viernes, 13 de abril de 2012

Agricultores argentinos devuelven el golpe a Monsanto y a las grandes tabacaleras


Según una demanda  presentada recientemente, Monsanto, junto con los gigantes del tabaco de EEUU como Philip Morris, han estado envenenando a agricultores de tabaco argentinos con pesticidas, los cuales causaron malformaciones de naciemiento en sus hijos.

Decenas de agricultores y su abogado principal, Ian Connor Bifferato presentaron la demanda en un tribunal  de New Castle County, en nombre de sus hijos perjudicados y de ellos mismos, contra Philip Morris EEUU, Carolina Leaf Tobacco, Monsanto, Altria Group, Universal Corporation y sus afiliadas y subsidiarias en Argentina.
Estos agricultores cultivaban sus productos en pequeñas zonas de la provincia de Misiones, en Argentina, una provincia rural del noreste de donde proviene la mayor parte de la venta de tabaco de Argentina. Venden su cosecha de tabaco a las empresas tabacaleras de EEUU, las cuales utilizan herbicidas, pesticidas y otros productos de Monsanto.

Pese a las afirmaciones de los distribuidores, que decían que sus productos eran seguros, en realidad la sustancia en cuestión, el Roundup de Monsanto (un herbicida a base de glifosato), es en efecto tóxico para los seres humanos y los animales, incluso más que otros herbicidas basados en glifosato.

Los campesinos alegan que “los acusados expusieron a los padres demandantes y a sus hijos a productos químicos y sustancias nocivas, que sabían, o deberían saber, que podían causar defectos congénitos devastadores.

La denuncia, de unas 55 páginas y que se puede leer en su totalidad, presenta algunos de los defectos de nacimientos relacionados con las sustancias toxicas, que incluyen: parálisis cerebral, retraso psicomotor, epilepsia, espina bífida, discapacidad intelectual, trastornos metabólicos, defectos congénitos de corazón, síndrome de Down, falta de dedos y ceguera, como ha sido remarcado por Courthouse News.
Según la denuncia, Carolina Leaf y Philip Morris utilizó a la empresa Tabacos Norte, para comprar sus productos a los campesinos y venderles suplementos para la producción de los cultivos, entre con ellos herbicidas y pesticidas.

Tabacos Norte, también con sede en Misiones, fue creado en 1984 por una filial Argentina de Carolina Leaf y Philip Morris. Los campesinos alegan que las compañías de tabaco que habían comprador sus cosechas pasaron de su variedad nativa de tabaco a un nuevo tipo utilizado por los cigarrillos de Philip Morris, que requieren mayor uso de plaguicidas.

La mayoría de los agricultores estaban usando Roundup para matar las malas hierbas y limpiar sus campos de tabaco, y de acuerdo con la demanda, tanto de Monsanto como Philip Morris les dieron instrucciones de utilización de la toxina a base de glifosato con frecuencia, y en cantidades superiores a las requeridas para el control efectivo de la maleza. 

Además, en toda la información pertinente que estas empresas dieron, no recomendaban medidas de protección ni a los agricultores ni a sus familias. De hecho, los antes mencionados, recomendaban la compra de cantidades excesivas de Roundup y otros plaguicidas. Por tanto, parece ser que estas empresas estaban trabajando en conjunto para que los agricultores usaran mas producto del necesario, sin darles la información vital y el equipo de protección que tan necesario era.

Los campesinos alegan que los pesticidas de Monsanto en realidad no solo contaminaron solo el tabaco, sino también sus frutas y verduras, fuentes de agua, animales de granja, etc.…lo que exponía a las familias aún más a las sustancias tóxicas. Vale la pena señalar que, muy lamentablemente, este tipo de contaminación no es algo que desaparece en una semana o dos, lo que significa que las tierras serán probablemente toxicas en un futuro.

Los agricultores alegan que su exposición causó directamente los defectos de nacimiento en sus hijos, y que Monsanto y estas tabacaleras, motivados por un deseo de ganancia y beneficio económico injustificado, optaron por ignorar todos los riesgos de salud asociados con los plaguicidas.

Los agricultores van en busca de daños compensatorios y punitivos tanto por negligencia como por responsabilidad por productos defectuosos, incumplimiento de garantía, actividad ultra peligrosa, complicidad, mala conducta voluntaria y gratuita y violaciones de las leyes Argentinas.

No hace mucho tiempo habríamos pensado que este caso nunca tendría una oportunidad, pero después que declararan culpable a Monsanto en Francia por el envenenamiento de un agricultor de grano de 47 años, y las demandas de 270 mil personas presentadas por los productos orgánicos contra Monsanto, esta nueva demanda tiene realmente una oportunidad.

Esperemos que estos agricultores salgan victoriosos y sea otro paso positivo en el esfuerzo mundial para detener la contaminación de Monsanto y la destrucción de nuestro suministro de alimentos, salud y futuro de nuestro medio ambiente.

Colaborador en la traducción: Javi
Fuentes de información: Wake Up World, End The Lie

 http://ellosviven.wordpress.com