Este reportaje lo encontré en el periodico El Guardian de la Salud en el extracto del libro llamado “El Lento Envenenamiento de America”click. por el autor Jhon Erb en el 2005. Haré un resumen para sea más expedita su lectura en la web.
El Glutamato Monosodico click, o GMS esta en varios productos alimenticios de consumo humanoy en algunas vacunas, sobre todo en las tiendas de comida rapida, esta especialmente en productos de carne como vienesas y hamburgesas entre otros.
Jhon Erb se desempeñaba como investigador en la Universidad de Waterloo, en Canadá y realizó un sorprendente descubrimiento sobre el GMS que produce adicción, obesidad y diabetes. Aquí un extracto de lo que escribio Jhon Erb: “A travez de cientos estudios en todo el mundo, los cientificos estan creando ratones y ratas obesas para utlizarlas en pruebas de analisis sobre la dieta o la diabetes. No existe una cepa de ratas o ratones que sea naturalmente obesa, por lo que los cientificos tienen que crear animales obesos. Convierten en estas criaturas en obesos morbidos mediante la inyección de GMS apenas nacen. El GMS triplica la cantidad de insulina que el pancreas genera, ocasionando que las ratas se vuelvan obesas”
“Es sorprendente ver hasta que punto muchos de los “alimentos” que comen nuestros hijos todos los días estan llenos de esto. El GMS se esconde bajo muchos nombres, con el fin de engañar a aquellos que leen la lista de ingredientes para así no detectarlo. Otros nombres del GSM es Acentuante de sabor, Ajnomoto, Ablandador natural de carne, etc.”
Según Jhon Erb en su libro, donde expone al aditivo alimentario industrial dice que: “se añade GMS a los alimentos por los efectos adictivos que este tiene sobre el cuerpo humano, mas info: http://www.spofamerica.com. click
No solo se demostrado cientificamente que el GMS produce obesidad sino tambien es una sustancia adictiva. Desde su introducción en los EE.UU. Hace 50 años, el GMS se ha añadido cada vez en mayores dosis en alimentos preparados, sopas, snacks, y comidas rapidas, que nos vemos tentados a comer todos los días.
Tanto la “comunidad de investigación médica” como los “fabricantes de alimentos” han conocido durante decadas los efectos secundarios producidos por el GMS. Existen muchos más estudios mencionados en el libro de Jhon Erb que vinculan al GMS con la diabetes, migrañas y dolores de cabeza, autismo, déficit atencional con hiperactividad, e incluso el mal de Alzheimer.
El ex-presidente Bush (era que no) y sus partidarios empresariales, presionaron al Congreso denominado “Normativa de Responsabilidad Personal en el Consumo de Comida” en el proyecto de ley conocida como la “ley de la hamburgesa y el queso” (Cheeseburger Bill) una ley que fue aprobada en el año 2005 y que protege a la industria “alimenticia” estadounidense de las demandas civiles por obesidad. Incluso si se descubre que deliberadamente le agregaron algún un quimico adictivo a sus productos. La medida quiere poner fin a la multitud de demandas contra la industria “alimenticia” que aflorado en los ultimos años en EE.UU.