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miércoles, 28 de septiembre de 2011

Nutritivos batidos de algas.-

Ayudan a prevenir la deshidratación, recargan los depósitos de minerales y vitaminas del organismo y ofrecen una gran cantidad de proteínas vegetales que nos darán energía.

TEXTO: LAURA KOHAN, FOTOS: BECKY LAWTON, ESTILISMO: ADRIAN GERALNIK

La deshidratación, con su consiguiente pérdida de minerales, es el principal enemigo de nuestro organismo en los meses de verano. Un riesgo que se incrementa considerablemente si le sumamos que, con la llegada del buen tiempo y las vacaciones, son muchos los que aprovechan para realizar más actividad física. La solución lógica a esta pérdida de líquidos sería que nuestro consumo de líquidos aumentara proporcionalmente a la subida de las temperaturas, pero en realidad las cosas no son tan fáciles. Necesitamos incorporar a la dieta elementos que refuercen la pérdida de micronutrientes y que protejan nuestros órganos del desgaste y del acoso que ejerce el sol en nuestra piel. Siguiendo con la lógica, esto lo lograríamos multiplicando el consumo de alimentos frescos, pero el día solo tiene 24 horas y hay veces que es mejor calidad que cantidad. Existen otras opciones más rápidas y eficientes para nivelar los nutrientes en nuestra dieta veraniega y, de paso, rehidratarnos. Y quizás una de las mejores es la de incluir diferentes algas bío en la dieta semanal y, todavía mejor, si las transformamos en batidos completos que combinen frutas, semillas y otros ingredientes cargados de propiedades saludables. Además, empezar el día con un buen batido de algas no solo recargará nuestros depósitos de minerales y vitaminas para toda la jornada, sino que también le aportará una gran cantidad de proteínas vegetales que aumentará nuestra energía y una buena dosis de clorofila depuradora para desprendernos mejor de todas las toxinas a través del sudor.

Algas suaves, batidos sabrosos

Puede que muchos arrugar la nariz la asociación de batido y algas, pero si elegimos las correctas y las combinamos con acierto la mezcla puede ser deliciosa. En el vasto mundo de las algas, hay algunas muy nutritivas pero, por su fuerte sabor o extremada dureza, no todas son adecuadas para nuestros batidos. Algas como el cochayuyo, el hiziki o el kombu, además del hidratado, necesitan una prolongada cocción para ablandarse. La solución es comprarlas en polvo, aunque hay que tener en cuenta que pueden dar un fuerte sabor marino a nuestra bebida. Entre las mejores, por textura, sabor y propiedades, destacan:

Alga espirulina: No es de extrañar que la NASA incluya esta microalga en la dieta de los astronautas, ya que es uno de los alimentos vegetales con mayor cantidad de proteínas altamente digeribles y libres de colesterol. Por eso también es una de las algas más indicadas para los batidos de los deportistas. Pero la verdadera riqueza de este vegetal marino es su impresionante aporte de minerales como hierro y calcio, superando incluso al de la popular leche, o de vitaminas como la B3, la C o la A. Muy destacable es su contenido en vitamina B12, fundamental para la dieta de los veganos. Además, la gran ventaja de elaborar batidos con ella es que tiene un sabor muy suave y un formato muy fácil de añadir, pues se vende en polvo o en copos. Otra opción es disolver dos o tres comprimidos en un poco de agua y añadirla a la mezcla antes de batirla. Es fundamental, y más con las algas de tipo azul-verdoso, que nos aseguremos que provienen de un ecosistema no contaminado, ya que por su gran capacidad depurativa pueden contener altas concentraciones de metales pesados.

Alga nori: Se puede conseguir fácilmente en polvo o en copos para usar en batidos o sopas. Los copos hay que dejarlos previamente en remojo para que se deshagan antes de batirlos y recordar que, una vez hidratados, van a cuatriplicar su tamaño. Además de aportar a nuestro batido un suave sabor a mar, nos asegurarán una gran dosis de provitamina A, muy necesaria para la piel en esta época del año.

Alga wakame: Dicen que esta alga tiene un suave regusto a frutos secos, y quizás por eso se dapta a la perfección a cualquier batido. Cien gramos de wakame aportan la mitad de la dosis recomendada diaria de ácido fólico, que la convierte en el mejor complemento para el batido de embarazadas y deportistas. Se puede comer cruda en ensalada tras un remojado de unos quince minutos, pero para que sea más fácil de batir es mejor dejarla un par de horas o remojarla con agua muy caliente.

Alga dulse: La Palmaria palmata es un alga roja que destaca por su enorme contenido en hierro. Muy adecuada si nos sentimos especialmente débiles o en momento de convalecencia. Para beneficiarnos mejor de este mineral, conviene combinarla con cítricos o kiwi en el batido.

Alga arame: Esta alga parda tiene un sabor muy suave y una textura bastante blanda, con lo que bastará un breve remojado para utilizarla en batidos. Entre sus propiedades más reputadas está la de mejorar la circulación sanguínea y la de ejercer de suave depurativo. Por su carácter dulzón, es una de las más adecuadas para incluir en los batidos de frutas.

Fast food ultra-nutritivo

No hay reglas en lo que se refiere a elaborar batidos de algas, pues las combinaciones van a ir ligadas al gusto personal.Hay que experimentar un poquito con las diferentes algas recomendadas hasta encontrar la que más nos guste, siempre intentando variar entre las diferentes familias de algas azules, pardas o rojas, ya que en cada una destacan diferentes propiedades. Antes de elegir el alga, deberíamos definir el líquido base del batido, que puede ser leche de soja, de frutos secos, avena, arroz… Si lo queremos más ligero, podemos utilizar una base de té verde frío o incluso agua sin más. No es muy recomendable elaborarlo con leche de vaca, que lo haría menos digerible y difícil de combinar con algunas frutas ácidas. Para dar textura al batido, tenemos diferentes opciones en función del efecto terapéutico que busquemos. Podemos usar un plátano si buscamos un efecto saciante o vamos a realizar posteriormente deporte, un trozo de aguacate maduro y una cucharada de copos de levadura de cerveza desamargada si vamos a tomar el sol, o unas cucharadas de copos de avena remojados si estamos un poco estresados o nerviosos.

Si estamos cansados de tanto dulzor y nos apetece algo más ligero y salado podemos combinar un par de algas, incluso aquellas de sabor más pronunciado –como la lechuga de mar o el musgo de irlanda en polvo– y batirlas, previa rehidratación, con un licuado compuesto por zanahoria, ramas de perejil, tomate pera y pepino. Otro texturizante perfecto para nuestro batido de algas y uno de los mejores acompañantes que podemos encontrar son los probióticos como el kéfir. Si no tenemos acceso a un kéfir de agua casero, podemos recurrir al de leche que se comercializa en el mercado bío, que también va a fortalecer nuestras defensas y, al tener las enzimas de la leche ya predigeridas, no va a resultarnos pesado. Si somos muy amantes de lo dulce, deberíamos aprovechar la fruta de la estación como el higo, el melón o el melocotón, y combinarla con un alga suave como la wakame o arame en polvo, unas cucharadas de harina de algarroba y un toque de miel de agave. Otra posibilidad para los más golosos es tener siempre en la despensa un variado surtido de frutas secas como dátiles, orejones, ciruelas o pasas. De esta forma, aun cuando no dispongamos de fruta fresca, podemos rehidratar desde la noche anterior alguna de las secas y disfrutar de un batido delicioso que, además, no necesitará la adición de ningún endulzante. Por otra parte, si buscamos neutralizar el sabor marino de algunos batidos dulces de algas tenemos diferentes opciones que le darán un punto terapéutico extra. Podemos agregar un poco de raspadura de una vaina de vainilla o una pizca de canela molida y, si nos gustan los sabores más fuertes y queremos mejorar su digestibilidad, podríamos también usar una pizca de cardamomo o de semillas de hinojo molidas. Otra forma de mejorar su sabor y aporte de ácidos grasos cardiosaludables es agregar al batido frutos secos y semillas, pero lo mejor para no estropear la textura con tropezones incómodos es agregarlos al batido en su formato de crema.

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