El tusilago es una hierba silvestre que se conoce con muchos nombres –uña de caballo, fárfara, pie de asno, entre otros– y luce muy parecida al diente de león. Tiene hojas grandes en forma de pezuñas y flores amarillas. Debido a sus propiedades, desde tiempos pasados se le ha empleado para curar diversas dolencias.
Usos medicinales del tusilago
Uso interno
El tusilago puede ser ingerido para curar los siguientes trastornos:
- Bronquitis
- Catarros
- Tos ferina
- Laringitis
- Neumonía
- Congestión de las vías respiratorias
- Cistitis
Aplicación externa
El tusilago se puede aplicar externamente en casos de:
- Quemaduras
- Inflamaciones
- Úlceras de la piel
- Picadas de insectos
Vías de administración
Productos comerciales
La hierba se comercializa en forma de tinturas, cápsulas y paquetes en los mercados de alimentos para la salud. Las indicaciones de los productos definen la dosis a tomar.
Remedios caseros
Infusión
En una taza de agua hirviendo pon dos cucharaditas de hojas o flores secas de tusilago y deja hacer la infusión por 10 minutos. Se debe beber 3 veces al día bien caliente.
Decocción
En un litro de agua hirviendo añadir 28 g de hojas secas de tusilago. Hervir hasta que se reduzca a medio litro. Endulza este brebaje con miel y toma una cucharadita varias veces al día.
Compresa
Remoja un paño en una infusión de tusilago por unos minutos, escurre y extiende en el área afectada.
Advertencia
Los niños menores de 2 años, las embarazadas, las mujeres lactantes, los alcohólicos y los pacientes de trastornos en el hígado no deben usar esta hierba.
Es bueno saber que existe otra planta con la cual podemos contar para cuidar de nuestra salud. Los usos medicinales del tusilago la convierten en una hierba útil, pero recuerda siempre consultar al especialista antes de comenzar a emplearla.
http://www.otramedicina.com