Esta era la figura que teniamos en color, basada en dos cuadrados puestos en diagonal para formar una estrella de ocho puntas, esta figura es extremadamente estable, aunque siempre habrá que aplicar figuras de lados pares, el paso a una figura exagonal o triangular, nunca queda bien en estos casos, sin embargo al reves es mas facil y esteticamente mas agradable, en este mandala, predominara un dibujo muy simetrico aunque lo voy a dotar de movimiento circular.
Conforme va creciendo como una célula, le he dado el movimiento del que hablaba, adicionando una pequeña figura cuadrada, que desvia el desarrollo radial, dandole forma de espiral, si nos fijamos en el centro, las puntas de los triangulos externos, estan ladeadas como si la figura girase en el sentido de las agujas del reloj. Sigue teniendo ocho lados.
Todavia queda bastante, pero ya podemos encontrar infinidad de figuras compuestas.