Los chakras 1 al 13.
Abrir vuestros chakras y permitir que la energía cósmica fluya a través del cuerpo refrescará vuestro espíritu y devolverá el poder a vuestra vida.
Ondas de energías pulsantes son la base del cosmos y, aunque parece que sois formas sólidas, en realidad estáis compuestos de energías vibrantes que se filtran desde el interior al exterior de vuestro cuerpo y viceversa, en forma de ondas danzantes de luz. La composición de vuestro ser es mucho más importante de lo que creéis. Portales conocidos como chakras sirven como aperturas no físicas o escotillas para acceder a vuestro campo de identidad y a través del cual entran las fuerzas energéticas sutiles (entran y salen tanto de la versión física como no física de vuestro cuerpo). Existen 7 centros mayores asociados con el cuerpo físico y 5 que están más allá de la forma física para ampliar vuestra identidad y conectaros a través de la red de la existencia con las profundidades del cosmos. Esos 7 chakras del cuerpo físico corresponden a las glándulas de vuestro sistema endocrino, que dirige la química interna de enzimas, hormonas y una inteligencia química entrelazada que ayuda, junto con vuestro sistema nervioso, en el manejo de las numerosas funciones del cuerpo. Cada chakra sirve a un centro de inteligencia para procesar la energía cósmica en este mundo de la materia física, y uno se lo puede imaginar como un caleidoscopio giratorio de color, luz, simbolos y sonido.
Las lecciones de la vida suelen darse en relación con un área específica de foco y desarrollo que, a su vez, está relacionada con cada centro de energía. La atmósfera está viva y llena de energías vitales y, si vuestros chakras se abren, la energía entra y sale de vuestro cuerpo, para ayudaros a mantener una claridad mental, un equilibrio emocional y una renovación espiritual. Vuestras creencias e interpretaciones de la vida determinan hasta qué punto esos portales están abiertos o cerrados. El miedo hace que los centros se contraigan, mientras que la respiración, la belleza, el amor y la risa los expanden. Abrir los chakras implica hacer una limpieza primaveral a fondo. Hacer correr la energía por vuestro cuerpo hace que los asuntos ocultos que controlan vuestra vida salgan a la superficie y, aunque encontrarse con creencias profundas puede suponer un reto, también hay que decir que es liberador soltar todo aquello que os ata. No hay un mejor momento que ahora para cumplir con esta tarea. Para poder manejar plenamente la verdad de estos tiempos, abrid vuestros chakras y permitid que la energía cósmica, llena de información y conocimiento,
fluya a través del cuerpo como un riachuelo límpido y transparente como el cristal, lleno de vitalidad chispeante, que refrescará vuestro espíritu y devolverá el poder a vuestra vida.
El primer chakra está situado en la base de la espina dorsal, morada de una fogosa energía similar a una serpiente y conocida como kundalini. Este es el lugar donde permanece vuestro poder y donde habrá que explorar los asuntos básicos de vuestra identidad y supervivencia. Hay gente que se pasa la vida entera luchando con las lecciones que se basan en las enseñanzas de este centro raíz. Cuentas corrientes abultadas y posiciones sociales importantes pueden ser estupendas, pero es el tipo de persona que sois, cómo os relacionáis con vuestra familia y vuestros amigos y las virtudes que tenéis lo que define vuestra identidad. Cuando os amáis y confiáis en vosotros mismos, la energía puede entrar en el primer chakra para incrementar vuestra autoestima y transmutar el miedo ancestral de supervivencia dentro de un cuerpo físico. Dominar la energía de cada chakra implica asumir la responsabilidad personal de vuestra vida. Reconocer la lección correspondiente a cada chakra abre el camino para que la energía cósmica pueda entrelazar todos los centros y conectaros a la red de la existencia.
El chakra número dos es el portal de la sexualidad y la creatividad y también en este centro uno puede pasarse toda la vida luchando para aprender las lecciones de estas potentes energías. Todo el mundo se encuentra con el poder bruto de la energía sexual; sin embargo, muy pocos entienden el profundo intercambio psíquico y espiritual que tiene lugar cuando se tienen relaciones íntimas. La expresión sexual hace que aparezcan las lecciones y experiencias de la pasión y del placer; también está relacionado con vuestros ancestros y es el centro para crear una familia. Vuestro segundo chakra sirve de apertura para que las frecuencias de vuestra identidad y de vuestra pareja se fundan para entrelazarse creativamente. En esencia, debido a la intimidad sexual, vosotros albergáis el campo energético de la otra persona y, si está presente el engaño y no hay amor, la resaca puede ser psíquica, emocional, mental y físicamente debilitante.
Sin embargo, cuando hay amor y respeto se puede volar con las emociones gozosas hasta los misterios del cosmos. Todo el mundo se tiene que enfrentar a aprender cómo honrar la energía sexual. Si vivís en un continuo estado de miedo con asuntos que se refieren a vuestra supervivencia y vuestra sexualidad, os quedaréis atascados en las lecciones de los dos primeros cha/eras. Debido a que el segundo chakra emana el poder de la vida, es ahi donde se centran las entidades desencarnadas. Estas energías no físicas absorberán la energia que teméis poseer, pero, a su vez, nunca seréis totalmente libres para que esta energía suba por toda la columna vertebral y conecte los chakras más bajos con el resto de los centros. Para abrir completamente vuestro segundo chakra tenéis que honrar la habilidad de traer vida a este mundo y debéis aceptar la responsabilidad de vuestra actividad sexual. Vuestra identidad sexual os da el poder en la realidad física para construir puentes de amor y conciencia espiritual entre la realidad física y la no física.
El tercer chakra, o plexo solar, es el centro de los sentimientos, la intuición y la voluntad, y funciona como un cerebro dentro de vuestro vientre. Sintonizar con las actividades y consideraciones de este centro es de vital importancia para tomar decisiones, ya que vuestro cuerpo alberga un banco de conocimiento interno con respecto a vuestra vida, las cuestiones del mundo e incluso más allá. Tenéis que aprender a prestar atención a vuestro cuerpo y reconocer las emociones que están registradas en vuestras vísceras. Cuando reconozcáis el propósito y la función de vuestro tercer chakra, seréis capaces de entender rápidamente los sutiles matices de la mayoría de las situaciones siempre y cuando honréis vuestros sentimientos como un recurso para descifrar la realidad.
El centro corazón, o cuarto chakra, está situado en el punto medio del cuerpo físico y equilibra tanto los chakras que hay por encima como los que están por debajo con lecciones que implican la inteligencia emocional. En este centro podéis apagar la vida o florecer completamente al ejercer la compasión, pues aquí está el lugar desde donde podéis conocer a otro ser como una versión de vosotros. La compasión es un logro emocional muy sofisticado que abre vuestro cuerpo para conectar con el cosmos a nivel profundamente
espiritual. A veces, abrir el corazón puede ser una experiencia que aterroriza, ya que, cuando el corazón está muy abierto, perdéis el control y os inunda gran cantidad de información empalica. Este centro de gran conocimiento puede hacer que os acobardéis o que sintáis un gozo infinito. El amor gobierna el corazón y con toda razón. El verdadero examen que la vida os ofrece es la oportunidad de pasar iodos vuestros encuentros por el chafa-a corazón y reconocer la maravillosa variedad de la vida sin juzgar. El centro corazón muchas veces está bloqueado debido a un miedo subyacente que os ha condicionado para titubear con esta pótenle conexión psíquica. Cuando el corazón está cerrado, resulta más fácil hacer daño o intentar engañar al otro debido a que la conexión con la vida está corlada. Apreciar la belleza de la vida es especialmente importante para abrir el centro corazón.
La manipulación de la verdad tan sólo es posible si tenéis miedo a vuestro propio poder.
El quinto chakra, o centro de la garganta, tiene una importancia extraordinaria, ya que utilizáis el poder creativo del lenguaje para expresaren esta realidad vuestros pensamientos y emociones. A través de este centro aprendéis las lecciones que tienen que ver con el poder de la palabra al manifestar vuestra verdad y explicar vuestras ideas. Una mandíbula suelta y relajada es muy importante para mantener este chakra abierto para que la comunicación fluya con gracia y facilidad. Una mandíbula encajada indica una oculta necesidad de controlar el flujo natural de la expresión. La respiración es la clave de este chakra. Si dirigís la atención a cualquier chakra respirando de manera rítmica y sintiendo el «viento en la cueva» en la parte posterior de vuestra garganta, tendréis una percepción más agudizada. Las lecciones del quinto chakra tienen que ver con la liberación de vuestras dudas y preocupaciones con respecto a posibles críticas y condenas por decir lo que pensáis. La manipulación de la verdad tan sólo es posible si tenéis miedo de vuestro propio poder.
El sexto chakra se conoce como el tercer ojo. Está situado un poco por encima de las cejas, entre los ojos. Este centro afecta a los muy complejos procesos químicos que dirige la glándula pineal y, además, sirve como herramienta para abrir vuestra conciencia a tiempos simultáneos. El tercer ojo es una apertura a la realidad no física, un valorado portal al mundo interno como fuente de conocimiento ilimitado. Este centro está conectado con la experiencia de una percepción considerable. Las lecciones relacionadas tienen que ver con la superación del miedo de reconocer lo que vuestros sentidos agudizados perciben y para comprender los misterios revelados gracias al desarrollo de la introspección.
La parte superior de vuestra cabeza es conocida como el séptimo chakra, o chakra corona, y este dinámico centro conecta el sistema nervioso físico a la mente cósmica. Vuestro sistema nervioso controla y coordina todos los órganos y estructuras del cuerpo al funcionar como un receptor de radio tanto para las señales internas como para las externas; de hecho, se extiende más allá de vuestro cerebro y llega al éter en forma de finos lazos o hilos dorados a modo de filamentos codificados de luz que os conectan con los otros planos de la realidad. Las lecciones de este centro tienen muchas facetas y. en esencia, implican mantener un estrecho equilibrio de integridad requerido para los viajes entre la realidad física y no física. Cada centro energético trabaja en armonía con los demás centros y amplia vuestra mente y vuestro corazón para una consideración de posibilidades mayores. haciendo inevitablemente más espacio para la energía cósmica que penetra en vuestro cuerpo para mejorar vuestras vidas.
Existen 5 centros energéticos adicionales que están situados fuera del cuerpo y más allá de la forma física. Estos chakras cósmicos, al igual que los 7 chakras del cuerpo, son pulsantes vórtices de colores caleidoscópicos, luz, símbolos y sonidos que utilizáis para saber quiénes sois en relación a toda la existencia. Para navegar por estos chakras y explorarlos hace falta una imaginación creativa.
El concepto de ciudades, estados y naciones sirve como identificador imaginario a la estructura de la realidad basada en la Tierra; los mapas se utilizan para definir la realidad, pero no son la realidad (no podéis
pasar la noche en otra parte del país con sencillamente apuntar con el dedo el sitio en el mapa). Sin un mapa os sería imposible diferenciar entre una frontera y otra, y, de esta misma manera. la visualización creativa puede ser muy útil para explorar una realidad que parece estar más allá de vuestro alcance. Por regla general, en la Tierra se aprecian y se valoran las flores gracias a su elegante belleza; os fascinan, tienen una poderosa energía de fuerza vital, abren vuestros chakras y, con frecuencia, son símbolos utilizados para expresar vuestros sentimientos y emociones más profundos. Asociar los chakras cósmicos multidimensionales con determinadas flores os proporcionará una imagen que podéis utilizar para explorar los numerosos aspectos no físicos de vuestra identidad.
El octavo chakra está situado entre 30,5 centímetros y 91 centímetros por encima de vuestro cuerpo y está conectado con el lirio. Ese portal, similar a una trompeta, es un transductor de energías para el resto de chakras cósmicos, al bajar la frecuencia de luz y canalizar este conocimiento a las numerosas capas de los aspectos físicos y no físicos del cuerpo. Esencialmente, establece un vinculo no físico para una identidad que es mayor que las fronteras de la forma física.
El noveno chakra ofrece a vuestra conciencia gran movilidad y su símbolo es la flor de la Luna, pues su función consiste en conectaros con todo lo que sucede entre la atmósfera terrestre y la Luna, incluidas las poderosas energías magnéticas que conectan a las dos esferas. Este centro de energía os proporciona una visión de la Tierra como se ve desde el espacio y cabe destacar que amplía vuestras percepciones en relación con vuestro lugar dentro del esquema cósmico de la vida.
El décimo centro es representado por el girasol y se conoce como el chakra solar. Este chakra conecta y amplia vuestra conciencia para llegar a cualquier lugar dentro de vuestro sistema solar, desde el Sol hasta más allá de Plutón. El Sol se considera el gobernador principal de vuestro sistema, ya que sostiene y alimenta la vida aportando las frecuencias de luz necesarias como punto focal, junto con la energía vital y la información transmitida. El centro girasol también es muy móvil, utiliza el Sol como punto focal y reconoce la información cósmica como fuente del conocimiento que estáis desarrollando. A lo largo de los tiempos, la gente ha alineado su conciencia con el Sol para recibir inspiración para nuevas ideas y acceder a determinado tipo de información. A veces, incluso se escondía del Sol porque sentía que sus rayos podían leer sus mentes, y, si estaba intentando guardar un secreto y ocultar lo que estaba haciendo, elegía la oscuridad para actuar.
Vuestra conciencia puede explorar la galaxia con sólo mover el chakra galáctico en cualquier dirección dentro de la Vía Láctea.
El undécimo centro es vuestro chakra galáctico y se puede representar mejor mediante una rosa roja, que es la flor más popular para simbolizar y expresar el amor en la Tierra. Vuestra conciencia puede explorar la galaxia con sólo mover el chakra galáctico en cualquier dirección dentro de la Vía Láctea; sin embargo, en algún momento el centro corazón os llamará para que regreséis a casa, a vuestro lugar de nacimiento, con todo lo que ha pasado por su portal de creación: el centro galáctico. Conectar con la inteligencia de vuestra galaxia abrirá vuestra conciencia para comprender cómo los racimos de luz efectivamente funcionan.
El duodécimo chakra os conecta con unas realidades que existen más allá de vuestra propia galaxia y que amplían vuestra identidad mucho más allá, hasta el inmenso espacio del universo, que se considera un singular campo que contiene todo lo que parece existir. El chakra universal se simboliza mejor mediante la flor púrpura de la echinacea, cuyo cono es una maravilla matemática de espirales que sintetizan la perfección de la proporción áurea como el auténtico diseño de la vida. En el universo, el tiempo parece moverse hacia atrás debido a vuestra actual percepción y comprensión de la luz y del tiempo. Debido al desarrollo de la radioastronomía, existen fotografías del cosmos lejano que muestran eventos que ocurrieron hace muchísimo tiempo y que nos permiten contemplar un pasado mistificado. El duodécimo chakra
funciona como una puerta abierta para acceder al terreno del pasado, además de ser una disimulada ventana con la que se puede explorar el tiempo simultáneo.
El universo es parte del multiverso, en el que las capas de la existencia están ligadas mediante el tiempo simultáneo. Para completar el cuadro, un centro adicional, el decimotercero, que se abre al multiverso, contiene cada uno del resto de los chakras. Los misterios simbólicos del multiverso se describen de mejor manera con la imagen de un hongo que aparece y desaparece en vuestro mundo por arte de magia. El místico hongo puede ser una fiesta gourmet, nutritivo, y ser delicioso, o puede acabar con vuestra vida si no prestáis atención; casi con toda seguridad os conducirá a un largo y fascinante viaje por los territorios que están mucho más allá de los confines de vuestras percepciones. Todos vuestros chakras os conectan con la ilimitada fuente de energía para vivir y explorar los matices de la creación de la realidad, y es vuestra responsabilidad disfrutar y utilizar esas capacidades.
Extracto del libro "Recuperar El Poder".
Sabiduría Pleyadiana para un mundo en caos.
Barbara Marciniak