La industria farmacéutica ocupa el tercer lugar en el ranking de las que más dinero facturan cada año, sólo superada por las drogas y las armas. La base de su riqueza está en la gestión de las enfermedades y en la dosificación de síntomas.
Gwen Olsen, antigua representante comercial de una multinacional farmacéutica, explica en este breve vídeo las verdaderas intenciones de este sector y cómo sus intereses, lejos de centrarse en la curación, se han enfocado en rentabilizar la enfermedad y sus efectos.