martes, 1 de febrero de 2011

La Meditación Cambia Positivamente la Estructura del Cerebro



Participar en un programa de meditación de 8 semanas puede provocar cambios positivos mensurables en las regiones cerebrales asociadas con la memoria, la empatía, el estrés, y la consciencia de sí mismo. En un estudio que será publicado el 30 de enero en la revista científica Psychiatry Research: Neuroimaging, un equipo liderado por los investigadores del Massachusetts General Hospital (MGH) confirman lo dicho anteriormente al reportar los resultados de su estudio, el primero en documentar los cambios producidos por la meditación en la materia gris del cerebro.

"Aunque la práctica de la meditación está asociada con una sensación de tranquilidad y relajación física, los médicos han afirmado durante mucho tiempo que la meditación también proporciona beneficios cognitivos y psicológicos que persisten durante todo el día", dice Sara Lazar, PhD, del programa Psychiatric Neuroimaging Research del MGH, autora principal del estudio. "Este estudio demuestra que los cambios en la estructura del cerebro pueden ser la base de algunas de estas mejoras reportadas y que las personas se sienten mejor, no sólo porque están dedicando tiempo a la relajación".

Estudios previos del grupo de la Dra. Lazar y otros encontraron diferencias estructurales entre los cerebros de los que practicaban la meditación activamente y el de los individuos sin antecedentes o experiencias previas de meditación. Los investigadores pudieron observar un engrosamiento de la corteza cerebral en áreas asociadas con la atención y la integración emocional. Pero la investigación no pudo comprobar que esas diferencias fueron producidas efectivamente por la meditación.

Para el estudio actual, se tomaron imágenes por resonancia magnética (IRM) de la estructura cerebral de 16 participantes activos, dos semanas antes y después de haber participado en un programa de meditación durante 8 semanas en la Universidad de Massachusetts. Además de las reuniones semanales que incluían prácticas de la meditación consciente, que se centra en la percepción -sin prejuicios- de sensaciones, sentimientos, y estados de la mente, los participantes recibieron grabaciones de audio para la práctica de meditación guiada y se les pidió realizar un seguimiento de cuánto tiempo practicaron cada día. Por otro lado, un conjunto de imágenes de resonancia magnética cerebral fueron tomadas de un grupo control de no meditadores en un intervalo de tiempo similar.

El grupo de participantes activos en la meditación reportó haber dedicado un promedio de 27 minutos cada día en la práctica de ejercicios de atención, y sus respuestas a un cuestionario atención indicaron mejoras significativas en comparación con las respuestas antes de la participación. El análisis de las imágenes de resonancia magnética, que se centró en las áreas donde las diferencias asociadas a la meditación fueron vistas en estudios anteriores, encontró un aumento de la densidad de materia gris en el hipocampo, conocido por su importancia para el aprendizaje y la memoria, y en las estructuras asociadas a la auto-conciencia, la compasión y la introspección.

Los participantes tambien reportaron una reducción en los niveles de estrés, que también se correlacionaron con la disminución de la densidad de materia gris en las amígdalas, de las cuales se sabe que juegan un papel importante en la ansiedad y el estrés. Aunque no hubo cambios en una estructura asociada a la auto-conciencia llamada ínsula, que había sido identificada en estudios anteriores, los autores sugieren que la práctica de la meditación a largo plazo podría ser necesaria para producir cambios en esa área. Ninguno de estos cambios fueron observados en el grupo control, lo que indica que dichos cambios no fueron el resultado simplemente del paso del tiempo.

"Es fascinante ver la plasticidad del cerebro y que, mediante la práctica de la meditación, podemos jugar un papel activo en el cambio estructural del cerebro, al hacer algo que puede aumentar nuestro bienestar y calidad de vida", dice Britta Hölzel, PhD, co-autora del estudio en el MGH y de la Universidad de Giessen en Alemania. "Otros estudios en diferentes poblaciones de pacientes han demostrado que la meditación puede mejorar de forma significativa una variedad de síntomas, y ahora estamos investigando los mecanismos subyacentes en el cerebro que facilitan estos cambios".

Fuente: Massachusetts General Hospital

Aprendiendo a meditar, llena tu alma de paz

La meditación es lograr encontrar la paz mental y conectarte con tu ser interior. Es acallar esas voces que inundan tu pensamiento con cosas sin sentido y en muchos casos de forma negativa. Es maravilloso poder oír el silencio de tu mente, te hace sentirte en paz y equilibrio con todo lo que te rodea y en especial contigo mismo.

Al meditar logramos facilitar el poder concentrarnos y poder dominar nuestros pensamientos. Aunque parezca algo muy difícil la verdad es que es muy sencillo y puedo dar fe de que es placentero. Solo es cuestión de práctica y encontrar la forma de meditación que más se adecúe a tí.

Existen actualmente muchas maneras de meditar, pero no es necesario que utilices ninguna en específico por ahora, en esta primera etapa es necesario que lo hagas de la forma en la que mejor te resulte, tú debes ir probándo hasta conseguir la que más te agrade. Puedes utilizar, velas, música, incienso, flores frescas, cristales o cualquier cosa que para tí sea especial y te agrade.

A continuación te describo una serie de formas de meditar que te ayudaran a formar un concepto más claro de en que consiste y podrás ir eligiéndo y probándo.

  • Meditación libre es aquella en la que damos libertad a nuestra mente para que elabore las imágenes o pensamientos que desee. En este tipo de meditación, nos limitamos a observar cómo surgen y cómo pasan y desaparecen, sin aferrarnos a ellos ni permitirles que formen cadenas completas de pensamiento. Debes estar en silencio y relajado.
  • Meditación guiada, opuesta a la meditación libre, es en la que alguien (cassete, mediador…) nos conduce a través de una serie de imágenes que debemos provocar en nuestra mente a orden suya y que, luego, continuarán variando libremente una vez las hayamos producido.
  • Meditación trascendental es el tipo de meditación libre en la cual se permite las cadenas de pensamiento pero sin implicarnos en ellas ni dejar emitir ningún tipo de señal a las emociones.
  • Meditación individual, es la que realiza una persona sola.
  • Meditación en grupo, la realiza un grupo de personas, principalmente es dirigida por alguien o un cd.
  • Meditación con visualización es aquella en que las imágenes iniciales de la meditación (o la totalidad de ellas), son provocadas voluntariamente por quien medita y no son espontáneas. Así, de ese tipo son habitualmente las meditaciones grupales. También lo son las mántricas (en que debemos visualizar el Mantra en forma de imágenes o sílabas constituyentes), las del Yoga de la deidad de la vía Mahayana, las del Arco Iris, la del Espejo, las proyectivas, la de la Cueva, la del Junco, la de la vasija, la de la Escalera del faro, etc.
  • Meditación Vipassana es la meditación en la cual concentramos la mente en un objeto único de meditación para analizarlo en todos sus aspectos. Buda utilizó esta meditación en el momento de su iluminación. Los temas suelen ser abstractos, teniendo por objeto el amor, la compasión, la unidad de las cosas, la transitoriedad, la irrealidad de la esencia independiente de las cosas del mundo o cualquier otro.

  • Meditación Zen es la practicada por una escuela de budismo Chan en Japón, basada, entre otras cosas en que los ciclos respiratorios muestran más dilatación en la espiración que en la inhalación. Se practica en grupo, frente a una pared blanca, con los ojos abiertos.

  • Meditación Kundalini: es una meditación fácil de asimilar para los occidentales ya que incluye movimiento. Creada por Osho, la meditación Kundalini tiene música y se divide en cuatro partes de quince minutos haciendo un total de una hora de meditación. La primera consiste en sacudirse en el sitio haciendo fluir la energía desde los chacras inferiores. En este primer paso no se busca una agitación muscular sino dejarse envolver por la música especial de la meditación y dejar que la energía nos haga temblar. El segundo periodo de la Kundalini consiste en un baile no rítmico, no se sigue la música sino que los movimientos son una emulación de baile y no una coreografía. El tercer periodo consiste en mantenerse con la mente en blanco en posición de loto con los ojos cerrados (como la meditación Vipassana). El cuarto periodo no tiene música y consiste en mantenerse recostado, cómodo y relajado, sin pensar en nada y evitando dormirse. Al finalizar los últimos quince minutos en silencio suena un gong que indica la conclusión de la meditación.

La meditación no está relacionada con ningún tipo de religión ni con el mundo místico, es una forma de conectar con tu ser interior y con tu energía chi.