Todos hemos disfrutado de tomar un rico té, ya sea para entrar en calor o para refrescarnos con té helado en una tarde de verano. Pero lo mejor aún es cuando ese té nos entrega variadas propiedades medicinales. Desde hace décadas los países orientales han descubierto las propiedades benéficas del té, creando distintas variedades de té verde, por ejemplo. Pero el que destacaba es el té blanco, por su exclusividad y cuidado en su desarrollo, al ser preparado para los emperadores principalmente.
En OtraMedicina te contamos cuáles son las propiedades del té blanco, para que puedas disfrutar no solo de su sabor sino también de sus beneficios.
¿Qué es el té blanco?
El té blanco proviene de la misma planta que el té verde, pero se produce a principios de temporada, mientras que las hojas no están totalmente abiertas y cubiertas de vello blanco fino. Las hojas reciben muy poco procesamiento y se cuecen al vapor en lugar de secarse al aire. Esto ayuda a que las hojas permanezcan en un estado casi natural y, lo más importante, que retengan grandes cantidades de antioxidantes.
Algunos de los beneficios para la salud de beber té blanco son:
Es antioxidante
Los antioxidantes permiten que el cuerpo elimine los radicales libres (moléculas que se forman producto de las reacciones químicas que ocurren en nuestro organismo, y que son dañinas). El té blanco, al ser poco procesado, posee gran cantidad de antioxidantes, y es tres veces mayor su poder que el del té verde. Esto significa que una taza de té blanco contiene 12 veces la cantidad de antioxidantes que un vaso de jugo de naranja.
Disminuye la obesidad, la hipertensión y el colesterol
El té blanco contiene poca cafeína, y menos que el té verde, pero suficiente para ayudar a elevar el metabolismo. La cafeína activa un proceso conocido como termogénesis, el cual estimula al sistema nervioso a liberar la grasa en el torrente sanguíneo, para ser utilizado como combustible. Además, el té blanco puede ser capaz de prevenir el crecimiento de nuevas células de grasa. Otros estudios han demostrado que el té blanco ayuda a mejorar la función arterial, dando lugar a una mejor circulación, así como disminuye la presión arterial. Por otro lado, los antioxidantes en el té blanco pueden ayudar a reducir el colesterol y prevenir el endurecimiento de las arterias.
Previene el cáncer
La eliminación de los radicales libres ayuda a prevenir muchas formas de cáncer. Beber té blanco con regularidad puede ayudar a reducir el riesgo de cáncer de piel, pulmón, colon y otros.
Contiene propiedades antibacterianas
Los investigadores han encontrado que el té blanco tiene la capacidad de inhibir el crecimiento de bacterias, especialmente las de Staphylococcus y Streptococcus. Además de estimular el sistema inmunológico para combatir las enfermedades, el té blanco puede ayudar a eliminar algunas de las bacterias que causan enfermedades.
El té blanco es muy beneficioso para la salud, sus propiedades antioxidantes tienen múltiples acciones en nuestro organismo, que nos ayudarán a tener una mejor calidad de vida y a mantener nuestra salud.
Y tú, ¿ya lo incorporaste a tu dieta?.-Gracias Otra Medicina