viernes, 21 de octubre de 2011

Berenjena, el caviar de los pobres…




La berenjena es una planta anual del género Solanum dentro de la familia de las solanáceas. Su cultivo es antiquísimo, desde más del 2000 a. C. y existen innumerables documentos escritos donde sitúan su origen en el sudeste asiático. Los datos más antiguos que se conocen la establecen en el estado de Assam (al noreste de la India), Birmania y en China. Llevada por comerciantes árabes pasó al norte de África y más tarde, en la Edad Media, entró a Europa por la España musulmana, desde donde se extendió su cultivo por los países cálidos del Mediterráneo.

Es muy posible que por desconocimiento de cómo tratar culinariamente a la berenjena o por utilizar especies no comestibles causara problemas digestivos, creándose una mala fama. Durante los primeros siglos de la entrada a Europa existió la creencia de que su consumo provocaba múltiples enfermedades como fiebre, epilepsia y la locura, por lo que la planta fue utilizada durante tiempo como un adorno decorativo y exótico y no como un alimento. El famoso botánico sueco Carlos Linneo le puso su actual nombre científico Solanum melongena.

Es una planta que alcanza hasta 1 m de altura; hojas palmeadas, dentadas en sus bordes; se cultiva como hortaliza y sus frutos se pueden utilizar en variadas preparaciones y adaptarse a diferentes patologías o enfermedades sin inconvenientes.

La berenjena puede lucir colores diversos, como rojo, amarillo e incluso blanco, pero la clase más popular en todo el mundo es la que ofrece un brillante color negro o violeta oscuro. Puede ser alargada y gruesa como un dirigible o de forma ovalada, casi redonda. El sabor es ligeramente acre y por esa razón suele desamargarse antes de emplearla en las diferentes recetas. Aunque no existe una tradición en la preparación y consumo, vale la pena explorar las cualidades de este fruto que algunos han llamado “el caviar de los pobres” (refiriéndose al puré)”.

Es una hortaliza ideal para implementar en planes de adelgazamiento, ya que su contenido está representado por un 90% de agua y por ello, su valor calórico no supera las 20 calorías por cada 100 gramos. Las propiedades desintoxicantes de la berenjena se ponen en evidencia cuando se la consume en forma habitual. Puedes consumirla de muchas formas, pero los beneficios del zumo de berenjena para adelgazar son importantes y efectivos.

Las propiedades desintoxicantes te permitirán depurar tu organismo, eliminar toxinas y exceso de líquidos que se acumulan en tu organismo, ya sea por comer “cualquier cosa” o por llevar una vida sedentaria. Por eso puedes, si así lo deseas, tomar un vaso diario de zumo de berenjena, que te permitirá estar espléndidamente saludable.

En base a todo lo que te he contado, es importante que tengas en cuenta los beneficios del zumo de berenjenas para adelgazar:

Es un alimento antioxidante, porque mejora la actividad celular.
Es un alimento diurético, porque estimula la actividad renal.
Es un alimento depurativo porque por su alto contenido en fibra, ayuda a estimular la motilidad intestinal.
Es un alimento saciante, por su alto contenido en agua, por lo tanto te ayudará a sentirte “llena” con pocas calorías.

Si sufres del estómago o intestino, deberás tener precaución al consumirla, eso no quiere decir que no la puedas comer. Sólo debes hacer una progresión, es decir comienza de a poco, y para eso nada mejor que des el puntapié inicial con el zumo de berenjena y luego puedes incorporar las berenjenas, en otro tipo de preparaciones.

Existen diferentes variedades de berenjenas, las hay blancas, negras, morada, amarilla y roja.

Contienen importantes cantidades de Vitaminas E, A, C, B1, B2. Muy rico en minerales como: hierro, calcio, fósforo, potasio. Y aporta acido fólico, fibra, carbohidratos, entre otros. Se destaca la presencia del potasio, el cual es esencial para el correcto funcionamiento muscular y la transmisión del impulso nervioso.

También conocido como apio morado o pepino morado; la berenjena es un alimento de primera calidad para fortalecer el cuerpo debilitado.

Al contener gran cantidad de agua, lo hace un excelente diurético. Actúa como desengrasante, por lo que es muy recomendable luego de consumir alimentos ricos en grasas (es un leve estimulante del hígado y la vesícula biliar). Es antioxidante y preventiva de ciertos tipos de cáncer y enfermedades cardíacas, si se consume con cáscara y semillas, su contenido en fibra se incrementa considerablemente, pero de lo contrario, puede consumirse su pulpa únicamente (es aconsejable salar la pulpa de la berenjena unos minutos antes de cocinarla, para quitarle el sabor amargo. Luego se debe de lavar bien antes de cocerla, para retirarle el exceso de sal).

Se puede aplicar la pulpa machacada sobre las zonas adoloridas del cuerpo afectadas por enfermedades reumáticas, tiene un efecto balsámico calmando los dolores.

Parece ser que su consumo inhibe el crecimiento de células cancerosas en el estomago, de tal manera que en ciertas zonas su jugo se tomas para prevenir esta enfermedad.

Al comprarlas no deben de ser demasiado grandes, y si tersas y brillantes. Cuando son demasiado maduras, aparecen manchas en la piel, que luego al pelarlas, son manchas marrones en su piel blanca y además amargan; si se desea conservar las berenjenas no aguantan mucho tiempo y se debe de consumir de inmediato, si se desea refrigerar debe de hacerse en una bolsa plástica sellada y máximo por 2 días.

Si se sufre del estómago o intestino, se debe de tener precaución al consumirla, lo cual no quiere decir que no se pueda comer. Se debe hacer una progresión, es decir comienza de a poco, y para eso nada mejor que des el puntapié inicial con el zumo de berenjena y luego se incorpora las berenjenas, en otro tipo de preparaciones.

La infusión o cocimiento es útil para combatir el alcoholismo, el insomnio y para aumentar la secreción de orina.

Preparación infusión:
Cortar ½ taza (4 oz) de trocitos o rebanadas y hervir un 1 litro de agua, después se cuela y se guarda para tomar varias veces al día.

Dosificación: Beber de 3 a 4 tazas de 8 oz al día.

Se debe siempre consumir cocinada y pelada, ya que posee un alcaloide tóxico, la solanina, que puede provocar trastornos intestinales y dolores de cabeza intensos, y se destruye con la cocción. En cuanto al consumo de la piel, si se prefiere usarla, se deberán elegir berenjenas de buen aspecto exterior, ya que las viejas, pueden resultar duras. Está contraindicada para personas que padezcan del corazón por los efectos excitantes que ejerce la solanina sobre el corazón, y para menores de 12 años.