sábado, 29 de octubre de 2011

¿QUÉ ES ALIMENTARNOS CONSCIENTEMENTE?

Alimentarnos conscientemente es darnos cuenta qué estamos comiendo. Es saber reconocer y apreciar la procedencia, la calidad y la cantidad de los alimentos consumidos, meditando como repercuten sobre nuestro cuerpo, nuestra mente, nuestras emociones y el planeta que habitamos.

La alimentación es un acto personal que cada uno de nosotros puede conscientizar. Para esto, lo primero que podemos hacer es preguntarnos ¿En que nos basamos al elegir lo que vamos a comer?

El acto de comer no implica necesariamente alimentarse. Esta diferencia queda en evidencia al observar como la obesidad, la desnutrición y muchas otras enfermedades, relacionadas con malos hábitos alimentarios, siguen creciendo sin respetar fronteras. Parte de esto se debe a que desafortunadamente, para muchas personas, comer de manera desordenada se convirtió en una forma engañosa de combatir la ansiedad causada por estrés.

Resulta paradójico que la alimentación represente una de nuestras necesidades más esenciales y todavía no hayamos logrado otorgarle la verdadera importancia que merece. Esta forma de comer basada en costumbres perjudiciales, en el capricho de nuestras papilas gustativas y en llenarnos el estómago, explica gran parte de nuestras enfermedades, estados de ánimo y problemas, tanto ecológicos como sociales.

Para comenzar a mejorar la manera de alimentarnos, resulta prudente, analizar detenidamente cada cambio que vayamos a realizar y observar como va respondiendo nuestro organismo ante los ajustes alimentarios que vamos incorporando.

Quizás la base de todo, sea comprender que cada bocado que nos llevamos a la boca, luego de ser masticado, será asimilado por nuestro organismo para finalmente convertirse en nuestro cuerpo y energía vital. Otro concepto básico es que cada alimento que proviene de nuestro entorno tiene la capacidad de afectarnos positiva o negativamente dependiendo del uso que hagamos de ellos. No existen las sustancias buenas o malas, es el uso que hacemos de ellas el que nos resultará provechoso o perjudicial.

La alimentación consciente es un pilar importante de la medicina preventiva e integral, ya que evita la aparición de enfermedades e invita a la persona comprometida a identificar las verdaderas causas de su desequilibrio para poder solucionar el problema de raíz. Lamentablemente, por desinformación y comodidad, fuimos acostumbrados a sacarnos de encima los mensajes que nuestro cuerpo nos está mostrando. Estos mensajes, conocidos como síntomas, muchas veces son atacados con fármacos hasta eliminarlos sin averiguar las verdaderas causas que han producido el problema. Así, resulta imposible erradicar el punto de desequilibrio que desencadenó la enfermedad. Una vez amputadas estas señales sin tratar la causa original, después de un tiempo,vuelven a aparecer como otros síntomas que aparentemente no guardan relación con las primeras manifestaciones de la enfermedad. Y así sucesivamente se va empeorando y complicando el cuadro.

La alimentación consciente propone otra forma de tratar a las personas. Sabemos que para fortalecer nuestro sistema inmune y evitar enfermarnos lo primordial es ofrecerle a nuestro organismo la materia prima que necesita para mantenerse íntegro y saludable. La importancia de los materiales que usamos para construir nuestro cuerpo radica en la calidad y cantidad de nutrientes utilizados. Los nutrientes saludables se encuentran en los alimentos naturales e integrales con poca o nula manipulación industrial. Alimentándonos de esta manera descartamos todas las consecuencias sobre nuestra salud relacionadas con una alimentación antinatural y desequilibrada.

Recobrar el equilibrio perdido es la única manera de curarnos verdadera y definitivamente. Para esto tenemos que identificar nuestras carencias y excesos alimentarios analizando cualitativa y cuantitativamente nuestra alimentación diaria. Esto implica un compromiso activo y profundo con uno mismo.

La alimentación consciente apunta a mantenernos constantemente saludables en vez de suprimir síntomas paliativamente cada vez que aparecen, acabando con el circulo de dependencia a fármacos y especialistas que está creciendo de manera alarmante.

Extraído del libro ALIMENTACIÓN CONSCIENTE.-COMUNIDAD CONCIENTE