¿Le gustaría que su negocio sea más próspero?  ¿Le gustaría un  ambiente de trabajo más armonioso que tanto vigoriza y le apoya y la  gente trabaja?  ¿Le gustaría  pensar más claramente y ser más  productivo?
      
        Las empresas tienen una vida propia y el feng shui tiene  muchas herramientas que pueden ayudar a las empresas a prosperar.  En  particular, se evalúa la energía total del negocio (flujo de chi), como  el lugar de trabajo se ve y se siente (nos fijamos en el equilibrio del  yin y el yang, así como el equilibrio de elementos tales como agua,  madera, fuego, tierra y metal), y los objetivos de negocios específicos,  tales como financieros, de los empleados, productos y servicios, etc y  como recubrimiento en tu espacio. Hay un área relacionada con la  prosperidad, un área relacionada con las relaciones y asociaciones, un  área relacionada con la carrera, el reconocimiento público y mucho más.
      
        Debe prestar atención a las áreas claves que son las áreas más importantes en las empresas son:
      
        - La entrada principal
 
- La oficina del director ejecutivo o gerente de  la empresa         
- El espacio de trabajo de los empleados
 
La entrada principal debe ser cálida, acogedora y libre de  desorden. Los empleados, y los clientes deben sentirse bien al estar en  su empresa. En un negocio todo debe complementarse y ser armonioso; de  no ser así, habrá que corregirlo por medio de la distribución, la  decoración y la ubicación
      
        En segundo lugar, la oficina del director ejecutivo o gerente  de la empresa debe estar situado en una posición de poder en el lugar de  trabajo. Normalmente  lejos de la entrada principal en un lateral  izquierdo o de espaldal lado derecho. El director general también debe  estar sentado en una posición de poder en su oficina. En esta posición  se debe ver la puerta, pero nunca sentado frente a la puerta y debe  tener una vista amplia de la oficina. Sentado con una pared sólida  detrás le ofrece el mejor soporte.
      
        Otro de los problemas en las empresas  es el desorden y es un  problema muy importante en muchas empresas. Es muy importante para el  paso de las buenas energías, mantener un pulcro orden.
      
        Otro problema común es tener a los empleados sentados de  espaldas a la puerta.  Esto no es una posición de empoderamiento, para   los empleados  que tienen que trabajar más en estos ambientes. Siente a  sus empleados en puestos para que puedan hacer mejor trabajo desde el  principio. Si lo hace, le ayudará a construir relaciones sólidas y  contribuir positivamente en sus resultados. 
        Otro problema muy común es una falta general de  sensibilización sobre el impacto del entorno global en su negocio y  de  la salud de su trabajadores. Muchos lugares de trabajo tienen un montón  de paredes blancas, los ordenadores y equipos electrónicos producen  zumbidos y se utilizan en general luces fluorescentes. Estos son muy  estresantes e insalubres. Usted puede mejorar el medio ambiente mediante  la adición de color, usando luz de espectro completo, y tener un montón  de plantas frescas colocadas estratégicamente cerca de los ordenadores.
      
         
        Aplicando los principios del feng shui
        Aplicando los principios del feng shui para su negocio puede  ayudarle a prosperar con más facilidad y menos esfuerzo. En primer lugar  ser muy claro sobre sus objetivos ... ¿qué quiere lograr? En segundo  lugar, crear un entorno favorable. En tercer lugar, dejar paso al flujo  de la sincronicidad. 
        Los principios del Feng Shui pueden ser vitales para salvar,  mejorar o mantener un negocio. Por ello, tenga en cuenta las siguientes  recomendaciones que esta doctrina milenaria tiene para usted:
      
        Será necesario tener una brújula a mano o los planos del local  en donde marque su posición con respecto a los 4 puntos cardinales y a  sus 4 puntos intermedios.
      
        En los planos se debe calcular el centro físico del local,  para establecer el qi (centro vital) material, para colocar en este  punto la caja, un lugar de descanso o un punto de encuentro. Dependiendo  de las características del local, se puede establecer un qi más  magnético para poner la caja, o un qi más eléctrico para colocar  mercancía que se desee vender con mayor rapidez.
      
        Independientemente de los puntos cardinales externos, cada  negocio o comercio es un universo en sí mismo, donde, en cuanto entra el  cliente, la puerta se convierte en el Sur y la entrada en Yin  (femenino), el fondo de la tien¬da se convierte en Norte y en Yang  (masculino), lo que esté a mano izquierda en Oeste y en Yin, y lo que  esté a mano derecha en Este y en Yang. Por eso el grueso de la actividad  de los negocios está generalmente al fondo y a mano derecha.
      
        Una vara de madera seca en forma de «Y» nos servirá para  detectar los puntos magnéticos, los que atraen a la punta de la vara  hacia el suelo; y los puntos eléctricos, que repelen la punta de la vara  hacia arriba. Los puntos magnéticos son puntos de atracción, y los  eléctricos puntos de salida.
       Si la vara vibra hacia arriba y hacia abajo, nos está indicando  una corriente subterránea, que es muy mala para el sueño, pero que es  muy buena para mantener a los empleados y a los clientes activos.
       Si la vara vibra hacia los lados es señal de que hay una  corriente eléctrica, radioactiva o magnética dispersadora, que molestará  tanto a los clientes como a los empleados.
      
      
        Prosperidad con el Feng Shui
      
        Si lo que se desea es un negocio activo y generador, hay que  potenciar los puntos eléctricos. Y si lo que se desea es un negocio  tranquilo y acogedor, hay que potenciar los magnéticos.
      
        Hay que tener en cuenta que el negocio, la empresa o el  comercio, por muy familiar que sea, no es un hogar, y si bien sí se le  puede dar emotividad y hasta trato acogedor y familiar, no deben  establecerse vínculos emocionales fuertes ni basarlo en la dependencia  afectiva.
      
        De hacerlo así, como en realidad no es un hogar, aparecerá  tarde o temprano el conflicto. Un negocio tiene que ser, ante todo,  pragmático, es decir, que se debe tomar lo que funciona e interesa  prácticamente, y desechar lo que no funcione o no interese.
      
        Si el mismo negocio no funciona o no interesa, también debe  dejarse y realizar uno que sí funcione e interese. No se debe pensar con  el corazón, ni sentir con la cabeza en ningún aspecto de la vida, pero  mucho menos debe hacerse cuando hablamos de negocios, porque si se  piensa con el corazón el negocio irá a la ruina, y si se siente con la  cabeza, el negocio prosperará pero la vida personal, emotiva y familiar  entrará en conflicto.
      
         La luz es otro de los elementos indispensables, y nunca debe  ser ni demasiado suave ni demasiado intensa, y, de ser posible, nunca  debe ser completamente directa, ya que la luz da vida, es cierto, pero  también se come los colores.
      
        Además, le resta solidez y ambiente al negocio, dándole un  aspecto de descuido y hasta de desfachatez cuando la luz del sol o de  una bombilla cae directamente y desnuda sobre el local. Las luces  siempre han de ser indirectas y sugerentes, y nunca descaradas y  demasiado abiertas, porque molestan al cliente y le dan poca seriedad y  viso de confianza al vendedor.
      
        Lo demasiado iluminado da sensación de barato, o de que nos  quieren vender algo barato como si fuera bueno y caro. Por eso sólo las  baratijas aceptan con éxito este tipo de luz.
      
        Un área de producción y de trabajo debe estar bien iluminada,  pero una zona de venta no lo debe estar tanto, porque el exceso de luz  resalta los defectos y le quita misterio a la compra.
      
        La luz debe atraer, pero no desvelarlo todo. Por eso el Feng  Shui recomienda el uso de lámparas, mamparas, biombos, cortinas y  cristales ahumados en todo negocio, empresa y comercio.
      
        Un negocio debe estar bien ventilado siempre, pero nunca debe  haber corrientes de aire, y mucho menos si éstas son demasiado frías o  demasiado calientes.
      
        El viento no debe entrar nunca directamente en un negocio.  Obviamente, los sistemas de ventilación deben estar en perfecto estado  de funcionamiento y limpieza.
      
        El Feng Shui le da mucha importancia al aire, porque si bien  es cierto que es aliento de vida, también es vehículo de enfermedades y  malestares. Un mal aire está lleno de dardos envenenados, flechas  emponzoñadas y espadas cortantes.
      
         En cuanto a la decoración, los negocios deben tener, y de  hecho la tienen, una personalidad propia, pero más allá de esta  personalidad deben estandarizarse y no sorprender demasiado al cliente.
      
        Una cadena de bancos o una cadena de hamburgueserías pueden y a  veces deben marcar un estilo innovador, sin temor a sorprender  demasiado al cliente, ya que todas sus franquicias o sucursales tendrán  el mismo aspecto, y eso dará el estándar indispensable para llegar a la  masa.
      
        Los cuadros, la pintura de las paredes, los detalles y la  decoración en general deben ser repetitivos, más no monótonos, es decir,  que la decoración, aspecto y ambiente de un negocio, empresa o comercio  debe ser algo que el cliente identifique inmediatamente como algo  familiar y conocido, algo que siempre ha estado o estará ahí como  referente personal, algo, en fin, que le dé confianza.
      
        El porcentaje de personas originales es muy reducido, tan reducido que no vale la pena crear un negocio para ellas.
      
      
         
        El Feng Shui para el trabajo
      
        Las relaciones entre empleados, patrones, proveedores,  colaboradores y clientes deben ser profesionales, y no familiares ni  emocionales, aunque pertenezcan a la misma familia.
      
        La organización debe estar claramente jerarquizada y cada uno  de los participantes debe sacar un provecho o beneficio material de la  relación. El jefe debe ser quien lleve la batuta por encima de todo y de  todos, y los demás deben cumplir a rajatabla su función particular, y  entre todos ellos debe reinar el entusiasmo, la actividad y la vocación  de ser útiles y de colaborar.
      
        Se debe animar y reconocer la labor, pero no se debe caer en  lazos emocionales de ninguna índole. Todos estarán más felices y  funcionarán mejor si se les reconoce su trabajo y se les paga bien por  ello, que si se les da mucho amor y poco dinero
      
      
        La aspiración siempre debe ser la más alta, pero el Feng Shui  nos enseña que se debe ir paso a paso y ascendiendo coherente y  congruentemente. La audacia es buena y hasta necesaria, pero siempre  desde una base sólida, con capacidad de respuesta y siempre como  trampolín para subir otro peldaño de la escalera.
      
        Los trabajos alimentarios, aquellos que se hacen bajo mínimos,  deben ser siempre temporales, y teniendo otra meta como verdadero  objetivo. El conformismo suele ser moneda corriente entre los empleados,  pero debe estar prohibido entre las personas que ponen un negocio.
      
        Si no se pretende crecer ni ser el mejor del ramo, tener un  negocio es igual o peor que ser un empleado mal pagado. Todo negocio  mediocre está condenado al fracaso, y sobre todo en estas épocas.
      
        Por tanto, hay que habituarse a luchar para mejorar, y no para  ir matando el tiempo. Venderse demasiado barato implica tener que  rebajar aún más el precio.
      
        Si esto se hace con la vista puesta en una mejora, el volumen  puede suplir el bajo precio durante un tiempo; pero si se hace como  sistema de negocio o de vida, la ruina está garantizada, tarde más o  tarde menos en llegar.
      
        Todo negocio, comercio o empresa tiene que acoplarse a un  mercado y a un ambiente, a un nivel y a unas expectativas, o bien,  romper y ser completamente diferente, creando un mercado y un ambiente  propios, subiendo el listón y teniendo como límite el infinito.
      
        Si un negocio es demasiado lujoso para una zona, caerá en  picado; sin embargo, un negocio demasiado vulgar puede tener cierto  éxito comercial en una zona de lujo, sobre todo si no está demasiado a  la vista. De cualquier manera ambos están destinados al fracaso, o a  cambiar a una zona más adecuada a sus pretensiones.
      
        Todo negocio que esté basado en lo tradicional debe mantener  dicha línea por mucho que se modernice, mientras que un negocio que  nazca moderno tendrá que reformarse constantemente para mantener su  línea de modernidad.
      
        Aquí, el Feng Shui señala simplemente los valores del Yin y el  Yang, los opuestos complementarios que todo negocio debe tener en  cuenta para funcionar, ya que tendrá que irse fusionando y  complementando constantemente, tanto por dentro como por fuera, para  mantener el equilibrio y la armonía, y hacerlo crecer y mejorar  positivamente.
      
      
                
        
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