Imagínese que existiera un complot para envenenar a la humanidad a través de nuestra comida, agua y medicamentos y que nuestros médicos están tan ansiosos que nos impulsan a consumirlo. Imagínese que el gobierno estaba en este complot y los principales medios de comunicación se utilizan para convencernos de que estos venenos son en realidad buenos para nosotros. ¿Qué pasaría si la mayoría de nosotros voluntariamente comenzara a tomar estos venenos?
Por desgracia esto no es algo que viene de una novela de ficción, ya que está sucediendo ahora mismo. La mayoría de nosotros sin saberlo, nos estamos intoxicando no sólo a nosotros sino también a nuestros hijos y seres queridos. Hay productos químicos que se ponen en nuestros alimentos, agua y medicamentos que no deberían estar allí.
Con el TDAH (trastorno de déficit de atención con hiperactividad), cáncer, enfermedades cardiacas, las alergias y la enfermedad de Alzheimer en ascenso a un ritmo alarmante, las señales de advertencia de que algo está mal están ahí.
En una seria de artículos voy a señalar algunos de los químicos que se ponen en muchos de nuestros alimentos y medicinas y que en realidad nos está haciendo daño.
Primero demos una mirada al TDAHy veamos qué hay detrás de este trastorno. Aunque la mayoría de los médicos convencionales han descartado la idea, la investigación ha demostrado que existe un vínculo entre el consumo de aditivos alimentarios en los niños – especialmente comidas con colorantes y el TDAH.
Se ha encontrado que al comer los alimentos procesados que contienen aditivos y colorantes artificiales, se están introduciendo sustancias químicas tóxicas en el torrente sanguíneo que luego encuentran su camino hacia el cerebro y alteran la función cerebral. Esta alteración del comportamiento puede provocar inquietud y poca capacidad de concentración en los niños diagnosticados con TDAH.
Otra causa fue encontrada por los investigadores de la Universidad Estatal de Colorado en un estudio que concluyó que la Pitocin (una forma sintética de la hormona natural, la oxitocina) que induce el parto duplica el riesgo de TDAH). Los investigadores encontraron que la incidencia de TDAH en el grupo de oxitocina fue del 67,1%, frente al 35,6% en el grupo que no fue expuesto.
Otro problema con el alarmante aumento del TDAH es la cantidad de medicamentos que se dispensan a los niños, supuestamente para tratar este trastorno. Esta es una de las principales causas de preocupación entre algunos grupos de médicos con informes de estos medicamentos, incluso la forma ilegal en que se prescribe a niños de tan sólo cuatro años de edad, en el Reino Unido.
Los datos recopilados por el Centro de Investigación Pediátrica y Farmacia demuestran que las tasas de prescripción de medicamentos para el TDAH como el Ritalin son más altas entre la categoría de 6 a 12 años de edad, que es la categoría de menor edad para la que legalmente puede ser prescrito.
Entre 2004 y 2008, las tasas de prescripción se duplicaron en esta categoría, pasando a ocho en cada 1.000 niños. En Gran Bretaña se prescriben a menudo medicamentos para los niños con trastorno por déficit de atención (ADD) o déficit de atención, trastorno de hiperactividad (TDAH) y saltaron en el uso a un 65% entre 2005 y 2009.
Una investigación preocupante publicada en la revista Pediatrics, muestra que los medicamentos recetados a millones de niños para tratar el TDAH están llevando a experimentar alucinaciones aterradoras.
Los niños tratados con estos medicamentos alucinaban con serpientes e insectos que se arrastraban por todas partes, dice Reuters , y algunos niños que toman los medicamentos experimentan otros efectos psicóticos secundarios extraños tales como el pensamiento de toparse con un muro y caer al suelo, incluso cuando no esta presente la pared.
Estos medicamentos a menudo son molecularmente idénticos a las drogas psicotrópicas y poderosos productos químicos que alteran la mente. Los fármacos analizados en este estudio son: Ritalin y Focalin XR (Novartis), Adderall XR y el parche de Daytrana (Shire), Concerta (Johnson & Johnson), Strattera (Eli Lilly), Metadate CD (Celltech Pharmaceuticals) y Provigil (Cephalon).
Otro motivo de preocupación es que se han disparado los casos de abuso de estos medicamentos en los adolescentes. La investigación realizada por la Asociación para una América Libre de Drogas indica que casi uno de cada cinco adolescentes de EE.UU. han abusado de los medicamentos recetados.
De acuerdo a la investigación científica financiada por la FDA y el Instituto Nacional de Salud Mental, medicamentos como Ritalin aumentan el riesgo de muerte súbita en 500 por ciento entre los niños y adolescentes. A pesar de ello estos fármacos han sido aprobados por la (Administración de Alimentos y Medicamentos) por la FDA como seguros.
La Big Pharma virtualmente es dueña de la psiquiatría y parece tener intención de drogar a todos con al menos un medicamento que altera la mente. Lo que la gente necesita darse cuenta es que hay una respuesta fácil en otro lado y no en estas drogas adictivas que alteran la mente, con todos sus efectos secundarios.
Esto se puede lograr al consumir una dieta saludable sin OMG y sin aditivos ni colorantes. La investigación también ha demostrado que recompensar el trabajo de niños hiperactivos por la buena conducta y el comportamiento no deseado afecta las mismas áreas del cerebro que las drogas del tipo del Ritalin, sin los efectos secundarios dañinos.
Fármacos como el Ritalin pueden parecer la respuesta fácil a sus problemas de crianza de los hijos, pero antes de acceder al uso de estos medicamentos piense en el daño que podría causarle su hijo.
Traducido por Alicia Vega
Fuente: bahianoticias.com