Por supuesto seguiremos hablando de las vacunas, pero también de la alimentación, de las electromagnéticas, del fluor en el agua, etc, etc…
Cuantas veces he oido que soy un irresponsable por tener intención de no vacunar a mis hijos…y acaso no es mayor IRRESPONSABILIDAD, desconocer ABSOLUTAMENTE la COMPOSICIÓN de lo que se INOCULA a nuestros hijos???
Cuantas veces he comentado, a esos mismos que me tachan de irresponsable, sobre el timerosal y era la primera vez que oían hablar de él???? Incluso me ha pasado con unos cuantos miembros del gremio farmacéutico!!!!!
Al menos preguntar al médico si contiene timerosal, les digo…
Y pocos lo hacen…Les da verguenza dudar del sistema o vete a saber que…y los pocos que lo hacen no encuentran respuesta ya que los propios médicos o enfermeros que lo inoculan LO DESCONOCEN!!!!
O se hacen los que no saben…
Que decir…Somos unos INCONSCIENTES, y con perdón, UNOS VERDADEROS IRRESPONSABLES con nuestros hijos y mayores, por actuar COMO BORREGOS, y hacer lo que “todo” el mundo hace porque creemos que es lo correcto, sin ni siquiera profundizar, y reflexionar sobre el paso que vamos a dar!!
Eso si que es un acto de fé…y muy mal enfocado…
Estamos en un mundo de LIBRE ALBEDRIO, que cada uno haga con su vida y con la de sus INOCENTES hijos lo que crea conveniente, pero al menos que INVESTIGUE, QUE REFLEXIONE, Y QUE si terminan vacunandoles, QUE AL MENOS TENGAN EL MENOR NÚMERO DE METALES PESADOS, POR FAVORRRRRRRRR!!!!!!!
Los más perjudiciales son el aluminio (presente también en casi todos los desodorantes…también nos explayaremos en esto), el plomo, y el mercurio!!!!
Sólo un último recordatorio, os acordais cómo el sistema paraba a los X men y evitaban que desarrollasen sus cualidades y potencialidades??????
CON LA VACUNA!!!!!!!!!!
A mayor número de metales pesados en nuestro organismo MÁS DIFICIL será abrir y conectar nuestros chacras! Seremos mucho más densos, lo que dificulta nuestro proceso evolutivo, y probablemente, encima, desarrollemos alguna enfermedad autoinmune…
Muchos niños se dejan por el camino sus POTENCIALIDADES, gracias a la apatía, desidia, y la fé ciega de unos padres hacia el sistema y todo lo que le representa!
NO ES SOLAMENTE UN TEMA FÍSICO, el de las vacunas, SINO TAMBIÉN ESPIRITUAL Y EVOLUTIVO!!
Y aprovecho para comentaros una experiencia tan cercana que es la historia de mi pareja, Patricia…
LE DIAGNOSTICARON EPILEPSIA CON 5 AÑOS
A la tierna edad de 5 años, habiendo conseguido evitar las vacunas, tuvo un par de episodios que los médicos diagnosticaron como epilepsia…
Taringa: Caracteristicas para identificar a los indigo
Por Rut Diana Cohen
Uno de los muchos síntomas es la de: “Posibles ataques epilépticos”
Pero ni siquiera son ataques epilépticos… Son cortocircuitos que se producen cuando existen grandes diferencias de voltaje entre el cuerpo físico, o enchufe, y el ser encarnado dentro de él…
Obviamente, el sistema le recetó DEPAKINE...Muchísimo más fuerte que las vacunas y con los mismos metales pesados…
Y lo estuvo tomando hasta los 12 años…7 largos años acumulando en su cuerpo una dósis diaria de metales pesados que conviertieron a la tierna y alegre niña en una niña más introvertida, ausente, con graves problemas de concentración, etc…
De adolescente ya era celíaca…
28-10-11 Aquí la noticia: Ya se habla de una “explosión” de celíacos
En una reciente reunión científica, médicos y pacientes oyeron hablar por primera vez de una “explosión” epidemiológica de la enfermedad celíaca, un trastorno autoinmune que se produce por la intolerancia intestinal al gluten de los cereales. Aunque la explicación del término se basa en teorías e hipótesis aún en investigación, una revisión de los estudios recientes más sólidos confirma que cada 15 años se duplica la cantidad de personas que la padecen.
Con el paso del tiempo, los problemas del aparato digestivo, especialmente el intestino, se agravaron, y el número de alimentos que NO toleraba fuen en aumento…Tanto que al final sólo podía comer 4-5 alimentos…
Nos pasamos muchas noches en vela, ya que en muchas ocasiones el sistema digestivo se le paralizaba, y se armaba una buena…
Desarrollo lo que se conoce cómo:
SENSIBILIDAD QUIMICA MULTIPLE…
Una enfermedad AUTOINMUNE, más conocida mediáticamente como “NIÑOS BURBUJA”…
Afortunadamente, y por SINCRONÍAS de la vida, aunque otros lo llamarían casualidades, empezó a trabajar en la FUNDACIÓN ALBORADA
Y en esta fundación se estuvo desintoxicando y limpiando durante algo más de un año…y vuala!!!, ahora ya no es celíaca, desayuna pan todos lo días, la jodía, y desde que acabó la limpieza ha pegado un gran salto en sus capacidades cómo habréis podido leer en la saga de los viajes astrales tipo X men…
Y esto es una experiencia de primera mano…Que cada padre valore MUY SERIAMENTE, no sólo el tema de salud, sino también este otro que comentamos…
De nada sirve que encarnen en este planeta miles de niños de las estrellas si tal cual llegan los INUTILIZAMOS con las vacunas…De verdad no encontrais “ligeramente” sospechoso, lo insistentes que son con las vacunas y sobre todo, el GRAN NÚMERO DE VACUNAS del calendario OFICIAL????
E independientemente de que sean o no de las estrellas, son nuestros hijos, y les estamos HIPOTECANDO EVOLUTIVAMENTE hablando el resto de sus vidas, y ellos encima no pueden decidir!!
No nos tiremos piedras a nuestro propio tejado y al de nuestros niños…y NO AYUDEMOS al SISTEMA a INUTILIZARLOS…
SON EL FUTURO!!! TOMEMOS CONSCIENCIA DE TODO ESTO!
Y ya os dejo con un estupendo artículo, de nuevo, del autor que sólo escribe para los muy entendidos!!
TDH, alzhéimer, autismo: envenenamiento por mercurio
Las vacunas que contienen mercurio (Tiomersal) pueden ser consideradas responsables o corresponsables de males como el autismo, el TD, el TDG y un sinfín de trastornos neuronales
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Hay veces en que parece que la sociedad se ha vuelto loca completamente, especialmente cuando vemos cómo el frío del invierno o el calor del verano son manipuladoramente convertidos en noticias por irresponsables periodistas o por amarillistas medios de difusión de masas -¡y son consideradas como reales, incluso cayendo en el pánico, por la población-; cuando el fútbol causa más violencia y víctimas mortales que, por ejemplo, una revolución justa –un partido de fútbol ha llegado a producir sangrientas guerras entre Estados-; cuando la sociedad se excita más porque se ha encontrado un planeta potencialmente habitable a una distancia imposible, o cuando se elabora una desconcertante teoría de la masa oscura del universo o simpleza por el estilo –entretanto millones de personas mueren de hambre a nuestro lado o en el país vecino, o simplemente languidecen de necesidad o en el desempleo-; o cuando, entre muchos otros desvaríos, un ciudadano puede llegar a considerar que se puede obtener un millón de euros por responder acertadamente cuatro preguntas para simios en un programa marujil de televisión, mientras que por trabajar todo un mes como un burro, madrugar y trasnochar hasta la extenuación como un esclavo, y ser un servil servidor de Hacienda, apenas se ganan seiscientos euros de salario. Una locura, sí, que, sin embargo, puede que no lo sea tanto.
Veamos. En las últimas décadas se ha experimentado en todas las sociedades un alarmante aumento del número de niños que tienen Síndrome de Hiperactividad (TDH), desajustes neuronales, autismo y otros trastornos biológicos del sistema nervioso central y/o del cerebro, a la vez que ha crecido en una considerable proporción el número de pacientes con alzhéimer, senilidad precoz y pérdida de facultades. Tal vez, aunque todavía no hay estudios que lo avalen al 100%, si bien parece clara la tendencia, también se han multiplicado los casos de personas que padecen trastornos mentales que bien pudieran ser considerados como trastornos neuronales genéticos o sobrevenidos. Pues bien, parece que en todos los casos estos males están producidos, en mayor o menor medida, por la incidencia del mercurio que se incorpora al organismo por vía alimentaria –en España, por ejemplo, los límites de consumo en mercurio son considerablemente superiores a los de cualquier país civilizado-, o, lo que es todavía peor, por medio de las vacunas, en las cuales se utiliza un elemento conservante –el Tiomersal- que al inyectarse en el cuerpo por vía subcutánea se descompone en triosilicato y etilmercurio. De las consecuencias del mercurio en el organismo, les dejo este video muy, pero que ilustrativo que les ruego encarecidamente que no dejen de ver: http://youtu.be/RSjLyf0GS_A.
Video que no se encuentra…Espero que Angel se de cuenta de que o bien esta mal escrito el link o que ya no está el video…
Ahora sí, gracias de nuevo Ángel!
El video precedente ilustra excelentemente bien cómo afecta a las neuronas y su desarrollo el mercurio, y cómo éste, una vez se incorpora al organismo, produce una retracción de los axones y una destrucción de la tubulina. Por hacernos una idea más simple y alcance de todos sobre esto, el desarrollo normal de las neuronas permite que los terminales de los axones (brazos nuronales) se unan a otros axones de otras neuronas, de modo que la comunicación es simple y única, un poco al modo e imagen de un radio-receptor que sintoniza una única emisora. Sin embargo, la presencia del mercurio destruye los axones y la tubulina, retrayendo los axones y dejando los túbulos (conductos que transmiten la información neuronal) expuestos al mercurio, o siendo éstos destruidos, de modo que a partir de ese momento la neurona funciona como una antena parabólica que capta miles o decenas de miles de emisoras al mismo tiempo, produciendo en el cerebro una enorme confusión que le impide al individuo concentrarse en una sola cosa. Efecto éste que, como cualquiera puede entender aunque su formación sea escasa, es la base del síndrome de hiperactividad (TDH), la falta de concentración, probablemente del autismo (incapacidad más o menos profunda para comunicarse y comprender), y posiblemente de muchos de los problemas neuronales que hoy producen enfermedades que afectan a una buena parte de la población, algunas potencialmente degenerativas, como el alzhéimer (el mercurio es un metal pesado acumulativo, que no se puede eliminar por más que se viva), y otras consideradas psiquiátricas, las cuales a lo mejor no lo son tanto.
Ya existen distintas formas de ir eliminando estos metales pesados, incluido el mercurio…Como ya os he comentado en alguna ocasióm, mi afición de niño de romper los termómetros y jugar con el mercurio que había dentro de ellos me llevaron, de adulto, a unos índices de mercurio excesivamente elevados que pude reducir considerablemente hace unos años ya.
El Tiomersal es un excipiente conservante que contiene mercurio y que se usa en una muy buena cantidad de vacunas, el cual es inyectado, como ya se apuntó, por vía subcutánea, liberando en el organismo etilmercurio en unas proporciones de una toxicidad intolerable para el organismo y con unos resultados como los descritos, toda vez que esta sustancia es capaz de atravesar como si tal cosa la barrera hematoencefálica o la barrera placentaria, afectando severamente al cerebro y, en su caso, al feto. Una sustancia, el Tiomersal, que está presente en vacunas tales como la DTP (difteria, tétanos, tos ferina), Gripe, Hepatitis B, Hemofiluis B y muchas otras, las cuales son susceptibles de recibir buena parte de la población y casi todos los niños, siendo que en éstos, los bebés, reciben en sus primeros 18 meses de vida cantidades tales que superan entre 4 y 16 veces los límites establecidos por la FDA, uno de los pocos organismos que ha establecido algún valor de toxicidad, aunque éste puede parecer exagerado y debería ser menor, si es que no igual a 0, que sería el ideal. Unas dosis que a esa edad de los 18 meses de vida, curiosamente, es cuando aparecen y son detectados una gran cantidad de las potenciales enfermedades o resultados de la destrucción neuronal que causa el mercurio, tales como TDH, autismo, etc. Y si a esto le añadimos que los ancianos y personas maduras son quienes más consumen vacunas contra la gripe y semejantes, pues podríamos determinar una tendencia que justificaría el efecto de males como el alzhéimer o la senilidad precoz tienen en la población adulta. La pregunta del millón es por qué las autoridades siguen consintiendo esto, a la luz de las evidencias, si hay excipientes conservantes para las vacunas que no contienen mercurio. La respuesta, puede ser mucho más que evidente: por intereses pecuniarios y políticos.
El propósito de cualquier organización con ánimo de lucro es la obtención de beneficios, y de ninguna manera se van a obtener más beneficios que produciendo clientelismo entre la población, obligándola por vía activa a que consuma sus productos. Todos hemos visto cómo se han creado situaciones de alarma social con males inexistentes, como la Gripe-A, para vender vacunas que en realidad eran placebos.
Para que luego tengan bemoles de decir que la homeopatia es un placebo…Y lo que la farmacia vende son placebos carísimos, y con grandes y perjudiciales efectos secundarios!!
El negocio no puede ser más redondo, pues que quien desee combatir males como el TDH, o sí o sí tendrá que recurrir a tratar el mal con anfetaminas, que son carísimas, o males como el alzhéimer, la senilidad precoz, etc., con otros medicamente igualmente caros, curiosamente los cuales son producidos por los mismos laboratorios. Sin embargo, llegados a este punto, cabría preguntarse: ¿y qué ganan los Estados consintiendo esto?… Y la respuesta sería que, por una parte, beneficiar a las multinacionales farmacéuticas, hoy en manos de quienes todos sabemos y en buena medida dueños de la salud de la población –no siendo para ellos las personas sino sólo meros clientes productores de beneficios-, sino que también logran una estupidización progresiva de la población, harto más manejable para sus intereses que si fuera una masa inteligente y capaz que pudiera concentrar sus capacidades en la realidad y en la solución definitiva de sus problemas. Mejor, mucho mejor, que la población tenga mermada sus capacidades intelectivas. Ya se sabe que quien se ocupa de lo urgente, no lo hace de lo necesario.
Aunque en algunos casos se han establecido límites en el consumo tóxico de mercurio, como en el pescado ingerido, por ejemplo, esto no es sino una verdad a medias, pues que el mercurio que se incorpora al organismo no es eliminable, sino acumulativo, de modo que poco importa si la dosis que ingiera un día es tóxica por sí misma, pues que al ser acumulativa, si no es tóxica con lo hoy, lo será con lo de mañana o lo de pasado o lo del resto de su vida.
Efectivamente, por métodos naturales, el organismo es INCAPAZ de eliminar el mercurio, por lo que, como dice Ángel, es acumulativo!
No hay escapatoria con sustancias como el mercurio, el plomo, el aluminio, etc., todos ellos vinculados a las enfermedades descritas, aunque en realidad son desastres producidos en muchos casos de forma más o menos intencionada. Y digo esto, porque el video que les he puesto como ejemplo data ni más ni menos que de 1997, y a lo que hay que añadir que la FDA solicitó a los laboratorios -¡en 1999!- que dejaran de incorporar mercurio, que no era necesario;
que la APP (pediátrica), exigió en ese mismo año a los laboratorios y los Estados la eliminación del mercurio en las vacunas;
y que la Agencia Europea de Evaluación de los Medicamentos, EMEA, hizo lo propio en 2001.
Estamos en 2012, y la cosa no sólo sigue igual, sino que los niños que padecen TDH se han multiplicado en este periodo por 10 y otro tanto ha sucedido con el resto de males descritos en este artículo.
¿Son culpables las autoridades sanitarias, y, en su caso afirmativo, denunciables por inacción o por conspiración para perpetrar un daño a la población sabiendo que lo están haciendo?…
Respóndase usted mismo: seguro que puede hacerlo… todavía.
En cualquier caso, no a todos los niños les afecta igual (como no les afecta igual la incidencia de alergias), pues que no todos los organismos tienen la misma resistencia a las intoxicaciones. Y lo mismo pasa con los adultos en sus males y enfermedades. Lo que sí parece demostrado, es que la aparición de males como el TDH tienen mucho que ver con las dosis de mercurio que reciben los pacientes por medio de las vacunas, y, en consecuencia, la aparición de los síntomas de las enfermedades descritas. Por todo ello, si de pronto aprecia usted que su hijo comienza a tener problemas de conducta o de concentración (tanto más si es usted maestro y nota síntomas parecidos en sus alumnos, puede ser que hasta el curso pasado excelentes y aplicados chicos), no le eche usted las culpas al niño sin antes considerar lo que aquí se ha expresado y si le han estado vacunando contra lo que sea, porque puede ser que ese niño haya sido o esté siendo envenenado con mercurio. La responsabilidad de esos casos, es por supuesto de las autoridades sanitarias que permiten esto, y sin duda alguna de los laboratorios farmacéuticos que de sobra lo saben mejor que nadie, pero también es culpa suya y mía y de todos, porque no estamos haciendo nada por evitar que envenenen a nuestros hijos, a nuestros padres y puede ser que a nosotros mismos. En el caso de los ancianos, la vida que les resta puede ser terrible y tristísima; en el caso nuestro, por idiotas nos lo estamos ganando a pulso; pero en el caso de nuestros hijos, de nuestros niños, será algo con lo que deberán cargar el resto de su existencia, y todo ese sufrimiento nos lo deberán por haber sabido protegerlos. Recuerde el ejemplo que le puse de que usted sea como un radio-receptor que está sintonizando a la vez miles, millones de emisoras: en esa terrible confusión vienen quienes padecen TDH o autismo. No les culpe de que se sientan así: la culpa es de quienes he enumerado, usted entre ellos. Éste es el mundo real en el que vivimos.
Besos y abrazos!
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