| 06 FEB 12 | ¿Qué es la atención de "gran valor" con conciencia de los costos? 37 estudios innecesarios (y su contexto clínico) El empleo excesivo de algunas pruebas es causa del incremento de los costos en la atención médica. El American College of Physicians convocó a un grupo de expertos con el objetivo de identificar pruebas de uso frecuente que a su juicio se sobreemplean.  |  
Dres. Qaseem A., Alguire P., Dallas P.,
Ann Intern Med. 2012;156:147-149
Introducción
El  aumento de los costos de la atención sanitaria en los EE. UU. es  insostenible. En 2008, el gasto en salud fue del 16,2% del producto  bruto nacional, aproximadamente U$7681 por persona. Las contribuciones  de los trabajadores a las primas del seguro médico aumentaron casi el  150% en los últimos 10 años. El aumento de los costos incide sobre los  presupuestos de la familia, de los trabajadores y del gobierno.
Aunque  muchos factores contribuyen al aumento en los gastos de la atención  sanitaria, los principales son los nuevos fármacos, dispositivos,  procedimientos y pruebas. No obstante, debido a que las innovaciones  biomédicas a menudo son también factores clave para la mejor evolución  de los pacientes, es esencial emplear las pruebas y la tecnología médica  con criterio y evaluar si los posibles beneficios justifican los  costos.
¿Qué es la atención de "gran valor" con conciencia de los costos?
Es  fundamental distinguir entre costo y valor. Una intervención cara puede  proporcionar buen valor si sus beneficios netos (el grado en que los  beneficios son mayores que los daños) son lo suficientemente importantes  como para justificar los costos. Ejemplos de intervenciones caras, pero  de gran valor, son el tratamiento antirretroviral para la infección por  el VIH.
Otro ejemplo son los cardioversores-desfibriladores implantables para pacientes que reúnen los criterios clínicos para el tratamiento y tienen una expectativa de supervivencia razonable con buen estado funcional por más de un año. A la inversa, las intervenciones de bajo costo pueden proporcionar bajo valor si tienen poco o ningún beneficio neto.
Ejemplos de pruebas de poco costo y escaso valor son la prueba de Papanicolaou anual (en relación con la prueba efectuada cada tres años) para mujeres de bajo riesgo y la radiografía de tórax preoperatoria en personas asintomáticas y sanas. Debido a que las intervenciones caras pueden proporcionar buen valor y las intervenciones baratas pueden no proporcionarlo, los esfuerzos para controlar los costos se deben centrar sobre el valor más que sólo sobre el costo. La definición del American College of Physicians para la atención de gran valor estipula que los beneficios para la salud de una intervención justifican sus daños y sus costos.
Métodos para identificar las pruebas que los médicos deben  considerar cuidadosamente para la atención de gran valor y con  conciencia de los costos
El American College of  Physicians convocó a un grupo de trabajo de especialistas en medicina  interna con el objetivo de identificar pruebas de pesquisa y de  diagnóstico frecuentes en medicina que a su juicio se sobreemplean. Los  miembros del grupo de trabajo representaban diversas especialidades  dentro de la medicina interna y desarrollaban su profesión en diferentes  contextos y distintas ubicaciones geográficas de los EE. UU.
Tras  varios procesos de selección individuales y grupales el grupo de  trabajo efectuó un listado de 37 pruebas que consideró que se empleaban  de una manera que no refleja una atención de gran valor y con conciencia  sobre los costos y no cumplían con las recomendaciones clínicas  actuales.
Principios sugeridos para proporcionar atención médica de gran valor y con conciencia de los costos
La  evaluación cuidadosa de los beneficios, los daños y los costos de una  prueba diagnóstica a fin de determinar su valor es esencial para  conservar la calidad de la atención y al mismo tiempo reducir los  costos. El empleo adecuado de las pruebas de pesquisa y las pruebas  diagnósticas es un componente importante de la atención sanitaria de  gran valor porque estas pruebas son una parte esencial de los costos de  dicha atención.
El primer principìo general para el empleo adecuado de pruebas  diagnósticas es que estas pruebas no se deben efectuar si los resultados  no cambiarán el tratamiento. Por ejemplo, la radiografía de tórax  cuatro semanas después del diagnóstico de neumonía en un paciente que  respondió al tratamiento no afectará a éste, ya que la resolución de las  anomalías radiográficas tarda 6-8 semanas. La prueba produce costos,  pero no brinda beneficio al paciente.
El segundo principio  general es que cuando la probabilidad de enfermedad es baja, es más  probable un resultado falso-positivo que un resultado positivo  verdadero. Por ejemplo, una prueba de esfuerzo positiva en un hombre de  45 años asintomático tiene más probabilidades de ser un resultado falso  positivo que una prueba positiva en un hombre de 55 años con dolor  torácico con el ejercicio, que cesa con el reposo. Los resultados falso  positivos deben preocupar porque a menudo llevan a efectuar otros  estudios, que pueden ser caros y perjudiciales. También crean ansiedad  al paciente y pueden ser causa de tratamiento inadecuado.
Por  último, es importante saber que el costo verdadero de una prueba incluye  también los costos posteriores en los que se incurre por haberla  efectuado. Por ejemplo, el resultado de una prueba de esfuerzo en un  paciente asintomático quizás sea falso positivo y sea motivo de un  cateterismo cardíaco, con los costos y riesgos consiguientes, pero sin  beneficio demostrado. Así, una prueba aparentemente barata puede generar  costos considerables debido a las pruebas, el tratamiento o el  seguimiento ulteriores.
Conclusión
El  objetivo de este ejercicio basado sobre el consenso fue identificar  situaciones clínicas frecuentes en las que hay oportunidades para  mejorar la atención y al mismo tiempo disminuir los gastos al reducir el  empleo de pruebas diagnósticas innecesarias y que no mejoran la  atención del paciente. El grupo de trabajo considera que en estas 37 situaciones  identificadas, más pruebas, en lugar de mejorar la situación, no  proporcionan más beneficio o pueden ser perjudiciales. Los autores  esperan que este listado promueva el análisis y la discusión entre los  profesionales, los pacientes y otros interesados acerca de cómo aplicar  la tecnología médica para promover atención de alto valor y consciente  de los costos.
37 situaciones clínicas en las que una prueba NO refleja atención de "alto valor"
1. Repetir la ecografía de pesquisa para el aneurisma de la aorta abdominal tras un estudio negativo.
2.  Efectuar la arteriografía coronaria en pacientes con angina crónica  estable con síntomas bien controlados por el tratamiento médico o que  carecen de criterios específicos de alto riesgo en la prueba de  esfuerzo.
3. Realizar un ecocardiograma en  pacientes asintomáticos con soplos cardíacos inocentes, en general  soplos grado I–II/VI mesosistólicos breves que se escuchan a lo largo  del borde esternal izquierdo.
4. Efectuar un ecocardiograma periódico en pacientes asintomáticos con estenosis aórtica leve en lapsos inferiores a 3-5 años.
5.  Repetir sistemáticamente el ecocardiograma en pacientes asintomáticos  con insuficiencia mitral leve y ventrículo izquierdo con tamaño y  función normales.
6. Obtener electrocardiogramas para la pesquisa de cardiopatía en pacientes con bajo riesgo de enfermedad coronaria.
7. Obtener un electrocardiograma de esfuerzo como pesquisa en adultos asintomáticos de bajo riesgo.
8.  Realizar una prueba de esfuerzo con estudios por imágenes  (ecocardiográfica o nuclear) como prueba diagnóstica inicial en  pacientes con enfermedad coronaria conocida o presunta que pueden hacer  ejercicio y no tienen trastornos electrocardiográficos en reposo que  puedan interferir con la interpretación de los resultados de la prueba.
9. Medir el péptido natriurético cerebral en la evaluación inicial de pacientes con signos típicos de insuficiencia cardíaca.
10.  Efectuar la pesquisa anual de la lipidemia en pacientes que no reciben  hipolipemiantes o tratamiento dietético cuando no hay motivos para el  cambio de su lipidograma.
11. Emplear la  resonancia magnética (RM) en lugar de la mamografía como prueba de  detección de cáncer de mama para mujeres con riesgo promedio.
12.  En mujeres asintomáticas con cáncer de mama ya tratado, efectuar  hemogramas completos, estudios bioquímicos, estudios de marcadores  tumorales, radiografía de tórax o estudios por imágenes que no sean los
adecuados.
13. Realizar la radioabsorciometría de doble energía para la osteoporosis en mujeres menores de 65 años sin factores de riesgo.
14. Efectuar pruebas de pesquisa en personas con bajo riesgo de infección por el virus de la hepatitis B.
15.  Efectuar pruebas de detección del cáncer de cuello uterino en mujeres  de bajo riesgo mayores de 65 años que han sufrido histerectomía total  (útero y cuello) por enfermedad benigna.
16. Pesquisa para el cáncer colorectal en adultos mayores de 75 años o en adultos con expectativa de vida menor de
10 años.
17.  Repetir la colonoscopia dentro de los 5 años de una colonoscopia  anterior en pacientes asintomáticos que tienen adenomas de bajo riesgo.
18. Pruebas de detección del cáncer de próstata en hombres mayores de 75 años o con expectativa de vida menor de 10 años.
19. Emplear los valores del antígeno CA-125 para la pesquisa de cáncer de ovario en ausencia de riesgo aumentado.
20. Efectuar estudios por imágenes en pacientes con lumbalgia inespecífica.
21. Efectuar radiografía de tórax preoperatoria cuando no hay presunción clínica de patología intratorácica.
22.  Indicar exámenes complementarios preoperatorios sistemáticos, tales  como hemograma completo, hepatograma y pruebas metabólicas en pacientes  por lo demás sanos que serán sometidos a cirugía programada.
23.  Realizar estudios de coagulación preoperatorios en pacientes sin  factores de riesgo ni trastornos conocidos predisponentes de hemorragia y  con antecedentes negativos de hemorragia.
24. Efectuar pruebas serológicas por presunta enfermedad de Lyme temprana.
25.  Efectuar pruebas serológicas para enfermedad de Lyme en pacientes con  síntomas crónicos inespecíficos y sin evidencia clínica de enfermedad de  Lyme diseminada.
26. Efectuar estudios por  imágenes sinusales para pacientes con rinosinusitis aguda en ausencia de  factores predisponentes de causas microbianas atípicas.
27. Efectuar estudios por imágenes en pacientes con migraña clásica, recidivante examen neurológico normal.
28. Efectuar estudios por imágenes cerebrales (TC o RM) para evaluar el síncope simple en pacientes con examen neurológico normal.
29.  Realizar un ecocardiograma sistemático para evaluar el síncope, a menos  que la anamnesis, el examen físico y el electrocardiograma no  proporcionen el diagnóstico o se sospeche una cardiopatía subyacente.
30.  Efectuar una radiografía de tórax antes del alta a pacientes  hospitalizados con neumonía extrahospitalaria que tienen recuperación  satisfactoria.
31. Obtener una TC en un paciente  con neumonía confirmada por radiografía de tórax en ausencia de  complicaciones clínicas o radiográficas
32.  Realizar estudios por imágenes en lugar de una medición de dímero D de  alta sensibilidad como prueba diagnóstica inicial en pacientes con baja  probabilidad de tromboembolia venosa.
33. Medir  el dímero D en lugar de efectuar los estudios por imágenes adecuados  (ecografía de las extremidades, arteriografía por TC o gammagrafía de  ventilación perfusión), en pacientes con probabilidad alta o intermedia  de tromboembolia venosa.
34. Efectuar estudios  por imágenes para el seguimiento de nódulos pulmonares  ≤4 mm  descubiertos incidentalmente en personas de bajo riesgo.
35.  Controlar a los pacientes con asma o enfermedad pulmonar obstructiva  crónica con todas las pruebas de función pulmonar, incluidos los  volúmenes pulmonares y la capacidad de difusión en lugar de la  espirometría sola (o el control de la tasa de flujo espiratorio máximo  en el asma).
36. Efectuar la prueba de  anticuerpos antinucleares en pacientes con síntomas inespecíficos, como  fatiga y mialgia o en pacientes con fibromialgia.
37. Pesquisar la enfermedad pulmonar obstructiva crónica con espirometría en personas sin síntomas respiratorios.
♦ Resumen y comentario objetivo: Dr. Ricardo Ferreira