otros a desprenderse y desbloquear sus patrones todo los canales combinados forman la red energética del cuerpo. Por tanto realizaremos todo tipo de ejercicios y técnicas para limpiar y purificar cualquier meridiano de energía que haya nuestro cuerpo. El chakra de nuestra coronilla, el del corazón y el del ombligo son tres centros de energía importantes que procuraremos que estén libres de bloqueos o interferencias.

Nosotros vamos a ser el patrón de energías saludables y cuerpo sano con el que el paciente se va a comparar y así descubrir sus problemas o elementos extraños que tal vez esté obstruyendo su circulación de energía. Es muy posible que cualquier emoción negativa que experimente una persona o el terapeuta se trasmita a otra persona o al paciente.

Centro umbilical, este centro lo podemos observar como una puerta entre el cuerpo físico y el cuerpo energético. Todos los canales o meridianos de energía que forman y sustentan nuestro ser pasan por la zona umbilical La energía universal y terrenal desciende y asciende por la región umbilical por medio de una serie de canales energéticos que forman la órbita micro cósmica. Procuraremos tener limpios y puros todos los canales y centros energéticos, en especial la zona abdominal. El abdomen es la parte del cuerpo en donde podemos encontrar mayor cantidad de tejido fascial.

Deberemos de limpiar la región abdominal mediante el masaje abdominal y así descubriremos que nuestro estado emocional y nuestra actitud mejoran. Si el terapeuta se desprende de sus bloqueos estará mejor preparado para ayudar a otras personas. Un sanador es inteligente y cuidadoso con la energía vital. Un sanador se toma su tiempo por las mañanas para verificar su nivel de energía y así poder elevarlo si fuese necesario. Un sanador tiene que saber decir que no cuando su estado anímico o energético no es el idóneo para realizar una sanación.

A continuación enumeraremos unos ejercicios que podemos hacer para mejorar la calidad y la cantidad de nuestra energía o fuerza vital.

1- La práctica diaria de la meditación.

2- Establecer una conexión fuerte con las propias fuentes de energía. Nos será fácil conectarnos con las energías de la tierra del cielo del universo para unificarlas y proyectarlas en una sola energía salutífera hacia el paciente.

3- Evitar el agotamiento de la energía. Muchos de los sanadores cogen energía malsana de sus pacientes y se agotan. Procuraremos antes de realizar una sanación hacer una conexión con el cielo y con la tierra. Visualizar y colocar un haz de luz desde el cielo o por encima de nuestras cabezas y que desciende por el centro del cuerpo, hasta el sacro y desde aquí hasta bien anclado en la tierra, unos metros por debajo de nuestros pies. Esta conexión con la tierra nos ayudara a derivar cualquier energía malsana hacia la tierra. Podemos imaginar el fuego líquido que existe en el centro de la tierra.

4- Transformación de la energía. La energía ni se crea ni se destruye sólo se transforma. Nuestro trabajo ahora mismo consiste en transformar la energía negativa en energía positiva la energía bloqueada en energía libre. Aprenderemos a usar la sonrisa interior, la apertura del corazón y la proyección de energía. Enviaremos energía desde nuestras manos hacia las suturas o membranas craneales.

5- Reconoceremos que sanar es un don de la naturaleza. Cualquier persona con salud y voluntad puede sanar a otra persona. La capacidad para la curación energética significa tener una poderosa fuerza vital. Lo que podemos dar a los demás es esa fuerza vital, esa energía de vibración más elevada para restituir la del paciente. Para enviar energía saludable a otra persona debemos de tener esa reserva de energía extra, tener el corazón abierto y disponer en ese momento de buena voluntad. Cada uno tiene su propia energía limitada por tanto es importante conectarse con las energías del universo de la tierra y del cielo. Nuestro éxito dependerá de la capacidad para abrir nuestros canales de energía y transformar la energía negativa o bloqueada en energía salutífera y mejorar nuestra salud.

6-Dar y tomar energía saludable y amorosa. Cuando intentemos ayudar a otra persona procuraremos que la energía o fuerza vital que surge de nuestras manos sea energía beneficiosa y por tanto salutífera.

Es muy probable que cualquier mala energía que tengamos en un momento dado la trasmitamos a otra persona, lo mismo puede suceder en sentido contrario cuando transmitimos energía saludable a una persona la energía insana de dicha persona puede pasar a nosotros. Esto puede ocasionar que los problemas que tuviera dicha persona se conviertan en problemas nuestros. Así es como enferman muchos sanadores debido a que sus sistemas de energéticos no tienen la suficiente fuerza para contrarrestar los efectos de la energía enferma del paciente o simplemente que tienen una exagerada habilidad para absorber las energías negativas y poca habilidad para desprenderse de ellas.

7- Convertirnos en un canal de fuerza poderosa y saludable. Cuantos más canales de energía abramos mejor estaremos. Para recibir y dar energía es importante abrir por lo menos los dos canales principales de la órbita Microcósmica. Tenemos que saber el sentido en el que circula la energía y así poder dirigirlas y absorberlas. Abriendo los canales de energía y sabiendo dirigir la energía podremos eliminar y quemar energía malsana más eficazmente sin sucumbir a las enfermedades que aliviamos a los pacientes.

8- Proteger nuestro cuerpo de la energía malsana o negativa. Al ayudar a otras personas es probable que acumulemos energía malsana en la superficie de las manos en los brazos y hasta en los hombros y en el cuerpo. Tenemos que evitar que esta energía entre más allá de los hombros hacia el cuerpo. Podemos usar alguna de las técnicas de limpiezas energética como poniendo nuestras manos en una superficie conductoras de energía hacia la tierra, una especie de toma de tierra a través de un cañón de agua un ladrillo una base de cemento. Podemos enviar esta energía malsana a una piedra de sal que tengamos en la habitación para a sí neutralizarlas. Por supuesto también deberemos de lavarnos las manos con agua fría recitando mantras y con el sentimiento de estar efectuando una limpieza psíquica.

9- Tenemos que recuperar la fuerza después de cada sesión terapéutica. Es importante que después de cada sesión terapéutica nos sentemos y meditemos. Tenemos que permitirnos un momento de descarga. Nos adaptaremos a un tipo de meditación que nos ayude a recuperar nuestra fuerza y a efectuar una buena limpieza de energía psíquica.

10- Utilizaremos los elementos de la naturaleza para la sanación. Los ríos, las montañas, las piedras, las plantas, los árboles son elementos que nos ayudan a recuperar la fuerza y la energía terrestre. Los pinos se convierten en unos buenos árboles para llevar y limpiar nuestra energía hacia la tierra. Las plantas de interior en menor medida nos pueden ayudar también a liberar limitadas cantidades de energía negativa. También podemos usar la influencia de algún maestro ascendido que tengamos afinidad como Jesucristo, los ángeles o alguna virgen a la que tengamos devoción.

Antes de realizar una sanación y después de esta podemos crear un campo energético dentro y alrededor de nosotros que proteja nuestro cuerpo y nuestra energía. Este campo energético quemará y trasformará la energía malsana antes de que entre profundamente en nuestros órganos, músculos o huesos.

Cuando ayudamos a otra persona a recuperar su salud con toda nuestra alma con todo nuestro corazón es muy probable que su energía y la mía se conviertan en una sola. Ambos seres nos convertimos en uno solo, por ello estaremos predispuestos a liberar y soltar todo tipo de energías. Nuestra actitud será eficazmente amorosa y agradecida.

11- Procuraremos estar conectados con el amor universal antes de realizar cualquier sesión.

“Que tu alimento sea tu mejor medicina”.
(Hipócrates, medico Griego)

“Come solo cuando tengas hambre, y deja de comer cuando aun tienes apetito. Así nunca te vas a enfermar”. (Mahoma)

La salud es una condición de equilibrio y armonía del alma que se extiende por cada uno de los vehículos densos y sutiles del individuo. Como todo tiene un origen vibratorio y energético, antes de que se enferme el cuerpo se enferma la mente, y antes el alma. Por ello, en el proceso de sanación hay que ir a la causa y no al efecto de la enfermedad. En esto es más que útil la prospección u observación del aura de salud donde se puede captar los estados vibratorios y energéticos de cada uno de los vórtices o ruedas de energía del individuo, llamados chakras

La medicina extraterrestre es preventiva no curativa. La pauta es enseñar a la gente a no enfermarse, para lo cual se recurre a una educación integral que hace énfasis en la actitud positiva y en la necesidad de vivir en armonía con la naturaleza, con el propio cuerpo y con los demás.

El ser humano es como una esponja, mientras que ésta está seca se la ve con una forma y color definidos, y sin peso; pero, ni bien empieza a absorber el agua, la esponja pierde su forma tornándose amorfa, oscura y pesada. Y si uno se demora en exprimirla, la esponja se pudre y se cae a pedazos. Por tanto debemos aprender a exprimir la negatividad de nuestras vidas, las misma que se ha ido absorbiendo durante la vida cotidiana, y también debemos saber que en la medida que aprendamos a respirar y canalizar mayor cantidad de energías, nuestra aura, que es la barrera inmunológica y cúpula de protección natural de la persona, se va a ver ampliada y ella nos aislará de las vibraciones bajas, densas y pesadas que desarmonizan y enferman. Esto es como ponerse un impermeable en temporada de lluvias.

Debemos aprender a vivir, por lo que nos obligamos a empezar por una adecuada respiración, siguiendo luego por cambiar la dieta alimenticia, porque nosotros somos el producto de lo que comemos. Si te alimentas de muerte y descomposición, al cabo de siete años en que has regenerado las células de tu cuerpo, te habrás convertido precisamente en muerte y descomposición, contaminándote por completo con todo tipo de enfermedades que esperarán el momento de debilidad en que las defensas estén al mínimo para acabar contigo.

La respiración se debe hacer por la nariz, usando el diafragma como si fuese un fuelle, inhalando e inflando el vientre hacia delante, haciendo espacio para luego contraerlo empujando el aire llenando la parte baja y alta de los pulmones, procurando inhalar a toda capacidad. Después de retener el aire, se exhala igualmente por la nariz, tratando de hacerlo lentamente.

Con una respiración lenta y profunda no sólo oxigenaremos la sangre e irrigaremos mejor los pulmones, mejorando la memoria y la concentración, sino que también nos cargaremos de electrones, que es toda esa carga eléctrica que se aloja en el sistema nervioso que es el sistema eléctrico del ser humano. Esa energía se manifiesta a través del cuerpo físico como una luz (halo) y como un campo magnético formando por encima de éste, conocido como el cuerpo bioplasmático ó cinturón electromagnético del ser humano que no es otra cosa que el aura.

Como decíamos, lo que se ve a simple vista por encima del individuo es el Halo o Etérico, que es la cantidad de energía que uno posee. Por la mañana, cuando hemos descansado adecuadamente, esta luz que se percibe alrededor de nuestro cuerpo es mayor que por la tarde o en la noche, en que uno ya está cansado, y se ha debilitado el campo de energía. Por encima del Halo se percibe el Aura, que es la calidad de la energía. Pero el Aura no se ve a simple vista, se siente.

Llegando a percibir el aura podemos percibir que no es una, sino que son tres Auras las que posee el ser humano: el Aura Mental, El Aura Total y el Aura de Salud. Gracias a la sensibilización y estimulación continua del sistema neurovegetativo mediante la respiración, se puede llegar a captar el aura, y con mayor dedicación y práctica, podríamos hasta percibir el aura de salud, que refleja el estado de salud de la persona. En ella aparecen a manera de manchas flotando sobre el cuerpo la causa de las enfermedades y no tanto su efecto, pudiéndose lograr diagnósticos de precisión.

Además de aprender a respirar y tomar varias veces al día respiraciones lentas y profundas, debemos aprender a relajarnos pues muchas enfermedades son producto de la tensión y el stress. También es aconsejable una dieta alimenticia balanceada y lo más natural posible, si se puede, basada fundamentalmente en vegetales y cereales integrales. Y no nos olvidemos del ayuno terapéutico de limpieza orgánica, por lo menos una vez al mes, y de la importancia del ejercicio y del deporte para mantenernos activos y sanos así como el acostarse temprano, procurar el contacto con la naturaleza y dejar de lado los estimulantes.
Recientemente hemos visto incrementarse no sólo en el sur de Inglaterra sino en más de veinticinco países, el fenómeno de los Agroglifos o Círculos de los Campos de Cosecha.

Estos “Signos” o “Señales del cielo en la Tierra” siempre aparecen sobre campos de cereales, como queriéndonos decir con esto los extraterrestres, quienes son los autores intelectuales y materiales de los mismos, que un dieta alimenticia natural basada en cereales integrales puede prevenir y hasta revertir la mayoría de enfermedades que nosotros mismos nos producimos por una inadecuada alimentación. También es de destacar que se producen estas marcas, sobre suelos ricos en Magnesio, por lo que si incluimos en nuestra dieta alimenticia Cloruro de Magnesio (una cucharita del tamaño de las de Café al ras en un vaso de agua, revolviéndola y tomándola en ayunas cada mañana), vamos a equilibrar toda la parte eléctrica del organismo acabando con los calambres, migrañas, jaquecas, stress, falta de energía por las mañanas, falta de sueño por las noches, dolores articulares, problemas digestivos, etc.

Como el Magnesio interviene en más de trescientos procesos fisiológicos del organismo, su carencia es gravitante en nuestra salud, por ello su consumo diario actuará como el mejor antidepresivo natural y antiestrés, hará mejorar nuestra digestión y ayudará a desaparecer el estreñimiento. También el magnesio ayuda a afianzar mejor el Calcio en los huesos, combatiendo la osteoporosis. Si por cualquier motivo nuestro cuerpo resistiera el consumo directo del magnesio, habría que reforzar nuestra alimentación con aquellos alimentos que lo contienen.

Otro aspecto importantísimo es la gimnasia psicofísica y el deporte para mantener el ritmo en nuestras vidas, por cuanto el universo es movimiento, y es perjudicial para la salud el ser sedentario. Combatamos el anquilosamiento del cuerpo con movimiento.

Para completar la receta se recomienda reducir al mínimo o eliminar el consumo de todo tipo de estimulantes que afectan al sistema nervioso y crean dependencias minando la voluntad, como son el consumo de Café y Té. También es aconsejable reducir el consumo de azúcar, reemplazándola por miel de abeja o Stevie, y evitar el Tabaco y el Alcohol por cuanto afectan violentamente nuestra aura. Se dice que el tabaco tiene substancias volátiles que perforan el aura.

Una rutina de vida sana es más que aconsejable, que incluya el acostarse temprano para poderse levantar temprano y estar así en armonía con el Sol y la Luna, como las plantas. Además, aprovechando las mejores horas para el sueño, el profundo y relajado descanso nos permitirá tener viajes astrales más conscientes, recordar más fácilmente nuestros sueños y hasta aprender a programar los viajes astrales.

También debemos mantener la limpieza continua del cuerpo y salir al campo por lo menos una vez a la semana, caminando descalzos sobre el pasto o sobre la arena, para hacer contacto con la tierra, por cuanto nuestro cuerpo es un circuito eléctrico y necesita descargar y reciclar las energías.

Como vemos, para poder trabajar en la sanación del planeta y en la de los demás, primero tenemos que consolidar nuestra propia salud, y ello requiere armonía de vida, equilibrio y ser consecuente con las enseñanzas que se han venido trasmitiendo sin mayores variaciones en su esencia a lo largo de los siglos. La enseñanza es buena, pero lo que nos falta es constancia y convicción. Adentrémonos en el conocimiento de la salud perfecta que requiere voluntad para saber renunciar a todo aquello que nos hace daño, adoptando las pautas adecuadas que traerán consigo una vida saludable.

Toda persona tiene la capacidad para canalizar energías que pueden restablecer la armonía y equilibrar a otras personas. Pero para poder hacer esto hay que saber que la canalización y transmisión de energías existe y puede manifestarse a través nuestro. ¡Hay que creerlo para crearlo!

El puente de ayuda se establece cuando la persona que va a servir de canal de las energías superiores, es consciente de su capacidad como transmisor y de que está preparado para hacerlo. La preparación como ya hemos visto parte de una actitud y luego de una disciplina. Esta preparación nos da autoridad y presencia, emitiendo nosotros una energía que puede ser percibida por los demás, que refleja confianza y seguridad. De nada serviría que alguien sienta y crea que puede ayudar a los demás si no consigue que las demás personas confíen en ella; y al revés, de nada serviría que los demás crean que uno les puede ayudar, si uno mismo no lo cree. La confianza es un puente que facilita el desplazamiento y la concreción de las energías.

Todos podemos intervenir en cualquier caso de curación ya sea con personas presentes o a la distancia, por cuanto para el poder mental y para el amor no hay distancias ni límites. Procuremos que no nos falte concentración y menos convicción a la hora de ayudar. Sobre todo confiemos en una voluntad superior que ha permitido la situación, y el que nosotros nos encontremos allí como útiles instrumentos del amor universal.

No hay una sola técnica específica o definitiva para hacer sanación, sino muchas. Como por ejemplo:

Imposición de manos, que ubica nuestras manos sobre la cabeza, ó sobre la zona afectada por la dolencia o sobre los vórtices de energía a lo largo de la espalda (chakras). Se puede trabajar entonces colocando ambas manos sobre la cabeza de la persona a la que se le va a ayudar, sin necesidad de tocarla mientras que se van tomando respiraciones lentas y profundas.

Paralelamente, se visualiza cómo con cada inhalación, retención y exhalación profundas, desciende a través nuestro un rayo de color en el orden de la escala cromática, comenzando por el violeta, color de trasmutación y cambio, siguiendo por el azul, el celeste, el verde, el amarillo, el naranja y finalmente con el rojo. Uno mismo visualiza, se imagina y siente como estos colores se proyectan a través de nuestras manos y pecho hacia la cabeza de la persona que está sentada delante nuestro, percibiendo en nuestra mente cómo la energía de tal o cual color va descendiendo por la coronilla, envolviéndola por fuera y por dentro, llegando a las diferentes partes del cuerpo del enfermo .

Si la persona no estuviese presente, podemos imaginarla y hacerlo igualmente, como si lo estuviera.

Todo en el universo es solo una vibración. Todo átomo, toda parte de un átomo, todo electrón, toda “partícula” elemental, aún nuestros pensamientos y consciencia son solo vibraciones. Podemos definir el Aura como una vibración rodeando todo objeto material. Esta definición es suficiente para el propósito de leer Auras, proveyendo que podemos entrenarnos a nosotros mismos a ver el Aura.

>El Aura alrededor de objetos vivientes (conscientes) (gente, plantas…) cambia con el tiempo, algunas veces muy rápido.

>El Aura alrededor de objetos no vivientes (piedras, cristales, agua…) es esencialmente fija.

Los datos de arriba han sido confirmados más allá de cualquier duda por científicos en Rusia, quienes han estado usando efecto Kirlian para estudiar Auras por los últimos 50 años.

El Aura alrededor de los humanos está parcialmente compuesta de radiación EM (electromagnetica), que van desde microondas, infrarrojas (IR) a luz UV. La parte de microondas de baja frecuencia e infrarroja del espectro (calor corporal) parece estar relacionada con los niveles bajos de funcionamiento de nuestro cuerpo (estructura de ADN, metabolismo, circulación etc.) mientras la alta frecuencia (parte UV) está más relacionada a nuestra actividad consciente como pensar, creatividad, intenciones, sentido del humor y emociones. Los cient&iacuteficos Rusos, quienes están 3 décadas adelante de todos en investigación de Aura, descubrieron que nuestro ADN puede ser alterado, influenciando su Aura microondas. La parte de luz UV de alta frecuencia es muy importante y muy interesante pero largamente inexplorada. Y esta parte puede ser vista con los ojos.

Leyendo el Aura puedes diagnosticar malformaciones en el cuerpo (enfermedades) mucho antes de que síntomas físicos se vuelvan evidentes. Conscientemente controlando tu Aura tu puedes de hecho sanarte a ti mismo.

Sin embargo, la sanación del cuerpo físico es nada en comparación con lo que ver y leer auras puede hacer por tu consciencia, desarrollo espiritual y consciencia de la Naturaleza.

Todos tienen un Aura. Pero la mayoría de la gente en la Tierra tienen Auras MUY DEBILES y opacas. Esto es una consecuencia directa de su actitud materialista de toda la vida negando y suprimiendo el desarrollo de la consciencia, cultivando temor, envidia, celos y otras emociones similares. Tales actitudes suprimen su Verdadera Naturaleza, y sus Auras se vuelven suprimidas también.

Cuando aprendes a ver Auras, está preparado para una pregunta REALMENTE DIFICIL: “Puedes decirme como es mi Aura ?” y la situación cuando no ves una Aura o ves algo de lo cual no quieres hablar. Una de las mejores respuestas que Yo he encontrado es “porqué no aprendes a ver por ti mismo ? “. Y esta es una de las razones principales por que enseño a la gente a ver auras.

Cuando la gente tome consciencia de que su Aura está en exhibición y mucha gente sea capaz de verla, cuidarán lo que piensan. Y tratarán de ver y mejorar su propia Aura. En el proceso ellos se volverán mejores y más sabios, siendo capaces de reconocer las intenciones de otra gente. Seguramente, el mundo entero se volverá mucho mejor si todas las personas pueden ver y leer Auras.

El prana, mana, éter universal energía divina, luz, es la energía vital que mantiene vivo y sano al cuerpo. El sanador, proyecta el prana o energía vital, o el “aliento de vida” al paciente y, de ese modo lo sana. La denominada “sanación milagrosa” se realiza mediante este procedimiento. Existen fundamentalmente tres fuentes principales de prana: el prana del sol, el prana del aire y el prana del suelo.

El prana del sol es el que proviene de la luz del sol. Vigoriza todo el cuerpo y promueve buena salud Se lo puede obtener, exponiéndose a la luz del sol entre cinco y diez minutos, y bebiendo agua que haya sido expuesta a la luz del sol. La exposición prolongada o el exceso de prana sola’ perjudica a todo el cuerpo físico, pues es muy potente

El prana que el aire en la respiración profunda contiene se llama prana del aireo glóbulo de vitalidad del aire.

El prana del aire es respirado y absorbido por los pulmones mediante la respiración, y también es absorbido directamente por los centros de energía pertenecientes al cuerpo energético.

Estos centros de energía se llaman chakras. Se puede absorber más prana del aire mediante respiración rítmica, lenta y profunda que mediante respiración corta y superficial. Quienes ya cuentan con cierto entrenamiento pueden también absorberlo a través de los poros.

Al prana que el suelo contiene se lo llama prana del suelo glóbulos de vitalidad del suelo.

Se lo absorbe con las plantas de los pies; esto se realiza de manera automática e inconsciente.

Al caminar descalzo se aumenta la cantidad de prana del suelo que el cuerpo absorbe. Podemos aprender a extraer conscientemente más prana del suelo para acrecentar la vitalidad, ser más laboriosos y pensar con más claridad.

El agua absorbe prana de la luz del sol, del aire y del suelo con el que entra en contacto. Las plantas y los árboles absorben prana de la luz del sol, del aire, del agua y del suelo.
Los seres humanos y los animales obtienen prana de la luz del sol, del aire, del suelo, del agua y de los alimentos.

Estos contienen más prana cuando son frescos que cuando están en conserva.
También se puede proyectar prana a otra persona para sanarla. Quienes tienen excesivo prana tienden a hacer que quienes las rodean.
(autor desconocido)


LA SALUD E HIGIENE FISICA Y ENERGETICA DEL TERAPEUTA .2da.parte..-


PROBLEMAS DE SALUD DEL SANADOR

Algunos sanadores pueden sentir dolor en las articulaciones de los dedos de sus manos, en estas y en los brazos. Esto se debe a la absorción de energía enferma o de materia etérica enferma de los pacientes.

Podrían evitar esto lavándose las manos y los brazos inmediatamente después de un barrido general y localizado, y también después de una energización. A la larga, cuando las manos y los brazos no se lavan inmediatamente, el resultado puede ser una regular absorción parcial de energía enferma y, como consecuencia, artritis de los dedos de las manos. El sanador puede usar sal y agua para lavarse las manos y los brazos.

Algunos sanadores pueden sentir los síntomas o las dolencias de sus pacientes. Esto se debe a la total absorción de la energía enferma en el organismo del sanador. Dos factores podrían causar esto: primero, por no lavarse las manos y los brazos después de la sanación; y segundo, por no usar el recipiente de desechos cuando trata a los pacientes. Las piernas pueden absorber, de la zona circundante, alguna energía enferma. Lo aconsejable después de tratar a muchos pacientes en una sesión es darse una ducha para limpiar todo el cuerpo. El sanador debe lavarse todo el cuerpo con sal yagua salada. Este proceso tiene efecto de limpieza sobre todo el cuerpo, y el sanador sentirá más liviano su cuerno.

Algunos sanadores pueden contraer enfermedades infecciosas. Podrían evitar esto absteniéndose de sanar cuando se sientan mal, muy enojados o exasperados, y después de un arrebato emocional. Estos tipos de emociones negativas producen agotamiento pránico temporal, caída de los rayos de la salud y, asimismo, orificios en el aura externa. También es aconsejable que se lave las manos y los brazos con un jabón germicida inmediatamente después de tratar a un paciente con enfermedad infecciosa, para protegerse no sólo él mismo, sino también proteger al siguiente paciente.

El sanador puede sentirse demasiado cansado o agotado después de tratar a un paciente o a varios pacientes. Varios factores podrían ser la causa de esto:

Ø El sanador energiza intensamente y con muchísima rapidez. La cantidad de prana proyectado es mucho mayor que la de prana absorbido, o el ritmo con que se proyecta el prana es mucho más rápido que el ritmo con que se lo absorbe. El sanador puede evitar esto siendo paciente, sin apresurarse. Sane lenta y gradualmente a sus pacientes. Alguno sanadores tienen muy altos niveles de energía. Su aura interna tiene unos diez metros de espesor y es muy densa. Ellos absorben o introducen formidable cantidad de prana con un ritmo muy rápido.

Algunos sanadores nacen con un altísimo nivel de energía, mientras que otros alcanzan ese nivel mediante disciplinada instrucción esotérica. A la larga, una buena salud y un muy alto nivel de energía son el resultado de atenerse a cierto estilo de vida, como por ejemplo, ser vegetariano la mayor parte del tiempo, llevar una vida sexual moderada, regular bien las emociones en la vida y practicar regularmente mucho ejercicio físico (en especial, tai chi y ejercicios yóguicos). Mediante investigación clarividente, se ha observado que los vegetarianos suelen tener cuerpos energéticos más depurados y auras más brillantes y más densas. Sin embargo, aunque esto es ventajoso, no es necesario ser totalmente vegetariano. Los sanadores pránicos deben evitar estrictamente la carne de cerdo, pues la energía de este animal es muy sucia.

El sanador continúa “energizando” subconscientemente a sus pacientes.

Esto puede evitarse visualizando cómo el cordón existente entre él y su paciente se corta después del tratamiento.
El sanador está rodeado de cerca por sus pacientes, y estos tienden a absorberle prana subconscientemente y, de ese modo, agotándolo. Esto puede remediarse manteniéndose a cierta distancia de los pacientes que esperan.
Es aconsejable que el sanador salga regularmente de vacaciones para recargar su cuerpo.

EVITE USAR DEMASIADA VOLUNTAD CUANDO SANE
Se ha observado que, cuando un sanador practica la sanación pránica durante largo tiempo, como consecuencia de ello desarrolla una “fuerza de voluntad” más fuerte. Por lo tanto, será propenso a usar demasiada “voluntad” al sanar, lo cual tenderá a abrumar a las células, haciendo de ese modo que el ritmo de la sanación sea más lento.
Por otra parte, cuando un sanador regula la “voluntad” al sanar y, en lugar de ello, impregna con amor a la energía que él proyecta, se ha observado que el ritmo de la sanación es más rápido y que la energía pránica proyectada es asimilada fácilmente por el cuerpo.

EL RITMO VIBRATORIO DEL CUERPO ENERGETICO
El ritmo vibratorio del cuerpo energético varía de una persona a otra. Si el cuerpo energético del sanador tiene un ritmo vibratorio más alto que el del paciente, este se sentirá liviano y tal vez experimente una agradable sensación muy difícil de describir. Si el cuerpo energético del sanador tiene un ritmo vibratorio mucho más bajo que el del paciente, este puede sentir pesadez, molestia y, a veces, dolor. El cuerpo energético del sanador suele estar más refinado que el del paciente.

Quienes son muy fumadores tienen cuerpos energéticos más burdos. El cuerpo energético de un fumador empedernido está lleno de manchas sucias, de color marrón. Este material de tonalidad marrón obstruye parcialmente los nadis o meridianos y, en consecuencia, afecta negativamente a la salud del fumador.

Las manchas de color marrón están situadas no sólo en los pulmones, sino también en otras partes del cuerpo energético; esas manchas causan enfermedades pulmonares y otras dolencias. Cuando un sanador cuyo cuerpo energético está más refinado se contamina con un fumador empedernido que accidentalmente lo ha tocado, el sanador se sentirá pegajoso, pesado y dolorido en la zona que le están tocando. Es importantísimo que el sanador no sea fumador o haya renunciado a fumar porque, en vez de mejorar, el paciente podría empeorar, especialmente si la parte que le están tratando es muy delicada.

A veces, el paciente puede sentir un leve dolor y pesadez en la parte que le están energizando, si el sanador está cansado y tuvo un día de mucha tensión emocional. El sanador debería descansar y reanudar la sanación al día siguiente o cuando se sienta mejor.
En contadas ocasiones, el paciente puede tener un cuerpo energético muy refinado o el ritmo vibratorio de su cuerpo energético puede ser mucho más alto que el del sanador. Ese paciente, si es tratado por un sanador cuyo cuerpo energético es más burdo, sólo experimentaría más molestia, y debería ser tratado por un sanador cuyo cuerpo energético sea tan refinado o más que el del paciente.

A medida que un sanador sigue practicando la sanación, su cuerpo energético se va limpiando y refinando gradualmente, su aura interna se torna más brillante v más densa, y llega a ser un sanador más potente.

SECUENCIA DE SANACIÓN.
Relajarse interiormente y energizar las manos
Explorar el aura
Cuerpo etérico
Chakras
Órganos
Columna vertebral
Barrido generalizado
Barrido local en las partes congestionadas o dañadas con prana azul
Limpiarse las manos hasta los codos con agua fría Conectar la lengua al paladar
Separar axilas
Concentrarse en la mano receptora (más) y en la dadora (menos)
Absorber prana con la mano receptora y enviarlo con la mano dadora
Comprobar
Falta energía: seguir energizando
Sobra energía: hacer barrido distributivo
Sellar la parte tratada con color azul Cortar vinculo
Limpiarse las manos hasta los codos con agua fría.

Medita-acción de conexión Uterina
Para que la mujer pueda acceder a la energía de su corazón, debe primero sanar su vientre, curar la herida ancestral de lo femenino. En prácticamente toda mujer encarnada hoy en la Tierra existe esa herida. Es la herida formada por todo el dolor acumulado en el inconsciente colectivo de la humanidad, por los miles de años de represión y utilización de lo femenino.

Tenemos que empezar por sanar nuestro vientre, para que la Diosa se pueda manifestar. Y hoy en día, el vientre de las mujeres se encuentra impregnado a nivel celular de la herida de siglos de dominio y deshonra de la Diosa… Nuestras relaciones sexuales no han hecho, ni hacen, más que agravar dicha herida… Tenemos que empezar a pensar, que cualquiera que no nos trate con reverencia y respeto, no tiene derecho a entrar en nosotras.

La sanación de la mujer, y esa toma de su verdadero poder, ayudarán también al hombre a curarse, porque va a deshacer toda la energía atrapada a través de historias de cientos y cientos de encarnaciones, que lo que hacen es crear más dolor e inseguridad en la Tierra.

Ejercicio para sanar y conectarnos con nuestro útero:

- Ponte en un lugar apartado donde puedas estar tranquila, que sepas que no vas a ser interrumpida por un tiempo.

- Escucha una música (con auriculares preferiblemente), que te ayude a conectar con tus emociones, y con tu aspecto más femenino. Te puedo recomendar: Sanación emocional, Lisa Thiel, mantras de Shakti, mantras de la Madre Durga (1) y (2). Musica africana…etc.

- Visualízate en un gran valle, rodeada de vegetación, de naturaleza, en medio de la luna llena. Estas con más mujeres, visualízalas con luz, como tus hermanas y amigas, todas llevan largos vestidos de color de rojo, el color del útero, y están en circulo, todas se dan la mano.

- Empieza a danzar con los ojos cerrados, alguna danza sencilla que te surja, mientras visualizas a las demás hermanas danzando contigo, y declaras que están honrando el útero de vuestras madres, de vuestras abuelas, de ustedes mismas, que están honrando el útero de la Madre Tierra, y haz un sencilla reverencia al útero en el momento que estimes oportuno.

- Hónrate por ser mujer, reconócete como la encarnación del Amor, de la Belleza, de la Sabiduria, de la Alegría, de la Felicidad, de la Libertad, de la Sanación. Reconócete como la encarnación de la Diosa misma.

- Cuando creas que debes parar… Hazlo… Repite este ejercicio los días en que te sea posible.

Atención: Es probable que sientas ganas de llorar, o sientas una gran tristeza, no reprimas tus lágrimas, permítiles que salgan, para sanar, para curar esa herida. Así también obtendrás más energías para mejorar tu vida a todos los niveles, para tener más fuerza, para tener más paz mental, para liberarte de bloqueos, etc.

(autor desconocido)

domingo, 27 de febrero de 2011

EL APRENDER A ESCUCHAR NUESTRO CUERPO.-

JESSICA4.gif BELLA NATURALEZA picture by JessicaNorrbacka


En este contenido vamos a referirnos a la importancia que tiene el aprender a escuchar nuestro cuerpo.

Para aprender a escuchar el cuerpo primero que nada necesito tener conciencia de cómo soy, es decir qué pienso, qué siento y cómo actúo, cómo vivo:
Sexo, edad, lugar en el que vivo, tipo de clima, actividad laboral, si soy soltero o vivo en pareja, si vivo en casa o departamento, en la ciudad o en el campo, comprender mi historia personal y familiar, si tengo una vida social intensa o no, mis características psicológicas y emocionales, qué como y cómo como, si hago actividad física y si así fuera cuál, si hago actividades expresivas, si tengo una vida sexual activa o no.
Profundizando más para conocer mi cuerpo necesito saber si estoy en primavera, verano o invierno, ya que dependiendo de cada estación mis órganos y mi psiquis van a funcionar distintos, ya que cada época del año tiene que ver con ciclos dentro de la naturaleza que permiten estados diferentes. Por ejemplo el otoño es un período de descarga, por algo las hojas caen de los árboles, y en nosotros ocurren descargas similares.

El estómago, el páncreas y el bazo son los órganos más afectados en esa época, además comienza un tiempo de meterse hacia adentro con lo cual el sentimiento de introspección y nostalgia es más fuerte; el invierno tiene que ver con la quietud, con el silencio hay un meterse para adentro más hondo y eso conlleva a una situación anímica determinada que afecta el funcionamiento de nuestro estado general. Es decir, cada estación, con sus características y diferencias, genera en los seres humanos estados psico-físicos distintos.

Si la luna está llena, creciente, decreciente o nueva, también afecta a nuestra naturaleza, ya que si las mareas y los cultivos son afectados por el ciclo lunar lo mismo ocurre con nosotros. Por ejemplo, los días de luna llena estamos mucho más energetizados, excitados y se duerme menos horas o bien tenemos más dificultades en conciliar el sueño. El índice de humedad, la presión atmosférica, la temperatura, los vientos, la lluvia, la presencia del sol, la presencia de nubes, la calidad del aire que respiramos, todo afecta íntimamente nuestro estado.

¿Qué es lo que nos impide escuchar el cuerpo?
Entre las distintas razones podríamos decir, en primer lugar, que tiene que ver con la falta de sensibilidad. Esta falta de sensibilidad está relacionada por un lado con un incesante parloteo mental que genera un estado de embotamiento. El parloteo mental es producto de la falta de meditación, entendida ésta como una posibilidad de conocimiento propio, es decir darse el tiempo y el espacio para quedarse con uno y entender todos esos pensamientos que responden a situaciones no terminadas, no comprendidas y también darse cuenta de la mecanicidad de la mente.

También el miedo en todas sus formas es responsable de la falta de sensibilidad, éste miedo a su vez endurece, encierra y esto quita capacidad de sentir, éste se manifiesta por ejemplo, cuando tenemos un malestar físico y creemos que esto nos puede llevar a una enfermedad terminal, y esto a su vez se ve exacerbado por la actitud que tiene la medicina convencional de funcionar a través de generar temor en las personas. Sucede, en general, que si una persona con un dolor de estómago va al médico, éste primero que nada le manda a hacer una serie de estudios los cuales dan cifras. La lectura de estas cifras se dan en función de promedios donde se leyeron a unas ciertas cantidades de personas, pero fuera de éstas existen otras tantas que tal vez funcionen bien y no responden a esos parámetros.
También aquí existen intereses creados ya que muchos laboratorios medicinales pagan cifras muy grandes para que los parámetros sean de tal forma como para vender más de ciertos medicamentos. Determinar, por ejemplo, que el índice de colesterol sea tal, que haya que vender más medicamentos que ayuden a bajarlo.
Volviendo a la persona con dolor de estómago, ésta sale de su médico con una serie de medicamentos para aliviar su estado, eliminar el síntoma y además con el temor de que si no lleva adelante este tratamiento puede desembocar en algo “peligroso”.
Este accionar genera insensibilidad, en primer lugar porque se actúa a partir del miedo, se bloquea la posibilidad del organismo de expresar su sentir a partir de una descarga necesaria, es decir, se insensibiliza al no dejar salir las toxinas que están pidiendo ser eliminadas, y estas toxinas son producto tanto del cuerpo como de la mente.
En segundo lugar se está ingiriendo una serie de medicamentos, que por su misma química y las contraindicaciones que tienen, insensibilizan los órganos, alteran la calidad de la sangre y la claridad del pensamiento.

Empezar a escuchar el cuerpo sería estar atento y perceptivo al síntoma, descubrir el miedo que hay atrás de toda sensación de malestar, con lo cual probablemente más del 50% de los síntomas desaparecerían.
Tomar medicamentos para eliminar el síntoma significa eliminar la posibilidad de entender, comprender todas las motivaciones subyacentes que hay detrás de toda manifestación física. También es importante buscar la información necesaria acerca de cómo resolver malestares, investigando uno mismo a través de una bibliografía adecuada, de profesionales responsables que ayuden a prevenir y trasmitan conocimientos como para generar la independencia. Es importante también no derivar a otro la responsabilidad sobre nuestros problemas físicos y psicológicos, es decir poner interés en aprender y dar posibilidad de ir siendo uno mismo su propio curador.

Jung decía: "La enfermedad es la expresión que tiene el cuerpo de mostrar lo que la mente no ha llegado a comprender".

Estas manifestaciones están sustentadas en una forma de ser y de funcionar frente a la vida, por lo tanto en lugar de actuar sobre el síntoma, lo importante es poder cambiar la forma de actuar, de funcionar, con lo cual los síntomas desaparecerían.
Es aquí dónde la meditación tiene su validez, ya que permite llegar a la raíz de nuestros conflictos y esto permite cambios naturales, profundos y sustentables en el tiempo, que fortalecen a la persona.


Hoy existe lo que se llama una “Nueva Medicina”, que intenta curar por medio de la meditación y de los elementos que la naturaleza ofrece a través de la nutrición, la actividad física, el contacto con el aire, el fuego, el agua, la tierra y la capacidad de vivir creativamente. Existen muchas evidencias al respecto, dónde se ha podido comprobar la capacidad curativa de la meditación y de estos elementos.

Esta manera de cambiar, producto de la comprensión que tiene que ver con el no esfuerzo y con la no lucha dan lugar a una vida plena, con paz interior y libertad.
Sensibilidad, fortaleza, humildad, coraje y fundamentalmente un gran interés en generar un cambio es la conjunción necesaria para que lo anterior sea posible.

Esa es la belleza de la vida.

Autores: Liliana Racauchi y Jose Bidart
por Alexisa en Sincrodestino.