Por: Lorena López de Lacaille
Por todos es bien sabido el poder de influencia de la música sobre nuestras emociones y pensamientos. La pregunta es: ¿Estamos conscientes de ello? ¿La música que escuchamos eleva o baja nuestra vibración-energía? La respuesta la conocemos cada uno de nosotros.
La música es un regalo del Universo que nos es ofrecido para trasmitirnos alegría, bienestar y una actitud mental positiva, estos son sus principales objetivos.
Un poco de historia
La música surge de la prolongación y elevación de los sonidos del lenguaje. El hombre primitivo consideraba a la música un regalo de los «Dioses». Desde entonces fue utilizada en ceremonias religiosas y espirituales. Esta fue su primera intención-objetivo. Con el paso de los siglos el hombre ha creado diversos géneros y usos.
La música que eleva nuestra vibración y la música que la baja
La música es un canal por excelencia por el cual podemos expresar toda clase de sentimientos y emociones tanto positivas como negativas, la eterna bipolaridad, blanco o negro, el bien y el mal…y de esta incesante lucha la música no podía escapar: actualmente contamos con una gran variedad de géneros musicales, unos elevan nuestra vibración y otros la merman. La música que escuchamos y que escogemos por libre albedrio es también un espejo-reflejo de lo que vivimos, de cómo nos sentimos y sobre todo de la clase de pensamientos que tenemos.
Entre la música que contribuye a mantenernos en un estado de armonía y elevar nuestra vibración tenemos a la música: Clásica, New Age (Meditativa), Instrumental, Sonidos de la Naturaleza, la Celtica, la Opera, Mantras, entre otros.
¿Qué características debe tener la música sanadora y de alta vibración?
“Ser monótona, continua y rica en armónicos o sobre tonos. Instrumentos indios como la tampura y el sitar, hechos según la octava natural del cuerpo humano, resuenan con nuestro organismo. Todos éstos ayudan a sanar al hombre al ser inmunomoduladores. La voz humana es el mejor instrumento que cumple esos requisitos. Los cantos de los monjes tibetanos y los Hoomi de Mongolia, ricos en sobretonos, también inducen la respuesta de quietud. Lo que la música debe transmitir es la intención de sanar”. Dr. Rafael Varela Monte de Oca.
Cuando la música es armoniosa nuestra alma esta gozosa, nos hace sentir relajados, contentos, nos conecta con nuestro Yo-Interno, cuando la música nos incita a bailar y a cantar nuestro cuerpo esta listo para recibir los beneficios de la Luz. Cuando la música nos toca estamos listos para el amor, nos sentimos sensuales, románticos, pasionales, con una gran vitalidad. La música es vibración. Y cuando esta vibración es positiva, se convierte en un excelente medio de comunicación Divina. “la música del alma despierta e inspira de inmediato nuestros corazones porque encarna al Supremo Absoluto. La música del alma es la luz que quiere expresarse de modo divino, igual que la oscuridad quiere manifestarse aquí en la tierra; la Luz también quiere manifestar su Realidad y su Divinidad de un modo especifico. La Luz es el alma de la música” Srichinmoy.
En conclusión, la música es un complemento de nuestra vida espiritual.
En contraparte, tenemos la música oscura, aquella que baja nuestra vibración y energía. Que nos hace sentir tristes, deprimidos, enojados que exalta y venera todas las emociones negativas, su letra es el reflejo de pensamientos y mentes perturbadas e infelices que buscan afanosamente contagiar a otros seres de sus frustraciones, de su falta de amor a la vida y hacia si mismos. Algunos de sus géneros mas conocidos son la música Dark wave (Neo-classical), Drag (o Witch House), Rock Gótico, Electronic body music, Punk y su máximo exponente el Heavy Metal. De este ultimo se derivan numerosos subgéneros: tales como el Trash metal, Death metal, Metalcore, Groove metal, entre otros. Esta música estridente, de baja vibración manipula frecuencia alta y bajas provocando un estrés y un grado de excitación muy alto para nuestros sentidos. Desencadenando diversos trastornos en todos niveles físico, mental y espiritual. Si la frecuencia es baja “aletarga nuestras capacidades y funciones primordiales. En la música las bajas frecuencias no solo llaman a la entidades de bajo nivel y a los espíritus demoniacos sino que permiten que estos se manifiestan en el lugar en el que se esta produciendo la emisión sonora de este tipo” Georgette Rivera.
La música de baja vibración como el Heavy Metal también ha sido objeto de estudio científico, el Doctor Masaro Emoto en sus experimentos sobre los efectos de la música en el agua concluyó lo siguiente al exponer una muestra de agua a dicha música: “Esta música esta llena de ira y parece estar denunciando al mundo. Por lo tanto, la estructura hexagonal básica y bien formada de este cristal se dividió en piezas perfectas”.
Asimismo, con frecuencia se incita a quienes escuchan este tipo de música (principalmente la juventud su principal blanco) a la violencia, al suicidio, al miedo, a la cólera, al uso de simbología satánica (siendo los mas utilizados la mano cornuda icono del Heavy metal, la calavera, la lengua extendida hacia fuera, la cruz invertida y el pentagrama), en fin siempre buscando la forma de acentuar los sentimientos y pensamientos mas ínfimos del ser humano. Haciendo parecer la realidad como que no vale la pena vivir, mostrando solo el lado oscuro. Cuando en realidad hay más cosas positivas que resaltar de nuestro entorno, hay mas Luz de lo que pensamos, pero hay que comenzar desde adentro…No podemos cambiar a las personas y al mundo, pero si tenemos el control absoluto de nuestras vidas, de nuestra poderosísima Mente, a medida que azumemos ese control nuestras vidas y nuestro entorno también se vera mágicamente transformado: Es la Ley de la Atracción. Entonces rodeémonos de personas y situaciones positivas, busquemos las cosas lindas y maravillosas que nos ofrece el Universo a cada instante, como es la música. ¿Y usted que clase de música escucha?
¡Namaste, que tengan una quincena llena de Bendiciones!