domingo, 20 de marzo de 2011

Preceptos para alcanzar la Salud Integral


Estos Preceptos van encaminados a lograr la perfecta expresión de cada uno de los Niveles de Conciencia que componen al Ser Humano. Por lo tanto, van dirigidos a promover la limpieza de cada uno de estos niveles individualmente, mediante una actitud diaria adecuada.

Este trabajo pretende favorecer el desbloqueo de la persona que lo realice, buscando con ello la expresión total de sus tres Niveles de Conciencia inferiores, para permitir así el desarrollo fidedigno de su naturaleza más auténtica, logrando con ello el estado de Salud Integral.

Trabajamos estos Preceptos teniendo en cuenta que cada uno de los Cuerpos Energéticos a los que van dirigidos se corresponde con un tiempo lineal. Es decir, las emociones viven en el pasado, la mente en el futuro, y el físico en el presente.

La finalidad última de integrar estos Preceptos de tal forma que se conviertan en un aliado de nuestra personalidad cotidiana es la alineación de nuestros niveles de conciencia y, con ello, de nuestros “tiempos vitales”. En otras palabras, la finalidad última es lograr la Salud Integral a través del Equilibrio Energético.

Los preceptos asociados a cada Nivel de Conciencia se agrupan en bloques de cinco. Para un correcto trabajo con ellos se propone adoptar el criterio de desarrollar uno en exclusiva cada día laborable (de lunes a viernes) durante tres semanas. Cada fin de semana se sugiere llevar a cabo un estado de observación activa con el fin de comprobar el efecto del trabajo realizado sobre nuestra persona.

Preceptos mentales

1º Juicios.

No hagas más juicios. Un juicio es la separación del yo y aquello que se juzga, y esto es irreal, pero el juicio produce su ilusión.

2º Creencias acerca de ti mismo:

Abandona todas las creencias que tengas acerca de ti mismo, porque te limitas dentro de ellas sin permitirte crecer más allá. Deja que tu conducta sea espontánea y no te predispongas con expectativas restrictivas.

3º Problemas imaginarios que aún no debes enfrentar.

Encuentra la perfección en tu mundo. Piensa que eres fruto innegable de un Universo perfecto y armonioso. Reconoce que incluso en todo aquello que socialmente se entiende como aberrante, inarmónico… reina un orden superior. Dedica tiempo a percibir desde la mente de Dios y verás muy pronto cómo existe una perspectiva desde la cual todo responde a una Armonía Superior.

4º Dogmas de fe

Abandona todos aquellos dogmas que son ideas ajenas a las tuyas y desarrolla tu propia lógica, incorporando tu criterio personal a la forma de vivir tu vida.

Ten siempre ideas propias. Son las únicas que pueden provenir de Dios, las de la sociedad suelen ser doctrinas que vienen casi siempre impregnadas de basura emocional

5º Toxinas mentales

Cuida tus pensamientos. Aunque puedas excusarte en que te han provocado, en que fue “el otro” quien empezó, aunque sea cierto que desde un punto de vista tridimensional tienes razón (porque te han humillado, han sido injustos contigo…), al desear mal a otra persona, odiar, imaginar su desgracia…creas toxinas para tu mente. Tener pensamientos negativos es para la mente lo mismo que para el cuerpo tomar veneno o respirar polución.

Preceptos emocionales

1º Cultiva el amor.

Desentiéndete de lo que los otros te ofrecen, y ofrece amor por encima de quienes los otros son y los otros dan.

No aceptes lo que el otro te da si no alimenta tu espíritu. No respondas como si fueras un diapasón. Si el otro te da odio, tú le das amor, ya se encargará el Universo de devolverle lo que le corresponde, no es esa tu labor. Libérate del mal del otro y vive tu amor. Sólo podrás vivir el amor si lo creas en ti, y al crearlo, el amor fluye, entonces, inevitablemente lo das, lo regalas.

2º Apegos

Disuelve los apegos de tu vida, tanto los que tú mismo poseas como los que otros tengan contigo.

Los apegos implican energía personal puesta en el lugar equivocado. Devuelve a los otros la energía que tienes de cada uno de ellos y recupera la que tienes dispersa en los otros.

3º Sentimientos centrípetos

Deshazte de todos aquellos sentimientos que en lugar de expandirte te contraigan.

Existen sentimientos centrípetos, son sentimientos que contraen a la persona que los padece, la separa del resto y hacen que conciba como una competencia todo lo que no es ella misma, de tal forma que el otro se convierte en un rival, en un enemigo a eliminar. Son, por ejemplo, la envidia, los celos, el temor, la ira, el rencor…

Cuando no puedas evitar sentir estos sentimientos que te dejan sólo, trabaja en paralelo con tu mente, realizando afirmaciones positivas que neutralicen su fuerza negativa y separatista, para no perder el concepto y sensación de Unidad, que define la Realidad. Trabaja en afirmaciones como, por ej.: “Yo soy Dios en acción”, “Yo soy la armonía fluyendo”, “Yo soy la serenidad”.

4º Malos deseos hacia otros

Destierra de ti los malos sentimientos hacia cualquier otro ser vivo. Recuerda que el Universo actúa como un boomerang. Todo aquello que desees, lo visualizas, y todo aquello que visualizas se convierte en realidad en un mundo sutil. Esta realidad lleva impreso el sello de quien la creó, y una de las formas en que el Universo busca el equilibrio es devolviendo a cada cual la obra de su propia semilla.

5º Chantajes emocionales

Elimina de ti los sufrimientos pasados. El fantasma de sufrimientos pasados, remordimientos o resentimientos, impiden a tu cuerpo emocional desarrollar todas aquellas emociones sublimes que les ofrezca el momento presente.

Esto incluye todo complejo de culpa, que se traduce en una sensación de estar obligado a vivir entregado a alguien. Vivir pagando algo… ¿de otro? …¿Y tu vida?

Preceptos físicos

1º Alimento.

Come consciente de lo que implica en tu cuerpo cada alimento. Eres lo que comes. Cuanto más vinculados con la tierra y el aire estén los alimentos que ingieras, más prana comerás, y más pura será tu alimentación.

Cuida tu alimentación basándote en su pureza, para que te abastezca de pureza a ti también.

2º Toxinas.

Elimina todo lo que sea droga. El tabaco, el alcohol, los medicamentos…Todas las drogas tiñen los líquidos de tu cuerpo de su veneno, impregnando así cada órgano, con la repercusión que esto conlleva en cuanto a tu estado de salud.

3º Alimenta tus sentidos:

A diario alimenta tu mirada centrándote en todo lo que sientas como bello, tu oído con los sonidos de la naturaleza y la música que te embelese y te conmueva, tu olfato respirando profundamente en la naturaleza, tu sentido del gusto alimentándote de sabores naturales que te resulten agradables, tu tacto acariciando a tus seres queridos.

4º Muévete, baila, exprésate

Saca hacia fuera la pureza de tu naturaleza. Ejercita tus músculos. ¿Te gusta correr? Corre, ¿Nadar? Nada. ¿Jugar al tenis? Juega. Satisfácete.

5º Actúa generosamente con los demás

Regala cosas inesperadamente, ten detalles aunque la persona no se lo haya ganado. Di a otros palabras bonitas, de alivio, de consuelo, de ánimo. Visita a alguien y llévale una sorpresa…

Graciela Bárbulo