Kéfir de agua
El Kéfir es una estructura polisacárida donde conviven en simbiosis diversos microorganismos. Aunque se ha comparado con el yogurt, la microflora del Kéfir es mucho más compleja. Las bebidas que se obtienen tienen propiedades curativas. Hay tres tipos de Kéfir, el de leche, el de agua y el de té (kombucha).
Del primero, el Kéfir de leche, se obtiene una especie de yogurt, del segundo, una bebida parecida a una limonada con gas, y del tercero, una bebida de hierbas.
La mayoría de gente conoce más el Kéfir de leche. En realidad, los tres tipos son el mismo Kéfir, con la misma microflora, pero adaptados a medios distintos. En estas páginas web, encontrareis toda la información que he podido encontrar sobre el Kéfir de agua, así como las instrucciones de preparación y conservación.«Los habitantes de las tierras del Cáucaso conocen muy bien los efectos del Kéfir. Ya desde pequeños los niños beben el Kéfir, llegando a una edad avanzada (una media de 110 años). Se dice que es uno de los pocos lugares del planeta donde sus habitantes llegan a la longevidad en plena salud.
El Dr. Merkiv dedicó gran parte de su vida al estudio del Kéfir y, según sus estudios, los habitantes de esta región no conocen la tuberculosis, el cáncer, desarreglos intestinales, etc... En Alemania, el Dr. Drasek confirmó los maravillosos efectos del Kéfir, antes de la Primera Guerra Mundial. »
Aplicaciones
«Enfermedades de tipo nervioso, úlceras internas, catarros bronquiales, esclerosis, infarto cardíaco, problemas de vesícula, de hígado, riñones, ictericia, enfermedades del estómago e intestinos, diarreas, estreñimiento, intestino perezoso, anemia, leucemia, dermatitis y eczemas. Su uso continuado produce muy buenos efectos en convalecencia después de graves enfermedades. También da buenos resultados en alergias de la piel, embarazo y en las molestias femeninas del bajo vientre.
El Kéfir previene putrefacciones intestinales y contribuye a la depuración del organismo. Se debe beber diariamente, no altera la digestión y es asimilado con rapidez por la sangre. Cuando se tienen afecciones crónicas, se debe beber gran cantidad de Kéfir de agua, por la mañana, al mediodía y por la noche, ½ litro cada vez.
El Kéfir no es un remedio universal. Cuando exista enfermedad, siempre se debe acudir al médico. El Kéfir puede ayudar a la Medicina por su efecto desintoxicante en muchas enfermedades.
El Kéfir de 24 horas actúa como laxante y se debe tomar por la noche, con una duración de 2 a 4 semanas. En cambio, el de 48 horas, regula y restablece la función intestinal.
El Kéfir de agua tiene unas propiedades con efectos superiores al Kéfir de leche. Se puede tomar en mucha más cantidad (de 1 a 3 litros al día). Sus gránulos son casi transparentes, sueltos y de un color acaramelado. »
Dosis
Nervios: 1 litro diario
Úlceras: 1 litro diario (desaparecen después de 2 meses)
Catarro bronquial: 1 litro diario
Asma: 1 litro diario (durante más tiempo)
Leucemia, Anemia: 1 litro diario. 2 litros diarios en casos graves. (Comprobar si después de 3 meses la sangre es normal).
Esclerosis: 1 litro diario.
Alergias, Dermatitis, Eczemas: ½ litro diario + aplicación sobre la parte afectada dejándolo secar. Lavarse cara y manos (de 2 a 4 semanas desaparece la alergia más rebelde).
Cistitis: 1 litro diario
Problemas renales: 1 litro diario
Afecciones de la vesícula biliar: 1 litro diario (después de 2 a 6 meses los problemas de la bilis desaparecen).
También normaliza la presión arterial y el peso físico.
Preparación
La bebida que se obtiene del Kéfir de agua viene a ser como una limonada con gas (algún amigo mío lo ha comparado con el Cava).
Para prepararla necesitaremos un jarro de cristal con tapa. Las que van mejor son aquellos jarros de conserva, con cierre hermético (así se conserva mejor el gas) y tapa ancha para facilitar el rellenado del Kéfir.
El agua ha de ser sin cloro (de pozo, manantial, mineral, ...). Las proporciones por dos litros son:
Seis cucharadas soperas de azúcar (blanco, integral o de caña), miel o fructosa.
Dos higos secos (también puede ser otros frutos secados: albaricoques secos, dátiles, ...)
Un limón bien limpio partido
Seis cucharadas soperas de Kéfir
Lo tapamos y lo removemos y sacudimos para que se mezcle bien el azúcar.
Al cabo de 24 horas lo podemos volver a remover.
Se deja fermentar como mínimo dos días y tres como máximo. (El gas aumenta cada día)
Consumo
Una vez transcurrido el tiempo de fermentación, necesitaremos un colador y una jarra donde poner el líquido a consumir.
Sacamos el limón y los higos.
Colamos el contenido del bote de kéfir.
Exprimimos el limón en la jarra.
Ya podemos beber el líquido colado del Kéfir.
Lavamos bien los gránulos de Kéfir con un chorro de agua (sin cloro), lavamos el bote y podemos volver a empezar el proceso.
Conservación
Si lo que queremos es guardar el Kéfir sin preparar la bebida, ponemos el Kéfir con agua (sin cloro) y azúcar durante cuatro o cinco días. Si tenemos que guardar-lo por más tiempo, también lo podemos congelar. Para congelarlo, lo ponemos en el congelador, limpio y sin agua, en una bolsa de plástico o un tarro de cristal.
Comentarios
Es normal que algunos gránulos de Kéfir floten (hasta la fruta), ya que el gas los hace flotar.
La luz no afecta a la preparación del Kéfir, y por lo tanto, lo podemos guardar en un estante, armario o en un rincón de la cocina. Personalmente lo tengo encima del mármol de la cocina, en un rinconcito, donde puedo ver el proceso y controlarlo a diario.
Como los granos de Kéfir se reproducen bastante, podemos dar los que sobren a amigos, familiares o personas que necesiten recuperar la salud.
Variando las proporciones conseguiremos variar el gusto de la bebida. Yo doblo las proporciones por litro. Con más o menos azúcar conseguiremos obtener una bebida más dulce o más amarga, con el fruto secado añadiremos un poco el sabor del fruto.
Como futuro consumidor de kéfir, hay algunos puntos que debes tener en cuenta y en los que tu puedes colaborar:
Cuida el kéfir. Si no puedes cuidarlo, seguro que hay alguien que lo necesita.
Distribúyelo gratuitamente.
En un mundo consumista hacen falta cosas que se den sin esperar nada a cambio. ¿No te sientes ya pagado sabiendo que repartes salud?
Colabora con estas páginas. Comparte tu experiencia con el kéfir.
Incluye un link. Si tienes algún rincón en una página web donde puedas incluir un link a http://www.pipirimosca.com/kefir ayudarás también a la difusión del Kéfir.
Aquí un texto que encontré sobre el Kéfir.
«Los habitantes de las tierras del Cáucaso conocen muy bien los efectos del Kéfir. Ya desde pequeños los niños beben el Kéfir, llegando a una edad avanzada (una media de 110 años). Se dice que es uno de los pocos lugares del planeta donde sus habitantes llegan a la longevidad en plena salud.
El Dr. Merkiv dedicó gran parte de su vida al estudio del Kéfir y, según sus estudios, los habitantes de esta región no conocen la tuberculosis, el cáncer, desarreglos intestinales, etc... En Alemania, el Dr. Drasek confirmó los maravillosos efectos del Kéfir, antes de la Primera Guerra Mundial. »
Tengo información nueva sobre el Kéfir que por falta de tiempo aún no he podido poner en estas páginas. Si quieres echar una mano y colaborar con estas páginas enviame un email akefir@pipirimosca.com
MIL GRACIAS AMIGA!!!
DIOS TE BENDIGA
Fuente: http://www.pipirimosca.com/kefir
¿CÓMO CONSEGUIRLO?...Visitar:
http://lanaturaleza.hypermart.net/bdkefir.htm
KÉFIR de LECHE
Es el resultado de la leche fermentada por la acción de los granos de Kéfir, formados por distintas levaduras y bacilos.
Se produce una fermentación anaeróbica ( en ausencia de oxígeno) que degrada la Lactosa, haciéndola directamente asimilable al organismo. Este tipo de leche fermentada o kefirada, procedente del Cáucaso, es un producto de saludables resultados. No solo dificulta el desarrollo de bacterias patógenas del intestino (colitis etc.), sino que provee abundante ácido láctico, restablece la flora intestinal normal y regula su función.
Uso y Preparación:
Su elaboración es sencilla pero si se realiza de forma descuidada es posible que se contamine el producto con otros gérmenes.
1. En un frasco de cristal muy limpio, con cierre hermético, se colocan los granos de Kéfir con leche entera de vaca sin hervir, en la cual flota y se desarrolla.
2. No se debe llenar por completo el frasco, pero es importante cerrarlo herméticamente para que no ingrese aire.
3. Cada 24 hs. Se renueva la leche, y el líquido que se extrae, después de colar el contenido, se guarda en frió.
4. Nuevamente se agrega leche sin hervir a temperatura ambiente y se mantiene en una habitación fresca en verano y cálida en invierno. Los granos de Kéfir y el frasco se lavan con agua sin cloro, cada 15 días en invierno y cada 8 días en verano.
5. El Kéfir se puede ingerir con cualquier comida fría, pero nunca debe calentarse.
6. Es indiferente que la leche sea de vaca, cabra, oveja o yegua, aunque es preferible esta última.
7. A medida que se repite el proceso los granos de kéfir se van agrandando, ya que los hongos se reproducen por gemación, entonces es posible retirar una parte y entregar a otra persona.
Ventajas con respecto a la leche común (sin kefirar)
Las personas adultas no pueden digerir bien la leche porque a los 8 o 10 años de edad el estómago deja de producir la renina, el enzima que facilita la digestión de la leche al cuajarla. Este problema se soluciona con el Kefir, que realiza el primer paso en la transformación de la caseína o proteína de la leche.
Para ingerir leche cruda sin riesgos alguno de enfermedad, una de las grandes ventajas lo da el Kefir respecto a la leche común, además de sus valiosas propiedades alimenticias, y para combatir la Escherichia coli o bacteria de la colitis que produce algunas muertes sobre todo en los niños.
Fuente: Guía de la alimentación Natural
Combatir la desnutrición infantil
Quienes se dedican a combatir la desnutrición infantil podrían contar en muy poco tiempo con una nueva herramienta para alimentar a los chicos y tal vez (las pruebas científicas aún no son concluyentes) para protegerlos de enfermedades peligrosas, como el síndrome urémico hemolítico. Se trata de unos gránulos blancos muy nutritivos: el kefir.
Cinco comedores infantiles de esta ciudad serán el escenario de una experiencia piloto desarrollada por el Banco Alimentario local y la Universidad platense. Incorporarán esta sustancia en la dieta de los chicos, y los voluntarios aprenderán a reproducirla en forma simple y gratuita.
El kefir podría ayudar a combatir la desnutrición de los chicos y mejorar sus defensas ante enfermedades producidas por bacterias intestinales como la Escherichia coli . Hasta hoy, nadie lo había usado en los comedores. Pero ahora el Banco Alimentario de esta ciudad y un centro de investigación de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) pondrán a disposición de cinco comedores de la zona, como experiencia piloto, pequeñas cantidades de esta sustancia.
Inestable
A pesar de sus virtudes, el kefir es demasiado inestable como para ser producido en forma industrial: a veces fermenta más y a veces menos, puede "morir" en ocasiones o producir un balance de microorganismos poco uniforme. Esa es la razón por la que las góndolas de los supermercados no están repletas de cartones y de leche con kefir. Sin embargo, algunas empresas están tratando de dominarlo para poder reproducirlo en cantidades industriales.
La bioquímica Graciela De Antoni, miembro del Centro de Investigación y Desarrollo en Criotecnología de Alimentos (Cidca) de la UNLP, es el pilar científico de la iniciativa. Coordinó un proyecto de investigación que resultó finalista en un concurso organizado por la empresa Dupont y el Consejo Nacional de Investigación Científica y Técnica (Conicet), referido justamente a la utilización de kefir en la leche para combatir los patógenos intestinales.
Estos gránulos blancos que recuerdan vagamente a la levadura son cultivados por muchas personas en todo el mundo. A su alrededor hay algunos conocimientos firmes y muchísima exageración: por ejemplo, se afirma que cura enfermedades graves y que prolonga la vida.
Nada de esto tiene sustento científico, pero algo sí es cierto: el kefir es muy nutritivo y figura como alimento en el Código Alimentario argentino. Y podría mejorar las defensas. Pero hasta ahora a nadie se le había ocurrido usarlo en comedores infantiles. Cada comedor recibirá una pequeña cantidad de kefir y científicos de la UNLP les explicarán a sus responsables cómo prepararlo y reproducirlo.
Los gránulos de kefir se colocan en la leche pasteurizada, que se deja fermentar durante algunos días. En el proceso, el líquido se espesa y se llena de proteínas, vitaminas y otras sustancias nutritivas, y de millones de microorganismos que contribuyen a reforzar las defensas intestinales. Además, al colar la leche para tomarla, hay más kefir que al principio: nutrición y prevención de infecciones al mínimo costo.
Los microorganismos presentes en el kefir se ensañan particularmente con la Escherichia coli, la temible bacteria responsable de afecciones como el síndrome urémico hemolítico, que puede tener consecuencias mortales en los chicos más pequeños. Tomar kefir, entonces, podría aumentar su protección contra estas infecciones.
Hasta ahora, el proyecto se encontró con un solo obstáculo: la preparación se debe hacer con leche líquida pasteurizada, pero por razones económicas, en general, sólo cuentan con leche en polvo. Para dar el puntapié inicial al programa se utilizará leche donada por empresas lácteas; en tanto, hace varias semanas los científicos del Cidca estudian la posibilidad de utilizar el kefir con la leche en polvo.
Por Sebastián Lalaurette