Aunque en los últimos años se han empleado muchos esfuerzos en investigaciones al respecto, y se ha avanzado enormente en el conocimiento de estos trastornos, todavía sigue siendo, hoy en día, un verdero misterio la causa del autismo.
Entre las teorías que cuentan con una mayor aceptación en la comunidad científica están las que sitúan la enfermedad en uno o varios genes responsables del desarrollo de la enfermedad, la malformación o disfunción en determinadas áreas cerebrales y la detección tardía del trastorno.
Causas genéticas
Diferentes estudios científicos han encontrado evidencias suficientes para afirmar que el autismo está escrito en los genes cuando el niño nace. Estos estudios han visto que en el caso de gemelos idénticos - con la misma información genética - cuando uno de ellos padece el trastorno, el otro tiene una probabiidad cercana al 70% de padecerlo.
Según esta línea de investigación, aunque el autismo no se detecta hasta pasado, al menos, el primer año de la vida del niño, éste ya nace con cierta determinación genética para desarrollarlo. Además, el hecho de que solo uno de cada cuatro afectados de este trastorno son niñas, hacen suponer que los genes que determinan el sexo juegan un papel decisivo en el desarrollo de esta enfermedad.
Otros estudios que siguen esta línea parecen indicar que, además de esta determinación genética, son necesarios otros factores para que finalmente, el niño desarrolle el trastorno.
Malformaciones cerebrales en el origen del Trastorno
Se han realizado diferentes investigaciones con técnicas neurológicas avanzadas que tratan de comparar el cerebro del niño con autismo con el cerebro de un niño no afectado.
Estos estudios han encontrado diferencias significativas en áreas encargadas de las funciones ejecutivas., es decir, del área encargada de autorregular nuestra conducta y dirigirla hacia fines o metas autodeterminadas. También se han encontrado diferencias en otras áreas relacionadas con las emociones y el lenguaje, aunque los resultados no son, por ahora, concluyentes.
Alteraciones en las conexiones cerebrales
Se ha postulado como otra posible causa del autismo, una alteración en la actividad nerviosa cerebral. Las neuronas - células encargadas de transmitir toda la información cerebral - utilizan unas sustancias llamadas neurotransmisores para concectarse unas con otras. En algunos estudios clínicos, se han detectado mayores niveles de un tipo de nerotransmisores en niños afectados de trastorno autista que en niños no afectados. Esto sugiere la existencia de una disfunción del funcionamiento cerebral como causa de las alteraciones autistas.
Los factores ambientales como causas del autismo
Otros estudios sitúan diferentes factores ambientales en el origen del autismo. Estos estudios tratan de negar la existencia de factores genéticos y orgánicos en las alteraciones autistas, sino que plantean los factores biológicos como una predisposición a padecer el trastorno, que, en presencia de otros factores ambientales, desarrollan el trastorno o lo agravan. Algunos de los factores ambientales que se han propuesto en relación con el trastorno son:
Algunas investigaciones han subrayado la existencia de una elevada cantidad de sustancias tóxicas en el organismo de los niños afectados por el trastorno.
Estas investigaciones han tratado de relacionar una posible intoxicación por metales pesados con el desarrollo del trastorno, sin embargo, los resultados son hasta el momento, inconclusos. Dentro de esta línea de investigación se ha especulado acerca de la influencia de las vacunas, algunas de las cuales continen mercurio, con el desarrollo del autismo.
Esta causa se ha planteado a la luz de que numerosos padres situaban una vacuna como el inicio de los síntomas del trastorno y ha conllevado a que numerosos padres pongan en tela de juicio las ventajas de las vacunas para la salud de sus hijos. Sin embargo, no existen evidencias científicas que relacionen las vacunas con una intoxicación por mercurio, y ésta, con el inicio del trastorno.
Por otra parte, supone un riesgo muy elevado para la salud de nuestros hijos privarles de las vacunas de las que hoy contamos para la prevención de numerosas enfermedades moartales, mientras que no se demuestren evidencias claras que den cabida a esta hipótesis.
- Intolerancias alimenticias
En relación con las intoxicaciones, se ha planteado como una causa más el que los niños con alteraciones autistas sufren de numerosas intolerancias alimentarias. Se plantea de esta manera que, siguiendo una dieta individualizada a las características del niño se pueden paliar los efectos del trastorno, aunque las evidencias a este respecto, son, todavía, poco concluyentes.
- La detección tardía del trastorno
Cada día se pone más hincapié en la importancia de la detección precoz de este tipo de trastornos que permitan poner los medios educativos, psicológicos y médicos más adecuados para paliar los efectos que el trastorno tiene en el desarrollo del niño. Fuente
http://buenasiembra.com.ar