En noviembre del 2003, la revista Smart Money describe el caso de Mike Hope, dueño de una compañía de equipo oftalmológico, muy exitosa. Existe un silencio extraño cuando se le pregunta a Mike por su edad. El no cambia la conversación o hace un comentario inadecuado acerca de cómo el paró de llevar la cuenta después de cumplir 21 años. El simplemente no se acuerda. Pasan 10 segundos, y de repente el responde: “Tengo 56 años, bueno, cerca pero no aún, tendré 56 este año”. Más luego si le pregunta acerca del libro que está leyendo, el no puede recordar el título y mucho menos de que se trata.
Todavía la industria farmacéutica niega que las estatinas pueda causar amnesia, pero en varios estudios se ha demostrado que su uso prolongado conlleva a la pérdida de la memoria. La Dra. Golomb ha reportado que un 15% de los pacientes utilizando estatina desarrollan algún tipo de efecto secundario en el área cognitiva. El más crítico de todos es una amnesia global transitoria- pérdida de la memoria por un corto o largo período de tiempo. La cual es descrita por el astronauta Duane Graveline en su libro “Lipitor: Ladrón de memoria“. Los que la sufren reportan incidentes de pérdida completa de la memoria. Estos episodios pueden aparecer y desaparecer repentinamente. Graveline señala que todos están a riesgo cuando se usa la estatina- ¿le gustaría estar en un avión y que su piloto desarrolle amnesia provocada por la estatina? En cada estudio hecho en ratones hasta la fecha, las estatinas les han causado cáncer. ¿Por qué no hemos visto la misma correlación en estudios hechos en humanos? Por que para desarrollarse el cáncer toma un largo tiempo y la mayor parte de los estudios con estatinas no se extienden por más de dos o tres años. Sin embargo, en un estudio, la incidencia de cáncer en los que utilizaron la estatina se incrementó en un 15%.
Los que fabrican las drogas estatinas han reconocido el hecho de que las estatinas deprimen el sistema inmunológico, lo que puede causar cáncer y aumento de las enfermedades infecciosas. Por esta propiedad inmunosupresora se ha sugerido utilizarlas con un agente antiinflamatorio en las artritis y como un inmuno supresor en pacientes trasplantados. Muchos estudios han correlacionado los niveles bajos de colesterol con la depresión. En un estudio reciente se encontró que mujeres con bajo colesterol son dos veces más susceptibles de sufrir de depresión y ansiedad. Investigadores del Centro Universitario de “Duke”, midieron los rasgos de personalidad en 121 mujeres jóvenes entre los 18 y los 27 años. Encontraron que el 39 % de las mujeres con colesterol bajo tuvieron un alto porcentaje en los rasgos depresivos, esto en comparación con un 19% en mujeres con un colesterol normal.
Adicionalmente, una de cada tres mujeres con colesterol bajo tuvieron un hallazgo alto en los indicadores para la ansiedad, comparado con el 21% en las que tenían valores normales de colesterol. Sin embargo, el autor del estudio, el Dr. Edward Suarez, advertía a las mujeres con colesterol bajo no comer comida alto en grasas para elevar el colesterol, por la posibilidad de causar daño cardiaco. En estudios anteriores realizados en hombres, el mismo Dr. encontró que los hombres que bajaban su colesterol utilizando la droga estatina tenían mayor riesgo de suicidio y muerte violenta. Llevando a los investigadores a teorizar que bajos niveles de colesterol producen cambios en el comportamiento.
En dos estudios, EXCEL y FACPT/TexCAPS, ocurrieron más muerte en el grupo tratado que el grupo control. En 1992 el Dr. Ravnskov realizó un meta-análisis de 26 grupos en tratamiento con drogas para bajar el colesterol, encontrando que el número de personas que murieron de eventos cardiovasculares fueron similares en los grupos tratados que en los grupos de control. Un análisis de todos los estudios controlados grandes que se han reportado antes del año 2000, demostró que el uso prolongado de la estatina para prevenir enfermedad del corazón produjo un 1% mayor de riesgo de muerte sobre un período de 10 años, comparado con el grupo placebo.
Estudios publicados recientemente no nos proporcionan ninguna justificación para la campaña que se realiza para colocar a más y más personas en fármacos como las estatinas.
Como ustedes ven no existe un cuerpo sólido de evidencia para la gran promoción existente a favor de estas drogas. Sin embargo, las compañías farmacéuticas siguen inflando los beneficios de las drogas estatinas y cada vez es mayor el número de personas utilizándolas, no solo para bajar el colesterol sino para muchas otras enfermedades, como el cáncer, la multiplesclerosis, osteoporosis, derrame cerebral, degeneración de la macula del ojo, la artritis y aún desordenes de la mente como pérdida de la memoria y problema de aprendizaje, Alzheimer y demencia. Las nuevas directrices publicadas por el Colegio Americano de Médicos colocan las estatinas como un tratamiento estándar para toda persona con diabetes de más de 55 años y para todo diabético más joven que tenga algún otro factor de riesgo cardiovascular, como presión alta o historia de fumar. El Dr. David A. Drachman, profesor de Neurología de la Universidad de Massachussets y Escuela de Medicina llama a las estatinas “viagra para el cerebro”. Y otros escritores han propuesto una súper tableta compuesta de estatina mezclada con un antihipertensivo, aspirina y niacina, como una medida preventiva que todos debieran tomar. La industria anda buscando poder vender la droga directamente al público sin necesidad de una receta.
Nos preguntamos, ¿puede una evaluación honesta encontrar un uso adecuado para estas drogas tan peligrosas? El doctor Peter Langsjoen de Tyler, Texas, sugiere que las drogas estatinas están indicadas para tratar casos avanzados de neurosis al colesterol, provocada por la propaganda anti colesterol creada por la industria farmacéutica. Si usted está preocupado por su nivel de colesterol, una droga estatina le eliminará su preocupación.
Las drogas estatinas son muy caras, un tratamiento por un año cuesta entre $900 a $1400. Ellas son las drogas de mayor venta, representando un 6.5% del marcado farmacéutico y producen unos 12.5 billones de dólares en ganancia para la industria. Su compañía de seguro posiblemente pague por el costo, pero en definitiva el consumidor cargará con la responsabilidad pagando una prima de seguro más alta. Los pagos por las drogas estatinas imponen una tremenda carga a los fondos de Medicare, de tal manera que muy pronto esos fondos no estarán disponibles para pagar por procedimientos verdaderamente necesarios para salvar vidas.
En el Reino Unido (UK), según el Servicio Nacional de Salud, los doctores escribieron 31 millones de recetas en el 2003, un aumento extraordinario con respecto a las escritas en el 1995 que fueron un millón. Todo esto a un costo de 7 billones de libras de esterlinas, y esto sucede en una pequeña isla. En los Estados Unidos, las estatinas producen 12.5 billones anuales a la industria farmacéutica. Lipitor, la estatina número uno en venta, tiene proyectado que alcanzará los $10 billones en venta para el 2005. Aún si las drogas estatinas proveyeran algún beneficio, su costo es muy alto. En la prueba clínica WOSCOP donde personas en buena salud con niveles altos de colesterol fueron tratadas con estatinas, la tasa de mortalidad a los cinco años en las personas tratadas se redujo por un mero 0.6%. Como nos señala el Dr. Ravnsov, para alcanzar esa ligera reducción alrededor de 165 personas sanas tuvieron que ser tratadas por un período de cinco años. El costo para salvar una persona se aproxima a 1.2 millones de dólares. Haciendo cálculos muy optimistas el precio para salvar un año de vida en pacientes con enfermedad coronaria es estimado en $10,000, y mucho más para un individuo saludable. Esto puede parecerle razonable, afirma el Dr. Ravskov, ¿No cuesta una vida humana $10,000 o más?
Si las estatinas funcionan, lo hacen porque reducen la inflamación, y no porque reduzcan el colesterol. Las estatinas bloquean la producción de mevalonato, lo cual conlleva a una reducción de la agregación de las plaquetas y reducción de la inflamación en la pared de las arterias. Sin embargo con simples cambios en la dieta se puede lograr conseguir los mismos efectos sin tener que reducir los niveles de colesterol y sobre todo de Co-Q10, que son vitales para la buena salud.
- Evite los aceites vegetales refinados y las grasas trans, que producen inflamación y radicales libres.
- Evite el azular refinada, sobre todo la fructosa, factor de riesgo en la agregación plaquetaria.
- Consuma Aceite de pescado, que suplirá EPA, un potente anti inflamatorio.
- La vitamina D es muy importante, al igual que la vitamina E.
- Consuma, grasas saturadas, sobre todo el aceite de coco, que además de tener acciones positivas en el sistema inmunológico, sistema nervioso y hormonal, nos ayuda a utilizar de forma mas eficiente los ácidos grasos esenciales y evita la inflamación y la producción de radicales libres. El aceite de coco nos protege contra virus y bacterias que contribuyen a producir inflamación en la pared de las arterias.
- Tome el aceite “Evening Primrose” “borage” o “Black currant” que son fuente de GLA, el cual es utilizado por el cuerpo para producir prostaglandinas anti inflamatorias.
- Consuma una dieta rica en minerales, los electrolitos nos ayudan a mantener el balance del agua y eléctrico en el cuerpo, factores muy importantes para mantener un medio interno saludable. Una dieta que proporcione suficiente cobre ayuda a combatir la agregación de las plaquetas y la inflamación en la pared arterial.
- No se olviden de la vitamina C muy importante para mantener la integridad del colágeno y las vitaminas del complejo B, importante para mantener un sistema cardiovascular y nervioso en óptimas condiciones.
http://proyectgoliath.wordpress.com/2012/03/16/sobre-como-funcionan-las-estatinas/
