El cuarzo rosado es una piedra dulce, amorosa, cálida, siendo la primera de todas las piedras que se ajustan al chacra cardiaco.
Cuando sentimos que hemos sido dañados en nuestros sentimientos o queremos sanar alguna vieja herida relacionada con nuestro trato con los demás, usar el cuarzo rosa es de una ayuda invaluable.
También podemos recurrir a este cuarzo cargado de amor para experimentar el amor hacia nosotros mismos, muchas veces olvidado por confundirlo con egoísmo, sin comprender que primero debemos amarnos para poder amar en el afuera.
A través del cuarzo rosa aprendemos a dar y a recibir, sabiendo que el amor es eso, dar sin apegos y recibir con humildad.
Donde hay dolor, enojo, abusos, niñez con maltrato, abandono, esta piedra con su presencia es la aliada para tratar esos difícil momentos de nuestro aprendizaje.
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