sábado, 21 de mayo de 2011

LIMPIEZA Y CURACION DEL AURA.-

LIMPIEZA Y CURACION DEL AURA

El aura es una Luz que fluye de la Energía Universal, pero cuando enfermamos física o mentalmente, perdemos su luminosidad y se vuelve oscura y sombría.

Recordemos que el aura es la suma total de las ema­naciones de vida de cada uno de nosotros, y que con frecuencia, esconde a la vista de todos, nuestro lado más oscuro. Por lo tanto, debemos buscar en nuestro interior y sacar lo mejor de nosotros hacia la superficie, para recuperar su Luz.

Este proceso de purificación nos traerá el fortaleci­miento de nuestra vida y por lo tanto, del aura.

Afortunadamente, el aura se puede limpiar, devolviéndonos la vitalidad física y mental.

La limpieza del aura puede aliviar nuestras molestias, facilitarnos la respiración, aliviar la fatiga y reducir la tensión. Otro de sus aspectos, es la ayuda espiritual que nos brinda y que nos aleja de todo pensamiento negativo.

Pero la limpieza del aura tiene efectos temporales si insistimos en volver a la infelicidad y alas molestias.

Ya que la limpieza del aura puede ser un recurso eficaz para restablecer nuestro equilibrio, a continuación se des­cribirán los pasos necesarios para limpiar el aura de otra persona.

Empecemos la limpieza buscando una pared sin dibujos. No debe haber corrientes de aire que nos distraigan. Debemos recomendar a la persona, a la cual se le va ha hacer la limpieza, que no se mueva. Se puede sentar, aunque es preferible que permanezca de pie, ya que la limpieza sólo dura algunos minutos.

Debemos decide que adopte la postura que le sea mas cómoda, después le pedimos que cierre los ojos y que piense en El.

Nadie cura sin la ayuda de una fuerza superior. Puede llamar a esta fuerza energía universal, mente sobre la materia o Dios. Como quiera que la llame, proviene de Uno que es mayor que nosotros.

Cuando la persona cierre los ojos, podrá imaginarse una oración, ya sea como pensamiento visual o auditivo; esto ayudara para la aceptación de la limpieza del aura.

Para protegernos de cargar la enfermedad, frotémonos las palmas sobre una superficie áspera, descargándonos de energía. EI objetivo es rechazar la energía que emana de la persona enferma. Se debe repetir este ejercicio protector después de cada ciclo de limpieza.

Podemos empezar la limpieza. Nos arrodillamos y empezamos por los pies, para después ir subiendo hacia arriba y hacia afuera, hasta llegar a la parte superior de la cabeza. Con las palmas de las manos hacia arriba, y ligeramente inclinadas hacia afuera, localicemos el exterior del aura e intentemos apartar la suciedad. En realidad, nuestras manos actuaran como el agua y el jabón, limpiando las fibras sucias.

Cuando vayamos subiendo, el aura que este de­bajo de nuestras manos estará limpia.

Cuando hayamos llegado a la parte superior de la cabeza, apartemos las manos y oremos pidiendo que la suciedad retirada del aura penetre en la tierra, donde no pueda hacerle mal a nadie. Inclinando ligeramente hacia abajo las palmas de las manos haremos que la suciedad caiga con facilidad a tierra. Después de habernos liberado del aura sucia, frotémonos sobre la superficie áspera y volvamos a comenzar el proceso. Para completar satisfactoriamente la limpieza del aura se precisa hacerlo por lo menos tres veces.

Cuando hayamos completado la limpieza del aura, es fundamental mantener la mente de la persona apartada de todos sus problemas, y cuando se empiece a sentirse mejor física y mentalmente, es prudente hacer que se acueste y descanse. EI periodo de descanso variara en función de la duración de la enfermedad. Pidamos a la persona que evite hablar durante la limpieza, pues el silencio ayuda a la paz mental que hemos inducido a limpiar el aura.

Otro método eficaz para la limpieza del aura, en una persona, es el siguiente:

Empecemos por colocar las palmas de las dos manos sobre su cabeza. La mano derecha debe estar sobre la zona del dolor en la parte delantera de su cabeza y la mano izquierda sobre la base de la cabeza.

Mantengamos las manos en esta posición durante varios minutes, mientras tiene lugar la curación. Fluirán sensaciones de calor a la zona del dolor y se calentara mucho la palma de la mana derecha. Cuando esta zona se enfríe, se habrá efectuado la curación.

Cuando se practica este método de curación, se reduce la sobrecarga de estímulos, permitiendo que el aura vuelva a fluir regularmente.

Como siempre, hagamos que la persona se relaje, recostándose después de la curación e impidámosle que recuerde el periodo de sufrimiento.

Si somos capaces de percibir el color del aura de esta persona, veremos que su color habrá cambiado.

Este método de "limpieza del aura" es muy beneficioso para los dolores de cabeza, la tensión y la ira.

Hay algunas advertencias sobre la limpieza del aura.

Si la persona se mueve durante la limpieza, el aura puede llegar a abrirse, provocando una situación grave. Cuando se ha emprendido la limpieza del aura, la persona debe permanecer quieta. Un aura alterada puede tener zonas abiertas por las que pueden entrar influencias negativas.

Es indispensable que como "curadores" seamos ca­paces de ver, sentir o percibir el aura. La actitud, los deseos y las buenas intenciones deben estar respaldados para nuestro conocimiento y nuestra conciencia.

Siempre que ayudemos a una persona limpiándole su aura, debemos dar gracias a él, por habernos otorgado el don de ver su Luz.

La curación del aura

La enfermedad es la falta de armonía de nuestros sistemas físicos. mentales y espirituales. La salud es equili­brio. Podríamos definir la armonía como la combinación adecuada de todos los elementos que nos dan vida.

La energía negativa afecta la frecuencia y la amplitud del funcionamiento normal de las células sanas, alterando las emanaciones áuricas.

La falta de armonía puede tener su origen en acon­tecimientos y actitudes muy diversas: falta de autoestima, la muerte de un ser querido, miedo, culpa, depresión y una lista interminable.

Debemos tener presente que todos nosotros estamos unidos en algún nivel o niveles de conciencia, y muy próximos, por la capa áurica vital.

Cuanto mas conscientes seamos del hecho de que esta experiencia que estamos viviendo, es parte de nuestro aprendizaje, mas fácil nos resultara asimilarla.

Lo que queremos decir es que al estar participando en nuestro proceso evolutivo de manera consciente, debe­mos dejarnos llevar por el flujo natural de nuestra vida, y de esta forma tendremos menos falta de armonía.

La mayoría de los problemas que tenemos a lo largo de nuestra vida, tiene su origen en que caemos siempre en los mismos errores.

Las lecciones que no aprendimos la primera vez, se repetirán con mayor poder la vez siguiente.

Al darle la vuelta a las cuestiones importantes de nuestra vida, producimos una energía negativa que afecta a nuestras células físicas. El ritmo de vibración de estas células no esta en la misma frecuencia que las de más y es entonces cuando los mecanismos de defensa de nuestro cuerpo comienzan su ataque contra las células afectadas.

Estos síntomas los solemos ignorar basta que nuestro organismo queda realmente incapacitado. Para entonces el trastorno se ha agudizado y la curación, o el equilibrio se ha vuelto mas difícil.

Al observar el aura se pueden apreciar estos trastornos antes de que lleguen a la fase de su manifestación física.

Cuanto antes se haga un diagnostico exacto y se siga un tratamiento, mejor. En la mayoría de los casos, la medicina moderna solo hace el diagnostico una vez que presenta­mos síntomas físicos. Entonces se limita a tratar el cuerpo físico, eliminando los síntomas. Pero la raíz del trastorno suele ignorarse. La buena salud no es solo el funcionamiento armonioso del cuerpo físico, es también la armonía de los cuerpos espiritual, mental, y emocional.

Su Luz y la curación

La luz es importante para la curación en el plano aurico. Los efectos de la luz visible producen un cambio de vibración de las emanaciones áuricas.

Esto afecta tanto a los cuerpos sutiles como al cuerpo físico, ya que sabemos que toda lo. materia es energía en vibración.

Las distintas energías presentan diferentes frecuencias vibratorias.

La ciencia moderna y la medicina emplean todo tipo de frecuencias vibratorias; desde las microondas hasta los rayos X, las ondas de radio y televisión, el teléfono y otras.

Como podemos ver, las diferentes frecuencias son aceptadas y utilizadas por la medicina y la ciencia con fines diversos por lo tanto, seria absurdo pensar que la luz visible es una excepción. Cualquier biólogo a botánico nos podrá decir que la luz visible es absolutamente esencial para la salud y la propia existencia de la vida en este planeta.

Cualquier procedimiento quirúrgico, trauma fisco o enfermedad se manifestara en forma de trastornos en el aura. La manifestación de este trastorno es la ausencia de luz áurica. Estos agujeros en el aura permiten el desarrollo de infecciones y otro tipo de complicaciones en lo. zona física afectada. Los procesos de curación natural se ven obstaculizados durante algún tiempo y la curación es muy lenta.

Se ha podido comprobar que si inmediatamente después de una intervención quirúrgica, alguien proyecta la energía curativa de sus manos a las capas áuricas que hay sobre la herida, el proceso curativo se acelera conside­rablemente.

A esto se le llama "curación y sellado" del aura.

Bastara con colocar la palma de nuestra mano derecha sobre una herida y efectuar un movimiento circular con la mano en cada plano de las cinco capas áuricas inferiores. Se puede utilizar un cristal, además de las manos, ya que estos favorecen la curación al concentrar energía. También se puede proyectar un color determinado, según sea el problema que se este tratando. Pero lo verdaderamente importante no son los colores o el cristal, ni siquiera trabajar en distintos pianos del aura sino que se realice con amor.

El amor es lo que impulsa la energía de las manos. Es lo que hace que la vida vuelva al espacio aurico vacío

Todos podemos emplear este proceso simplemente transmitiendo amor a través de nuestras manos.

Este método debe estar armonizado con la actitud de la persona enferma, ya que nadie se cura si no acepta la curación y estimula los sistemas de curación naturales.

Podemos resumir este proceso curativo en las siguientes pautas:

La curación es un proceso estimulado por un intercambio de energía amorosa.

Para curamos por completo tenemos que encontrar la raíz del problema y no tratar solamente el cuerpo fisco.

El uso de visualizaciones y afirmaciones puede hacer que la mente se concentre en lo positivo, sustituyendo las creencias y comportamientos negativos.

La luz visible es un instrumento importante para la curación por media del aura. Serla conveniente que analizáramos nuestra forma de vida y nuestro trabajo, e hiciéramos los cambios oportunos.

La intención es más importante que la técnica. Todo aquel que tenga la actitud correcta puede curar a los demás o curarse a sí mismo.

La curación y sellado del aura garantiza un periodo de curación rápido y sin efectos secundarios.

Cada uno de nosotros somos responsables de nuestra curación, así como también somos los únicos responsables de nuestra falta de armonía.

No nos engañemos, su Luz nos pertenece y debemos contemplarla. La Luz es nuestra, exijámosla y seamos uno con ella.

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