Svadhisthana
Este chakra podemos ubicarlo a mitad de camino entre el pubis y el ombligo e influye sobre los riñones. Se lo asocia con las glándulas suprarrenales. Su nombre en sánscrito es Svadhisthana, que significa literalmente "la propia morada". Sus vórtices o pétalos giratorios son seis. Está asociado con el elemento agua y con la luna creciente. Gobierna la circulación de los fluidos del cuerpo.
El naranja es el color predominante del segundo chakra. Este color está asociado al gozo, a la sabiduría, a la sociabilidad, a la comunicación. Está ligado, por muchos investigadores, a nuestra salud emocional y al sistema muscular.
Un 2do. chakra saludable y de un color naranja favorecerá los procesos de pensamiento con un sano interés en la vida y en el potencial futuro, que se expresa en entusiasmo y buena disposición a seguir adelante de manera positiva y constructiva. Los procesos de pensamiento negativos tienden al sobre-esfuerzo, la sobre-exigencia y por lo tanto a colocarse en situaciones de estrés permanente, que suelen resultar en dispersión mental.
Este chakra proporciona energía a todo el organismo y lo alimenta mediante la absorción de los nutrientes de las comidas, así como del contacto físico afectuoso con otras personas. Un chakra sano revela una energía expansiva y un interés sano por la alimentación. Si este chakra se desequilibra producirá perturbaciones en los procesos digestivos y en la asimilación de las sustancias cruciales para la vida, con lo cual habrá pérdida de apetito, desvitalización y fatiga.
El alcance emocional de este chakra se dirige a la alegría, al placer simple. Los aspectos positivos reflejan confianza, valentía, capacidad para comunicarse y para interactuar con los demás. Las expresiones negativas reflejan temores y timidez. Un chakra bloqueado produce incapacidad para registrar y responder a estímulos externos.
Para el segundo chakra se usa el naranja claro a fin de estimular y renovar tu energía. Te allana el camino para poder liberarte de partes emocionales rígidas y ayuda a aumentar tu autoestima.
Ejercicio propuesto
- Nos sentamos confortablemente y poco a poco nos dejamos estar, nos relajamos.
- Respiramos con calmada y profundamente, pero de forma natural, sin forzarnos. Una respiración serena nos ayudará a relajamos más.
- A continuación, elegimos un color. En este caso, el Naranja.
- Cerramos los ojos y vemos todo Naranja. El Naranja nos rodea, nos envuelve, está por todas partes.
- Al inspirar, junto con el aire absorbemos Naranja. Al soltar el aire, exhalamos Naranja.
- Poco a poco sentimos que el Naranja nos impregna, lo sentimos por fuera y por dentro.
- Una vez que estamos saturados de Naranja por fuera y por dentro, sentimos cómo nos afecta, de qué manera incide sobre nuestro cuerpo, nuestras emociones, nuestra mente y nuestro espíritu.
- Observemos con atención: ¿Dónde nos afecta este color con más fuerza? ¿En qué zona del cuerpo?
- ¿Nos produce algún tipo de imágenes, recuerdos o asociación de ideas?
- ¿Nos provoca ganas de movemos o de hacer algo en particular?
- Cuando sentimos que hemos pasado un tiempo suficiente con el Naranja, lo soltamos, lo dejamos ir, nos desprendemos de él.
- Por último, para acabar de "limpiamos", nos imaginamos invadidos por un color Blanco de la mayor pureza.
Al hacer este ejercicio, observemos con atención todo lo que nos sucede. Tomemos nota de todos los sentimientos, impulsos e imágenes, para comprender todo lo que el Naranja significa para nosotros.
Podemos hacer este ejercicio con todos los colores que se nos ocurran, incluso con matices y tonalidades intermedias. No es necesario recorrerlos todos en forma consecutiva. Si lo hacemos de a uno por vez, lograremos reunir información valiosa y vivencial, una percepción interior y personal de cada uno de los colores. Respetémosla. Tendremos una certeza mayor acerca de qué colores nos resultan agradables, cuáles agobiantes, cuáles nos hacen sentir plenos y cuáles nos incomodan.
Lic. Mónica Agras