martes, 12 de abril de 2011

CÓMO PROTEGERNOS DE LAS RADIACIONES NUCLEARES CON LA ALIMENTACIÓN.-


En 1945, cuando sucedió la tragedia de la bomba atómica en Japón, Tatsuichiro Akizuki era Director del Departamento de medicina Interna en el Hospital St. Francis de Nagasaki. Muchos pacientes de este hospital que se situaba a una milla del centro de la explosión, sobrevivieron a los efectos iniciales de la bomba, pero poco después descubrieron que padecían síntomas de enfermedad debida a las radiaciones.

El Dr. Akizuki alimentó a su equipo y a sus pacientes con una dieta estricta basada en arroz integral, sopa de miso y de tamari, wakame, kombu y otras algas, calabaza Hokkaido y sal marina, y les prohibió el consumo de azúcar y dulces.

El resultado que obtuvo fue la salvación de todas las personas que estaban en su hospital mientras que muchos otros supervivientes murieron de enfermedades causadas por las radiaciones. Fuente: Tatsuichiro Akuziki, M.D. Nagasaki 1945, London Quarter books, 1981. (Brown rice, miso, Sea vegetables, Salt)

En 1968 científicos canadienses explicaron que las algas contienen polisacáridos que limitan selectivamente el estroncio radioactivo y que ayudan a que el cuerpo lo elimine. En experimentos de laboratorio, el alginato de sodio preparado con alga Kelp, kombu y otras verduras del mar marrones de las costas Atlántica y Pacífica se introdujeron junto a estroncio y calcio en ratones. La reducción de las partículas radioactivas en muestras sacadas de sus huesos, medidas en los fémures, ascendió a un 80% con muy pocas interferencias en la absorción del calcio.

La evaluación de la actividad biológica de diferentes algas marinas es importante debido a su significado práctico para prevenir la absorción de productos radioactivos provenientes de fisiones atómicas e igualmente por su uso como desintoxicantes naturales. Fuente: Y. Tanaka et. Al. " Studies on Inhibition of Intestinal Absorption of Radioactive Strontium", Canadian Medical Association Journal 99: 169-75. (Sea Vegetables)

LOS CEREALES INTEGRALES NOS PROTEGEN


Los cereales integrales nos ayudan a protegernos del deterioro de nuestra salud a causa de los efectos de las radiaciones de cinco maneras:

1. Los granos integrales se encuentran en los estratos inferiores de la cadena alimenticia. Mientras que hayan podido ser expuestos a contaminación medio-ambiental y a radiaciones, no poseen la concentración de contaminantes que se encuentra en la carne y en los pescados grandes, que se encuentran en los estratos superiores de la cadena alimenticia.

2. Referente a la protección contra las radiaciones es importante el alto contenido en fibra y en fósforo de los cereales. La capacidad de protección que estas sustancias tienen ayudan al cuerpo a eliminar venenos.

3. La mayor parte de los cereales reducen el tiempo de tránsito intestinal y de esta manera aceleran la eliminación de todas las toxinas.

4. Ya que no son ni demasiado acidificantes ni demasiado alcalinizantes, los granos integrales nos ayudan a mantener el pH adecuado para aumentar nuestra resistencia a las radiaciones.

5. Los cereales integrales aportan vitamina B6 que es indispensable para el timo. Además, el calcio que contienen nos protege de la ingesta de estroncio radioactivo y su vitamina E y selenio previenen el daño celular causado por los radicales libres.

ALIMENTOS QUE CONVIENE EVITAR:

1. Alimentos refinados, procesados o modificados genéticamente (transgénicos)

2. Alimentos grasos (carne, productos lácteos)

3. Azúcares refinados y bebidas químicas

Fuente: Diet for the Atomic Age by Sara Shannon-Avery Publishing Group Inc., Wayne, New Jersey.

TRADUCIDO POR AGNÈS PÉREZ DE: http://home.iae.nl/users/lightnet/health/radiation.htm