Un fármaco consigue frenar el “envejecimiento acelerado”
Científicos de la Universidad de Maryland, en Estados Unidos, han descubierto que el fármaco rapamicina logra revertir los efectos del síndrome progeria Hutchinson-Gilford, una enfermedad genética mortal que se asemeja al envejecimiento acelerado, en las células tomadas de pacientes con la enfermedad.
La rapamicina, un fármaco inmunosupresor utilizado para prevenir el rechazo de órganos trasplantados, ya ha demostrado prolongar la duración de la vida en ratones sanos. Los investigadores esperan que estos hallazgos proporcionen una nueva visión en el tratamiento de la progeria, así como de otras enfermedades relacionadas con la edad.
Todavía no está claro si el medicamento tendrá los efectos conseguidos con ratones en otros animales o en humanos. Sin embargo, investigadores dedicados a estudiar la progeria están planeando un ensayo clínico de la rapamicina. Actualmente, no existen tratamientos en la actualidad para la enfermedad, que suele ser fatal a los 12 años. Los niños con progeria tienen problemas de salud típicamente asociados con una edad avanzada, incluida la calvicie, la piel endurecida, dolor en las articulaciones, luxaciones de cadera y enfermedades cardíacas.
Los científicos señalan que, en cuanto a los resultados obtenidos por ahora, éstos podrían ser relevantes más allá de esta enfermedad genética rara. A pesar de que la acumulación de progerina está asociada con la progeria, la proteína también se acumula en pequeñas cantidades en las células normales, y puede ser parcialmente responsable del proceso de envejecimiento.