lunes, 28 de febrero de 2011

LA SALUD E HIGIENE FISICA Y ENERGETICA DEL TERAPEUTA .2da.parte..-


PROBLEMAS DE SALUD DEL SANADOR

Algunos sanadores pueden sentir dolor en las articulaciones de los dedos de sus manos, en estas y en los brazos. Esto se debe a la absorción de energía enferma o de materia etérica enferma de los pacientes.

Podrían evitar esto lavándose las manos y los brazos inmediatamente después de un barrido general y localizado, y también después de una energización. A la larga, cuando las manos y los brazos no se lavan inmediatamente, el resultado puede ser una regular absorción parcial de energía enferma y, como consecuencia, artritis de los dedos de las manos. El sanador puede usar sal y agua para lavarse las manos y los brazos.

Algunos sanadores pueden sentir los síntomas o las dolencias de sus pacientes. Esto se debe a la total absorción de la energía enferma en el organismo del sanador. Dos factores podrían causar esto: primero, por no lavarse las manos y los brazos después de la sanación; y segundo, por no usar el recipiente de desechos cuando trata a los pacientes. Las piernas pueden absorber, de la zona circundante, alguna energía enferma. Lo aconsejable después de tratar a muchos pacientes en una sesión es darse una ducha para limpiar todo el cuerpo. El sanador debe lavarse todo el cuerpo con sal yagua salada. Este proceso tiene efecto de limpieza sobre todo el cuerpo, y el sanador sentirá más liviano su cuerno.

Algunos sanadores pueden contraer enfermedades infecciosas. Podrían evitar esto absteniéndose de sanar cuando se sientan mal, muy enojados o exasperados, y después de un arrebato emocional. Estos tipos de emociones negativas producen agotamiento pránico temporal, caída de los rayos de la salud y, asimismo, orificios en el aura externa. También es aconsejable que se lave las manos y los brazos con un jabón germicida inmediatamente después de tratar a un paciente con enfermedad infecciosa, para protegerse no sólo él mismo, sino también proteger al siguiente paciente.

El sanador puede sentirse demasiado cansado o agotado después de tratar a un paciente o a varios pacientes. Varios factores podrían ser la causa de esto:

Ø El sanador energiza intensamente y con muchísima rapidez. La cantidad de prana proyectado es mucho mayor que la de prana absorbido, o el ritmo con que se proyecta el prana es mucho más rápido que el ritmo con que se lo absorbe. El sanador puede evitar esto siendo paciente, sin apresurarse. Sane lenta y gradualmente a sus pacientes. Alguno sanadores tienen muy altos niveles de energía. Su aura interna tiene unos diez metros de espesor y es muy densa. Ellos absorben o introducen formidable cantidad de prana con un ritmo muy rápido.

Algunos sanadores nacen con un altísimo nivel de energía, mientras que otros alcanzan ese nivel mediante disciplinada instrucción esotérica. A la larga, una buena salud y un muy alto nivel de energía son el resultado de atenerse a cierto estilo de vida, como por ejemplo, ser vegetariano la mayor parte del tiempo, llevar una vida sexual moderada, regular bien las emociones en la vida y practicar regularmente mucho ejercicio físico (en especial, tai chi y ejercicios yóguicos). Mediante investigación clarividente, se ha observado que los vegetarianos suelen tener cuerpos energéticos más depurados y auras más brillantes y más densas. Sin embargo, aunque esto es ventajoso, no es necesario ser totalmente vegetariano. Los sanadores pránicos deben evitar estrictamente la carne de cerdo, pues la energía de este animal es muy sucia.

El sanador continúa “energizando” subconscientemente a sus pacientes.

Esto puede evitarse visualizando cómo el cordón existente entre él y su paciente se corta después del tratamiento.
El sanador está rodeado de cerca por sus pacientes, y estos tienden a absorberle prana subconscientemente y, de ese modo, agotándolo. Esto puede remediarse manteniéndose a cierta distancia de los pacientes que esperan.
Es aconsejable que el sanador salga regularmente de vacaciones para recargar su cuerpo.

EVITE USAR DEMASIADA VOLUNTAD CUANDO SANE
Se ha observado que, cuando un sanador practica la sanación pránica durante largo tiempo, como consecuencia de ello desarrolla una “fuerza de voluntad” más fuerte. Por lo tanto, será propenso a usar demasiada “voluntad” al sanar, lo cual tenderá a abrumar a las células, haciendo de ese modo que el ritmo de la sanación sea más lento.
Por otra parte, cuando un sanador regula la “voluntad” al sanar y, en lugar de ello, impregna con amor a la energía que él proyecta, se ha observado que el ritmo de la sanación es más rápido y que la energía pránica proyectada es asimilada fácilmente por el cuerpo.

EL RITMO VIBRATORIO DEL CUERPO ENERGETICO
El ritmo vibratorio del cuerpo energético varía de una persona a otra. Si el cuerpo energético del sanador tiene un ritmo vibratorio más alto que el del paciente, este se sentirá liviano y tal vez experimente una agradable sensación muy difícil de describir. Si el cuerpo energético del sanador tiene un ritmo vibratorio mucho más bajo que el del paciente, este puede sentir pesadez, molestia y, a veces, dolor. El cuerpo energético del sanador suele estar más refinado que el del paciente.

Quienes son muy fumadores tienen cuerpos energéticos más burdos. El cuerpo energético de un fumador empedernido está lleno de manchas sucias, de color marrón. Este material de tonalidad marrón obstruye parcialmente los nadis o meridianos y, en consecuencia, afecta negativamente a la salud del fumador.

Las manchas de color marrón están situadas no sólo en los pulmones, sino también en otras partes del cuerpo energético; esas manchas causan enfermedades pulmonares y otras dolencias. Cuando un sanador cuyo cuerpo energético está más refinado se contamina con un fumador empedernido que accidentalmente lo ha tocado, el sanador se sentirá pegajoso, pesado y dolorido en la zona que le están tocando. Es importantísimo que el sanador no sea fumador o haya renunciado a fumar porque, en vez de mejorar, el paciente podría empeorar, especialmente si la parte que le están tratando es muy delicada.

A veces, el paciente puede sentir un leve dolor y pesadez en la parte que le están energizando, si el sanador está cansado y tuvo un día de mucha tensión emocional. El sanador debería descansar y reanudar la sanación al día siguiente o cuando se sienta mejor.
En contadas ocasiones, el paciente puede tener un cuerpo energético muy refinado o el ritmo vibratorio de su cuerpo energético puede ser mucho más alto que el del sanador. Ese paciente, si es tratado por un sanador cuyo cuerpo energético es más burdo, sólo experimentaría más molestia, y debería ser tratado por un sanador cuyo cuerpo energético sea tan refinado o más que el del paciente.

A medida que un sanador sigue practicando la sanación, su cuerpo energético se va limpiando y refinando gradualmente, su aura interna se torna más brillante v más densa, y llega a ser un sanador más potente.

SECUENCIA DE SANACIÓN.
Relajarse interiormente y energizar las manos
Explorar el aura
Cuerpo etérico
Chakras
Órganos
Columna vertebral
Barrido generalizado
Barrido local en las partes congestionadas o dañadas con prana azul
Limpiarse las manos hasta los codos con agua fría Conectar la lengua al paladar
Separar axilas
Concentrarse en la mano receptora (más) y en la dadora (menos)
Absorber prana con la mano receptora y enviarlo con la mano dadora
Comprobar
Falta energía: seguir energizando
Sobra energía: hacer barrido distributivo
Sellar la parte tratada con color azul Cortar vinculo
Limpiarse las manos hasta los codos con agua fría.

Medita-acción de conexión Uterina
Para que la mujer pueda acceder a la energía de su corazón, debe primero sanar su vientre, curar la herida ancestral de lo femenino. En prácticamente toda mujer encarnada hoy en la Tierra existe esa herida. Es la herida formada por todo el dolor acumulado en el inconsciente colectivo de la humanidad, por los miles de años de represión y utilización de lo femenino.

Tenemos que empezar por sanar nuestro vientre, para que la Diosa se pueda manifestar. Y hoy en día, el vientre de las mujeres se encuentra impregnado a nivel celular de la herida de siglos de dominio y deshonra de la Diosa… Nuestras relaciones sexuales no han hecho, ni hacen, más que agravar dicha herida… Tenemos que empezar a pensar, que cualquiera que no nos trate con reverencia y respeto, no tiene derecho a entrar en nosotras.

La sanación de la mujer, y esa toma de su verdadero poder, ayudarán también al hombre a curarse, porque va a deshacer toda la energía atrapada a través de historias de cientos y cientos de encarnaciones, que lo que hacen es crear más dolor e inseguridad en la Tierra.

Ejercicio para sanar y conectarnos con nuestro útero:

- Ponte en un lugar apartado donde puedas estar tranquila, que sepas que no vas a ser interrumpida por un tiempo.

- Escucha una música (con auriculares preferiblemente), que te ayude a conectar con tus emociones, y con tu aspecto más femenino. Te puedo recomendar: Sanación emocional, Lisa Thiel, mantras de Shakti, mantras de la Madre Durga (1) y (2). Musica africana…etc.

- Visualízate en un gran valle, rodeada de vegetación, de naturaleza, en medio de la luna llena. Estas con más mujeres, visualízalas con luz, como tus hermanas y amigas, todas llevan largos vestidos de color de rojo, el color del útero, y están en circulo, todas se dan la mano.

- Empieza a danzar con los ojos cerrados, alguna danza sencilla que te surja, mientras visualizas a las demás hermanas danzando contigo, y declaras que están honrando el útero de vuestras madres, de vuestras abuelas, de ustedes mismas, que están honrando el útero de la Madre Tierra, y haz un sencilla reverencia al útero en el momento que estimes oportuno.

- Hónrate por ser mujer, reconócete como la encarnación del Amor, de la Belleza, de la Sabiduria, de la Alegría, de la Felicidad, de la Libertad, de la Sanación. Reconócete como la encarnación de la Diosa misma.

- Cuando creas que debes parar… Hazlo… Repite este ejercicio los días en que te sea posible.

Atención: Es probable que sientas ganas de llorar, o sientas una gran tristeza, no reprimas tus lágrimas, permítiles que salgan, para sanar, para curar esa herida. Así también obtendrás más energías para mejorar tu vida a todos los niveles, para tener más fuerza, para tener más paz mental, para liberarte de bloqueos, etc.

(autor desconocido)