La energía de su movimiento es suministrada a cámaras o sensores incorporados, garantizando la autonomía del sistema
Investigadores de la Escuela de Ingeniería de la Universidad de Michigan han desarrollado insectos cyborg que serán empleados para controlar situaciones de emergencia o explorar lugares peligrosos. En el sistema desarrollado, la energía generada por los propios insectos, a partir del calor de su cuerpo o del movimiento de sus alas, es empleada para el suministro de cámaras de vídeo, micrófonos o cualquier otro tipo de sensores incorporados. La investigación se ha desarrollado en el marco del programa Diseño de Insectos Híbridos Micromecánicos, de la Agencia de Investigación Avanzada de Proyectos para Defensa de Estados Unidos. Por Maricar García.
La principal idea que aporta esta investigación es que se puede obtener energía biológica del insecto, ya sea a través del calor del cuerpo o del movimiento que genera. El dispositivo que se coloca encima del insecto convierte la energía cinética del movimiento de las alas en electricidad, prolongando así la duración de la batería empleada. Ésta se puede utilizar así para alimentar pequeños sensores implantados en los insectos, con el fin de recoger información vital de estos entornos hostiles o simplemente desconocidos y de difícil acceso para el hombre.
El equipo de investigadores ha tenido que diseñar un generador piezoeléctrico en espiral para poder maximizar la potencia de salida mediante el empleo de una estructura que se pueda incrustar o integrar en un área muy reducida.
La tecnología desarrollada para la fabricación de este prototipo ha incluido un proceso específico para crear dispositivos a una escala muy baja, a base de sustratos piezoeléctricos que se pueden diseñar gracias a un láser de femtosegundo.
En un artículo científico titulado Recolección de energía a través del vuelo de los insectos, recientemente publicado en el Diario de Micromecánica y Microingeniería, el equipo describe varias técnicas para obtener energía del propio movimiento de batida de alas, y además presenta datos sobre la potencia medida a partir de las pruebas con escarabajos.
Este prototipo de cyborg tiene sus antecedentes en un prototipo que fue presentado hace tres años en una conferencia internacional especializada en sistemas electromecánicos de tamaño micro y celebrada a mediados de enero de 2008 en Arizona (Estados Unidos). Allí, científicos de la Universidad de Michigan presentaron un insecto cyborg dirigido por control remoto.
Según publicó entonces Tendencias21 se trataba de un escarabajo unicornio o Dynastes tityus al que se le habían implantado una serie de electrodos: uno en el cerebro y otros dos en los músculos encargados de mover las alas.
El sistema consistía en una serie de estimuladores neuronales y musculares insertados, un estimulador visual, un ensamblaje de poliimida (polímero de moléculas de imido) y un microcontrolador electrónico.
En este caso, el animal estaba alimentado energéticamente por dos microbaterías, en lugar de por su propia energía. El dispositivo requería de un insecto con una base de al menos dos centímetros de longitud, y entre uno y dos gramos de peso para su instalación.