lunes, 16 de mayo de 2011

CONSERVACIÓN DE PLANTAS MEDICINALES.-



Una vez que has secado tus plantas medicinales guárdalas, enteras o trituradas, en recipientes de cerámica o vidrio que tengan un buen cierre. Conviene que los recipientes de vidrio sean oscuros para que las plantas estén protegidas de la acción oxidante de la luz. Si no tienes frascos de vidrio oscuro, guárdalas en lugares alejados de la luz.

Si estás utilizando alguna planta, es conveniente elegir algún recipiente pequeño, el cual irás reponiendo cada vez que sea necesario. Así evitarás la acción del aire y la luz sobre el resto de las plantas almacenadas. Otra forma de conservar tus plantas medicinales es guardarlas en saquitos de tela, que luego se guardarán en cajas de madera. Pero no olvides que las plantas deben permanecer en lugares secos y oscuros.

También puedes conservar tus plantas mediante congelación, para lo cual existen diferentes métodos.

Coloca las plantas enteras sobre una fuente o rejilla, en una sola capa, y congélalas. Para guardarlas, ponlas en un recipiente ancho con tapadera. Después, desmenuza las plantas con los dedos y colócalas en recipientes pequeños. No olvidas etiquetar siempre los frascos, ya que las plantas secas son todas muy parecidas.

Otra posibilidad es rellenar las bandejas para cubitos de hielo con las plantas bien picadas, cubrirlas con agua y congelarlas. Podrás guardarlas, una vez congeladas, en bolsas de plástico etiquetadas. Estos cubitos pueden añadirse a sopas y guisos. También se pueden hacer cubitos de plantas aromáticas para añadir a refrescos o infusiones frías, disfrutando así con la mezcla de sabores.

También es bueno saber qué hacer si tus ramilletes de plantas aromáticas están cubiertos de polvo. Puedes volver a recuperar su buen aspecto: pon el ramillete en una bolsa de papel con un poco de sal fina, agita con cuidado y el polvo desaparecerá. Así el ramillete quedará como recién hecho.

tomado de la web