Cualidades: conciencia colectiva, integración, silencio.
Localización corporal: área límbica.
Localización en la mano: centro de la palma.
Manifestaciones: vibraciones, brisa fresca.
Causas de bloqueo: dudas en Dios, dudas en Shri Mataji.
Número de pétalos: mil.
Símbolo: bandhan.
En el Sahasrara, se integra el instrumento entero. Cada chakra tiene su lugar aquí. Sólo ahora vamos más allá de lo relativo, por encima de los tres gunas (canales), y entramos en la realización absoluta del cielo sobre la tierra. Este es un país que está mucho más allá de nuestra imaginación más descabellada, tanto más de lo que nuestras palabras pueden incluso buscar insinuar, nuestro destino final, extendiéndose para siempre.
Cuando la Kundalini llega al Sahasrara los pétalos del loto se abren y tiene lugar la iluminación (samadhi). Puedes sentir una poderosa pulsación en la coronilla de la cabeza, seguida por una conmovedora sensación y un flujo de vibraciones frescas provenientes del área de la fontanela. Éste es el bautismo por el cual sabes que verdaderamente has nacido de nuevo.
La conciencia vibratoria comienza ahora. Como la Kundalini une nuestra conciencia individual a la conciencia universal, el atma al paramatma, nosotros nos sintonizamos repentinamente con la longitud de onda universal de las vibraciones. Estas vibraciones impregnan el cosmos, pero antes de la Realización, mientras todavía estamos en el huevo, no sabemos nada de ellas. Cuando la Kundalini rompe la cáscara, emergemos al Reino de Dios, al inconsciente colectivo, y cantamos la canción del inconsciente, con las vibraciones sonando a través del instrumento musical divino en que nos convertimos.
Cuando la conciencia humana se une a la divina, pasamos al nivel más sutil de comunicación, dentro de la conciencia colectiva. Nos convertimos en recipientes para ese poder universal, haciéndonos uno con todos los otros recipientes. Aprendemos a apreciar la verdadera profundidad y belleza de otra persona con las vibraciones. Ahora la belleza del arte y de la naturaleza se manifiestan en sí como vibraciones. No juzgamos más en base a opiniones, sino con las vibraciones. Sólo haz la pregunta y una respuesta positiva viene como un flujo de vibraciones frescas. Siéntate a meditar y pregúntale a las vibraciones. Es la conversación más sublime.
