sábado, 26 de noviembre de 2011

LA PLANTA SAGRADA GUERRERA INCA. El amaranto o kiwicha golpea a Monsanto.-



Amaranthus caudatus
Amaranthus caudatus, comúnmente llamada kiwicha, quihuicha (quechua: kiwicha ) o amaranto, es una planta de la familia de las amarantáceas de rápido crecimiento, con hojas, tallos y flores morados, rojos y dorados.
En los distintos idomas se lo conoce por ,
  • Aymara: Kiwicha, amarantu, trigu inka, achis, achita, chaquilla, sangorache, borlas.
  • Francés: amarante caudeé, amarante queue de renard.
  • Ingles: Love-lies-bleeding, red-hot, cattail, bush green, Inca wheat (normalmente usado para quinua), tassel flower, quilete
  • Portugués: Amaranto de cauda.
  • Quechua: Kiwicha, inka hakatu, ataku, sankurachi, hawarcha (Ecuador), millmi, quymi.

Incas
En el Perú, la Kiwicha ha sido encontrada al lado de tumbas andinas de más de cuatro mil años de antigüedad y su consumo es cada vez más popular en los Andes. Es por esto que su exportación está creciendo sostenidamente.

La Kiwicha ( amaranthus caudatus ), es una planta amarantácea de rápido crecimiento, con hojas, tallos y flores morados, rojos y dorados que crece en el Perú y en las regiones altas de Ecuador , Bolivia y Argentina . Alrededor de 1.200 variedades aún se mantienen en los Andes. Sus vistosas flores brotan del tallo principal, en algunos casos las inflorescencias llegan a medir 90 cm., creando vistosos campos de cultivo.

Conocemos a este cereal de semillas alimenticias como kiwicha, aunque los científicos prefieran llamarla Amaranthus Caudatus. Su origen no dista en espacio, pero sí se extravía en el tiempo. Oriunda del Perú, se ha cultivado desde tiempos inmemoriales , siendo hallada en tumbas andinas con más de 4,000 años de antigüedad.
La kiwicha y sus más de 1,200 variedades tuvieron un protagonismo fundamental en el imperio inca, al ser el alimento que se consumía por excelencia. Sin embargo, la época posterior a la llegada de los españoles, su presencia es casi nula, no por inexistente, sino porque se consumía a escondidas, oculta tras el velo del temor y el reproche de quienes disfrutaban de sus encantos.

Se sabe que los Incas la utilizaban en sus ceremonias religiosas, por considerarla una bendición de la madre tierra, debido a sus propiedades medicinales y nutritivas. Al llegar los españoles y percatarse que los Incas rendían devoción a la kiwicha, asumieron este hecho como un sacrilegio, un acto pagano que debía ser sancionado: prohibieron su cultivo y su consumo.
Lo mismo sucedió en México donde, según cuentan las crónicas, los antiguos mexicanos elaboraban panes con formas de pequeños animales con los que adoraban a los dioses de la tierra, el fuego y la lluvia
Los aztecas de México cultivaban esta planta que era muy apreciada por sus cualidades nutritivas. Era tan apreciada que hacían uso de ella en ceremonias religiosas. Se cree que fabricaban ídolos con su harina mezclada con miel y en ocasiones con sangre humana y que ofrecían estos ídolos a los dioses, y como tributo. En la época del emperador Moctezuma, era junto con el huauzontle, el cuarto cultivo en importancia, después del maíz, el frijol y la chía. Cuando los conquistadores españoles del siglo XVI consiguieron dominar el imperio azteca, prohibieron estos rituales y el cultivo del amaranto. En la actualidad la planta continúa cultivándose después de un largo periodo de abandono y es muy apreciada por sus propiedades nutricionales, además posee la particularidad de no contener gluten.

Una teoría bastante popular afirma que el origen de la palabra Caracas proviene del nombre de esta planta, el amaranto, tal cual lo pronunciaban desde épocas prehispánicas los habitantes de la zona conocida por el mismo nombre: el valle de Caracas. Ellos llamaban a esta planta "caraca".
Una especie de la familia del amaranto es el huauzontle, de gran importancia en el México Prehispánico, y que sobrevive ahora en un platillo tradicional igualmente llamado huauzontles.
En México se usa el amaranto para fabricar atole y alegrías, que son semillas de amaranto reventadas mezcladas con miel o piloncillo para formar una barra.
La Kiwicha se adapta fácilmente a distintos ambientes, tiene un tipo eficiente de fotosíntesis, crece rápidamente y no requiere de mucho mantenimiento. Se desarrolla a una altitud entre los 1.400 y los 2.400 msnm.
Con la harina del grano de Kiwicha se prepara el pan ácimo, tortillas y otros. La harina del grano entero o tostado es utilizada como cereal.

La harina del grano de Kiwicha es adecuada para la preparación de pan, con o sin la combinación de otros ingredientes. Para la fabricación de pan.u otros productos a base de levaduras, la Kiwicha debe ser mezclada con harina de trigo para que sea deglutinada fácilmente. Una harina elaborada con 80% de harina de trigo y 20% de harina de Kiwicha le da a la masa más valor nutritivo que aquella hecha únicamente con harina de trigo.
En forma de grano, harina, grano tostado u hojuelas, la Kiwicha es utilizada tanto en sopas y guisos como en panqueques, mazamorras, panes y ensaladas.
De la variedad roja se extrae la betalaina, de la cual se obtiene, un tinte del mismo color. Este, a diferencia de los tintes sintéticos, no es tóxico, convirtiéndose así en una promesa para la industria de tintes. Actualmente el Perú está desarrollando diversos métodos para la extracción de este producto. Después de que el grano de Kiwicha ha sido trillado, los residuos pueden ser utilizados como forraje para el ganado ya que el valor nutricional de los residuos de Kiwicha es más alto que en otros cultivos andinos. Así, los campesinos almacenan este forraje para utilizarlo en temporadas de sequía cuando éste es limitado.

Las bondades de esta planta no se extinguen en su valor nutricional. Desde tiempos del Imperio Inca se utilizaba para curar diferentes enfermedades como la fiebre tifoidea, la disminución del colesterol, contrarrestar el mal de altura y combatir la disentería. Las hojascocidas son utilizadas para aliviar las inflamaciones de la vejiga y en gárgaras contrarrestan la irritación de la boca y la garganta.
También esta especie aplaca los dolores reumáticos y la menstruación excesiva. La cocción de las raíces es empleada contra la diarrea. La infusión obtenida de los tallos actúa como un efectivo laxante. Recientes estudios han revelado que la kiwicha ayuda a estabilizar la glucosa y grasa en la sangre, siendo aconsejable para pacientes con diabetes, obesidad, hipertensión arterial, estreñimiento y colesterol elevado.
Con la kiwicha podemos preparar de todo, desde harina, la cual servirá para la elaboración de panes, pasteles y dulces, guisos, ensaladas y sopas, hasta bebidas como el Kiwifresh, bebida 100% natural de alto valor nutritivo, preparado a base del néctar de kiwicha y concentrado de diversas frutas. También se utiliza como cereal complementario a la leche.

La soja
Actualmente el amaranto inca o kiwicha (Amaranthus caudatus) se está convirtiendo en un problema para cultivos como el de la soja, debido a que esta especie de amaranto es altamente resistente a herbicidas como el glifosato; sin embargo, este amaranto tiene más proteínas y vitaminas que la soja, siendo de esta manera, un mejor alimento. Los intereses de grandes compañías en el cultivo de soja transgénica están convirtiendo un alimento muy rico en una mala hierba a ojos de la industria alimenticia


Amaranto Inca
En lo que parece ser otro ejemplo de la sabiduría de la naturaleza, allanando el camino, la especie conocida como amaranto Inca "kiwicha. Se refiere a esta planta sagrada para los incas y los aztecas, como una maleza o hierba maldita. El fenómeno de la expansión de los cultivos de amaranto en más de veinte estados de EE.UU.
Desde el año 2004, un agricultor en Atlanta señaló que los brotes de amaranto resiste el poderoso herbicida 'Roundup' campos de GM a base de glifosato y se comió la soja. en su sitio web, Monsanto recomienda a los agricultores a mezclar con herbicidas de glifosato, tales como 2,4-D


Monsanto
Mientras tanto, en los Estados Unidos están preocupados acerca de cómo eliminar esta planta resistente por encima de Monsanto Technology: Cuando se juega en casi todas las condiciones climáticas, que no está infectado por enfermedades o insectos que no necesitan productos químicos.
Pero su importancia también destaca en la época moderna. La kiwicha, al igual que la quinua, fue seleccionada para la dieta de los astronautas por su alto valor nutritivo, su aprovechamiento integral y brevedad de su ciclo de cultivo, así como su capacidad de crecer en condiciones poco favorables en su desarrollo

Por todo ello, fue calificada por la Nasa como cultivo Cellss (Sistema Ecológico de Apoyo de Vida Controlado: la planta remueve el dióxido de carbono de la atmósfera y, al mismo tiempo, genera alimentos, oxígeno y agua para los astronautas). Así, la kiwicha pasó a ser cultivada en los viajes espaciales desde 1985, floreciendo en el espacio durante el vuelo orbital de la nave Atlantis 71 B
Los beneficios nutricionales del amaranto son muy importantes tanto que ha llegado a ser alimento de astronautas. Su proteína es superior a la de otros cereales. Su valor nutricional sería superior al de la leche de vaca.

El que el amaranto haya sido tan importante en la dieta de los Aztecas y otras civilizaciones del Nuevo Mundo, hace que el estudio de este cultivo sea algo extraordinario y prometedor. No obstante, es uno más de los muchos cultivos alimenticios subutilizados en América Central y del Sur.
Al igual que la quínoa, el amaranto fue seleccionado por la NASA para alimentar a los astronautas por su alto valor nutritivo, por su aprovechamiento integral, por la brevedad de su ciclo de cultivo y por su capacidad de crecer en condiciones adversas. Por todo ello, fue calificado por la NASA como cultivo CELSS (Controlled Ecological Life Support System: la planta remueve el dióxido de carbono de la atmósfera y, al mismo tiempo, genera alimentos, oxígeno y agua para los astronautas). El amaranto pasó a ser cultivado en los viajes espaciales desde 1985. Ese año, el amaranto germinó y floreció en el espacio durante el vuelo orbital de la nave Atlantis. El propulsor de este hecho fue el Dr. Rodolfo Neri Vela, primer astronauta mexicano.

El grano de amaranto posee aproximadamente un 16% de proteína, un porcentaje un poco más alto que el de los cereales tradicionales: el maíz 9,33%; el arroz 8,77% y el trigo 14,84%. Sin embargo, su importancia no radica en la cantidad sino en la calidad de la misma con un excelente balance de aminoácidos. Tiene un contenido importante de lisina, aminoácido esencial en la alimentación humana, que comúnmente es más limitante en otros cereales. Es de alto valor calórico, carbohidratos, fibras y sales minerales, también estos pequeños granos son ricos en lisina 16,6%, aminoácido esencial que se encuentra en la leche en proporción de 16,5%. Junto a otros aminoácidos este grano es comparable en valor nutricional con la leche, lo que lo hace ideal para niños y mujeres en etapa de gestación y amamantamiento.

Según la FAO y la OMS, sobre un valor proteico ideal de 100, el amaranto posee 75, la leche vacuna 72, la soja 68, el trigo 60 y el maíz 44. Además, la digestibilidad de su grano es del 93%. Cuando se realizan mezclas de harina de amaranto con harina de maíz, la combinación resulta excelente, llegando a índices cercanos del 100, porque el aminoácido que es deficiente en uno abunda en el otro.
A su vez, el grano de amaranto no posee gluten, por lo que es un alimento apto para celíacos.
El componente principal en la semilla del amaranto es el almidón, representa entre 50 y 60% de su peso seco. El diámetro del gránulo de almidón oscila entre 1 y 3 micrones, mientras que los de maíz son hasta 10 veces más grandes y los de la papa pueden ser hasta 100 veces mayores. Estas reducidas dimensiones del gránulo de almidón del amaranto facilitan su digestión, que resulta de 2,4 a 5 veces más rápida que el almidón de maíz.

Las hojas de amaranto poseen un alto contenido en calcio, hierro, magnesio, fósforo y vitamina A y C, lo que lo convierte en un buen complemento con los granos. Las hojas son recomendables comerlas tiernas y cocidas para evitar algunos agentes antinutrucionales como los oxalatos y nitritos. En algunos países se come como verdura ocupando el lugar de la acelga y la espinaca. La proteína tiene altos contenidos de aminoácidos tales como el ácido aspártico, la glicina, la lisina y el ácido glutámico. Además las hojas pueden utilizarse como especie forrajera para el ganado u otros animales.
El amaranto trae grandes beneficios incluyendo niveles relativamente altos de proteína (15-18%) y fécula (48-62%). Las extraordinarias propiedades nutricionales y fisicoquímicas de las proteínas del amaranto están bien documentadas; contiene altos niveles de lisina, adecuadas cantidades de triptofan y aminoácidos sulfúricos, mientras que en la mayoría de los cereales la lisina y el triptofan se encuentran en bajas proporciones, al igual que los aminoácidos sulfúricos en legumbres.
Deshidratado, el follaje se utiliza en la fabricación de fideos (como colorante natural), y como relleno de pastas, tartas y otras presentaciones.

El amaranto es el alimento de los dioses o una super maleza,




Fuente:

Galletas de amaranto y miel


INGREDIENTES

  • Amaranto 40 g
  • Azúcar mascabado u orgánico 100 g
  • Harina de trigo integral 100 g
  • Miel 30 cc
  • Huevo 1
  • Aceite de girasol 60 cc


PROCEDIMIENTO

1-Colocar el amaranto en el fuego hasta que reviente, como si fueran palomitas de maíz.
2-Verter en un bol e incorporar azúcar y harina.
3-Agregar miel, un huevo y aceite. Mezclar hasta obtener una pasta.
4-Tomar porciones de pasta y armar las galletas. Colocar en una placa para horno con una base de silicona o papel encerado.
5-Llevar a horno a 180°c por 10 minutos.

Así que ya veis lo fácil que es preparar unas sanísimas y sabrosísimas galletitas guerreras arcoiris sagradas antitransgénicas y antimonsanto...

Qué os aprobechen!!! :)