El cerebro tal y como lo conocemos es un órgano más del cuerpo al igual que el corazón, los pulmones, el hígado, el estómago, etc. Su mayor función es la de controlar y manejar todos los sistemas del cuerpo, aquí es donde se rigen todas nuestras funciones. Este órgano es tan importante que está perfectamente protegido por el cráneo, que lo envuelve totalmente dejando solo unos pequeñas orificios que corresponden a los globos oculares, las fosas nasales, el conducto auditivo y la boca, donde residen cuatro de nuestros sentidos, la vista, el olfato, la audición y el gusto, ya que el quinto sería el tacto que corresponde a la piel. De ahí su importancia. Como cualquier órgano, el cerebro necesita ejercitarse, es decir mantenerlo en movimiento, haciendo que haya una actividad neuronal adecuada para mantenerlo sano.
Aquí es donde reside la gran diferencia del cerebro humano con el de los demás seres vivientes. Éste se ha venido desarrollando cada vez más y la expectativa de su capacidad de desarrollo no termina. Pesando solamente alrededor de 400 grs. en un adulto, es el órgano más complicado del cuerpo humano. Tiene la apariencia de una nuez gigante y es tan suave como una gelatina. Está formado por células llamadas neuronas que son las que forman la llamada “materia gris”. Cada neurona es como una pequeñísima computadora pero mucho más perfecta. En un adulto hay cerca de 100 mil millones de éstas; para tener una comparación, esto es mucho más que el número de estrellas que hay en la Vía Láctea y equivale en letras, a unos 20 millones de libros de 500 páginas cada uno, es decir todos los textos de todas las bibliotecas de la Tierra. Las neuronas están conectadas entre sí y son las responsables de todas las funciones mentales. Todas las emociones humanas que viajan al cerebro a través del Sistema Nervioso están controladas por el cerebro.
Las neuronas son largas células semejantes a arañas con brazos como tentáculos. Estas células envían señales eléctricas a lo largo de sus brazos semejantes a cables de un lado a otro durante todo el día y los días de tu vida con el mismo propósito de enviar y recibir mensajes electroquímicos. Las neuronas no se tocan entre sí, sino que para comunicarse envían a pequeños mensajeros llamados neurotransmisores que brincan de un lado al otro, llevando un mensaje a las neuronas cercanas. Una neurona puede recibir alrededor de mil mensajes por segundo de otras 100 mil neuronas a su alrededor.
¿Cuál es la manera de ejercitar este cosmos interior, es decir, tu cerebro? Cuando bailas, cantas, juegas, te mueves se ponen a funcionar redes neuronales en tu cerebro, y sobre todo cuando piensas. Ésta es la parte donde entra la PNL. Si el pensar es un arte, ¿qué tipo de arte queremos desarrollar en nuestras vidas? ¿Un arte de destrucción o un arte de construcción que nos lleve a una vida mejor?
Lo más importante del cerebro humano, a diferencia de los animales, es que ahí reside la mente o entendimiento. Esta mente es la que nos hace pensar, decidir, aprender, entender, analizar y lo más importante, la mente permite el don de elegir a través del pensamiento. Y como hemos venido diciendo, la capacidad de mantener el equilibrio y la armonía en nuestro cuerpo y en nuestra vida, a través de la libertad que nos concede el libre albedrío.
Un CI (coeficiente intelectual) alto no tiene que ver con el sabio manejo de nuestras vidas, con el ser feliz o infeliz. Esto nos lo va a proporcionar el buen manejo de nuestras emociones a través de un pensamiento ecológico. Esto significa ser capaces de pensar sobre lo que estamos pensando. ¿Qué tan bueno es para mí y para los que me rodean tener este tipo de pensamiento? ¿Este pensamiento me construye o me destruye? ¿Para qué me sirve? ¿Qué emociones me está provocando? Nuestra capacidad de análisis y de escucha del cuerpo (dejarme sentir) es lo que me va a dar la libertad de escoger los pensamientos que yo necesito para mantener saludable mi mente y mi cuerpo y mandar los mensajes, que son buenos para mí, a las neuronas y descartar los que me son dañinos. Para tener una mayor claridad mental, es importantísima la respiración abdominal cada vez que me pregunto algo. Recordemos que el mayor nutriente de las células, incluyendo a las neuronas, es el oxígeno y para tener mejores respuestas tengo que mantener mis células bien alimentadas. (Ver artículo El arte de la respiración.)
Por lo tanto, también es necesario equilibrar las funciones de los dos hemisferios cerebrales, es decir hacer conciencia de desplazar nuestros pensamientos de una hemisferio al otro. Si, como hemos dicho en el artículo de Hemisferios Cerebrales, el izquierdo es el que tiene las funciones de analizar, es el legista, el lógico, el que planea, el detallista. Y el derecho está encargado del arte, de los sueños, del sentimiento, de ser flexible, es el holístico, el que ve el conjunto y no el detalle, tendremos que hacer conciencia de manejar nuestra vida teniendo en cuenta los dos hemisferios para ser más asertivos. Por ejemplo: si yo me voy a ir de vacaciones:
- El hemisferio derecho (si yo lo manejo más) planea qué lugar me gustaría visitar, trasladarme a él y soñar un poco sobre mis vacaciones, disfrutarlas desde ahora.
- El hemisferio izquierdo planea la fecha, el medio de transporte, el dinero y el tiempo con el que cuento, las ventajas y desventajas de ir a ese lugar.
El desplazamiento de hemisferios que hagamos, en este caso, me va a dar cierto resultado, por ejemplo:
- Si yo manejé sólo hemisferio derecho, probablemente venga a sufrir posteriormente por deudas, o porque falté al trabajo y me corrieron, porque no previne muchas cosas, es decir, falta de planeación.
- Si yo manejé sólo hemisferio izquierdo, las vacaciones, fueron muy serias, hubo horarios estrictos que no me dejaron relajarme y voy a venir más cansado y tenso que al irme.
En un juicio sobre algo, sobre mí o sobre alguien, no nada hay que ver la parte exterior del asunto (hemisferio izquierdo), tratemos de ver más allá de la persona o del hecho (hemisferio derecho) para así ser más asertivos al hacerlo.
No nos distraigamos solamente con los árboles (hemisferio izquierdo), tomemos en cuenta todo el bosque (hemisferio derecho).
Oigamos toda la sinfonía (hemisferio derecho) sin descuidar escuchar atentamente, al piano, a los violines, y a cada instrumento que componen la orquesta (hemisferio izquierdo).