Los refrescos de dieta: ¡en realidad, sí te engordan!
La publicidad de los refrescos de dieta nos dice una y otra vez que no tienen calorías. Y así es, en efecto. Las sodas de dieta están libres de calorías, pero no están libres de consecuencias nocivas: una de tales consecuencias es que en realidad, sí engordan.
Un estudio que tuvo una duración de 10 años llevado a cabo por la Universidad de Texas (UT) en San Antonio, encontró que entre los peligros de las gaseosas dietéticas se encuentra el hecho de que pueden causar un aumento de peso, especialmente en el área del estómago.
Según el profesor de Medicina de la UT-San Antonio, Helen Hazuda, del Centro Universitario de Ciencias de la Salud, el edulcorante artificial de las sodas de dieta también puede aumentar el ansia por los dulces, es decir, distorsiona el apetito, e incluso puede dañar a las células del cerebro.
El estudio de la UT – San Antonio sobre endulzantes artificiales
Este estudio incluyó a casi 500 hombres y mujeres, y los efectos negativos de la soda de dieta se observaron incluso entre aquellos que consumen cantidades muy pequeñas. La cintura de las personas que consumen bebidas dietéticas aumentó un 70% más rápido que aquellos que apagan su sed con otras bebidas… ¡incluyendo refrescos normales!
Aún más alarmante es que aquellos que bebieron dos o más latas de refresco de dieta por día tuvieron un aumento de nada menos que un 500% mayor en su circunferencia (es decir, la medida del estómago de una persona a nivel de la cintura), Hazuda dijo a la Asociación Americana de Diabetes.
Junto con una mayor circunferencia, los peligros de las sodas de dieta abarcan el área de la diabetes, enfermedades del corazón, cáncer y otras enfermedades crónicas. Los resultados del estudio no fueron alterados por otros factores, incluyendo:
• Hacer ejercicio
• Clase social a la que se pertenece
• La educación que se posee
• Si se es fumador o no
Es decir, los factores arriba mencionados NO influyeron en los resultados del estudio. El factor que sí influyo para el aumento excesivo del abdomen de las personas estudiadas, es su consumo de sodas de dieta.
Causas del aumento de peso y talla entre los consumidores de refrescos de dieta
Los investigadores teorizan e aumento de peso causado por las sodas de dieta podría derivarse de los edulcorantes artificiales que distorsionan el apetito y hacen que la gente sienta fuertes deseos por comer alimentos dulces. Además, los edulcorantes artificiales pueden dañar las células del cerebro que generan la sensación de sentirnos satisfechos con lo que se ha comido.
La investigadora en obesidad, Sharon Fowler, coautor del estudio de la UT-San Antonio, explicó en una entrevista con el Daily Mail, “Los edulcorantes artificiales podrían tener el efecto de provocar apetito, pero a diferencia de los azúcares regulares no ofrecen algo que ocasione que dicho apetito se vea saciado.”
La Dra. Hazuda recomienda que las personas dejen de consumir refrescos de dieta por completo, como ella misma ha hecho, diciendo: “Te puedes librar de las calorías, pero no de las consecuencias. Creo que la prudencia dicta tomar agua potable. ”
Peligros de los endulzantes artificiales
Geary señala que, además de los graves problemas reconocidos por los estudios de la UT-San Antonio, los edulcorantes artificiales también han sido vinculados a todo tipo de problemas en la salud, y que ello se debe a que los endulzantes artificiales no son otra cosa que “productos químicos repugnantes que el cuerpo humano simplemente no está diseñado para ingerir”.
Algunos problemas asociados con el consumo de endulzantes artificiales:
• Efectos negativos en el hígado, los riñones y otros órganos
• Problemas gastro intestinales
• Desarrollo de distintos problemas de salud en niños y fetos
• Dolores de cabeza frecuentes e intensos
“Yo no sé ustedes”, dice Geary, “pero prefiero protegerme a mí ya mi familia y nos mantenemos alejados de estas sustancias químicas artificiales potencialmente peligrosas”.
Sabel Todd
¡Peligro! refrescos de dieta
El corazón se resiente
Alex Fernández Muerza - 02/03/2011
Tomarse todos los días refrescos de dieta, sin calorías, aumenta el riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular, como un ataque al corazón o derrames cerebrales, en un 61%. Así lo ha señalado una investigación presentada en la última Conferencia Internacional de la Asociación Americana de enfermedades cardiovasculares.
El estudio, realizado por investigadores de las Universidades estadounidenses de Columbia y Miami, encabezados por la doctora Hannah Ellen Gardener, añade una nueva evidencia de la relación entre bebidas dietéticas y enfermedades cardiovasculares.
Para realizar el estudio, se siguió el consumo de este producto por parte de 2.500 ciudadanos de Nueva York durante nueve años. Los investigadores descubrieron que quienes tomaban estos refrescos todos los días tenían un 61% de probabilidades de sufrir enfermedades cardiovasculares frente a los que no tomaban.
Las reacciones no se han hecho esperar. La Asociación Americana de Bebidas ha afirmado que no hay evidencias científicas que apoyen la idea de que estos refrescos causen por si solos el incremento de enfermedades cardiovasculares.
Por su parte, el equipo de Gardener reconoce que todavía hay que averiguar por qué el uso de edulcorantes sin azúcar, como el aspartamo y la sacarina, está causando dicha incidencia y la cantidad exacta de lo que se considera inseguro. Ahora bien, sí que han estimado el riesgo de consumo diario, y recuerdan que muchas personas en EEUU beben hasta cuatro latas al día.
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