Los “Beneficios” ?de los Cultivos y Alimentos Transgénicos
Redacción Mundo nuevo
Graves daños a la salud, al medio ambiente, la agricultura y la economía son algunos de los “beneficios” que los cultivos y alimentos transgénicos nos ofrecen, vía proyecto de ley enviado recientemente por el ejecutivo al Congreso, para su pronta aprobación en el país.
El siguiente conjunto de fotos corresponde a tomas reales sacadas en Argentina y Paraguay con relación a los efectos de los cultivos transgénicos sobre la población, particularmente en niños pequeños y recién nacidos. En su mayoría, son fotos obtenidas de congresos médicos. Sí, ya hay congresos médicos específicamente sobre este grave problema que también podría ocurrir en Chile, dado el empeño que ha puesto el actual gobierno para que esta “tecnología” se incorpore rápidamente al país.
La gran mayoría de los cultivos transgénicos -83% de ellos- requiere el uso obligado de un herbicida llamado Roundup Ready, cuyo principio activo es el glifosato. Dicho herbicida está lejos de ser inofensivo, a pesar de estar catalogado dentro de los productos que “normalmente no ofrecen peligro para la salud”. En realidad, su clasificación es producto del fraude científico y de permanentes conflictos de interés por parte de los funcionarios encargados de regular la toxicidad de estos productos con la industria.
Este herbicida es responsable de graves malformaciones congénitas (400% de aumento en un período de 10 años en Argentina); incluso se alcanzó a vender como producto biodegradable, razón por la cual enfrentó demandas judiciales por publicidad engañosa en las ciudades de París y Nueva York.
Alimentos tóxicos
Si estas fotos muestran claramente qué sucede con la gente que trabaja o que vive cerca de los centros de producción de este tipo de agricultura, imagine ud. lo que sucede con los alimentos derivados de esta “tecnología”: los alimentos transgénicos.
El glifosato residual ha sido detectado hasta un año después en los alimentos transgénicos y en niveles de hasta 170 veces superiores a los permitidos en la norma europea, antes de que la industria transgénica presionara para aumentar su tolerancia y así permitir el ingreso de alimentos transgénicos a ese continente. Por lo menos allá los etiquetan y la gente los puede evitar, con justa razón.
Los pocos estudios de científicos independientes que logran salir a la luz después de todos los obstáculos que pone la industria muestran claramente que los alimentos transgénicos son tóxicos. Estudios realizados en animales de laboratorio evidencian graves riesgos para la salud asociados a los alimentos transgénicos, entre los cuales se puede mencionar infertilidad, problemas inmunológicos, envejecimiento acelerado, desregulación de la insulina y cambios en los principales órganos y en el sistema gastrointestinal, entre otros.
Algunas academias médicas de Estados Unidos, Irlanda e Italia, tales como la American Academy of Environmental Medicine, la Irish Doctors Environmental Association y la International Society of Doctors for the Environment, recomiendan no consumir este tipo de alimentos y solicitan moratoria para la introducción de nuevos cultivos transgénicos.
En Chile
En nuestro país, un grupo de senadores, encabezado por Alberto Espina (RN), Andrés Allamand (RN), Juan Antonio Coloma (UDI), Eduardo Frei (DC) y Fernando Flores (Chile Primero), presentó un proyecto de ley el año 2006 para introducir estos cultivos en Chile. Este año, el gobierno de Sebastián Piñera introdujo indicaciones sustitutivas al proyecto original y, de esta manera, hizo suyo el proyecto de ley que podría abrir definitivamente la puerta a esta tecnología, desconociendo explícitamente todos y cada uno de los estudios científicos y la experiencia empírica acumulada a la fecha, que muestra el grave daño que esta tecnología genera para la salud de la personas, el medio ambiente y la agricultura.
Los cultivos transgénicos están diseñados para resistir el herbicida que la misma empresa produce y no ofrecen ninguna ventaja para los consumidores; el ejemplo del tomate con genes de pez para alargar su vida útil o de alimentos con mayor valor nutricional es simplemente ciencia ficción, un invento.
Los cultivos transgénicos requieren el uso intensivo y creciente de herbicidas en el tiempo, debido a la resistencia que ofrecen las malezas que se busca controlar, con graves consecuencias para la salud de los trabajadores y poblaciones aledañas a estos.
Fotos correspondientes a seminarios de médicos de pueblos fumigados en Argentina. El herbicida de los cultivos transgénicos produce abortos espontáneos en mujeres embarazadas y malformaciones congénitas severas en recién nacidos, sobre el 300% y 400% respectivamente comparado con cultivos no transgénicos.
Promotores de los transgénicos en Chile
Sebastián Piñera: “Permitiremos el cultivo de transgénicos…”.
Programa de Gobierno de Sebastián Piñera, pag. 54 y 55.
José Antonio Galilea:
“No hay ningún antecedente que demuestre daño a la salud de los alimentos transgénicos”.
Andrés Allamand - Eduardo Frei - Fernando Flores - Juan Antonio Coloma - Alberto Espina
“El tema del supuesto daño a la salud de los transgénicos
quedó zanjado en el Congreso en el año 2008”. Senador Alberto Espina..-TERESA.-ANGELES DE LUZ