Hace unos días te conté cuáles son los beneficios de comer berenjenas, y también la desventaja de que fueran tan poco seductoras para los niños y mañosos. Tal como te prometí, hoy te recomendaré 3 maneras de comer berenjenas para hacer de esta verdura algo más tentador y muy, muy rico.
¡Aquí van!
Forma número 1: Milanesas al horno de berenjena con jamón y muzzarella
Corta 2 berenjenas en fetas de 1cm de espesor, sálalas, ubícalas en una asadera con una fina capa de aceite de oliva y cocínalas unos minutos en el horno hasta que se ablanden y doren apenas. Luego retíralas del horno y coloca 2 fetas de 3mm de jamón y otras 2 iguales de muzzarella sobre cada una.
En un plato hondo prepara una mezcla de huevo batido con una o dos cucharadas de leche. En otro plato hondo, pon pan rallado. Cubre bien cada una de las "pre milanesas" con la mezcla de huevo, y luego también con abundante pan rallado para que queden firmes. Hornéalas a fuego muy bajo en una asadera con un poco de aceite de oliva hasta que queden secas y antes de que se desparrame el queso.
Cuando tus hijos corten estas milanesas y vean la muzzarella derretida no podrán resistirse...
Forma número 2: Discos de berenjena con tomate, queso y orégano
Corta 2 berenjenas en rodajas (redondas) de 3mm de espesor. Hornéalas unos minutos en una asadera con un poco de aceite de oliva. Cuando empiecen a ablandarse y dorarse, coloca encima de cada una un poco de orégano, una feta fina de tomate y una feta de 3mm del queso que más te guste.
Déjalas en el horno hasta que el queso se derrita. Como las rodajas de berenjena son finas, quedarán con una textura y un sabor crocante que eliminarán ese aspecto blanduzco que odian los niños.
El tomate y la muzzarella harán el resto...
Forma número 3: Cazuela de verduras con berenjenas escondidas.
Los vegetales más populares y preferidos suelen ser el tomate y el calabacín (bien condimentado), así que ¿qué mejor que usarlos para cubrir el sabor de la berenjena? En una olla con un poco de aceite salta media cebolla y 1/2kg de zanahorias, todo picado. Condimenta con sal y pimienta, y luego agrega 2 o 3 berenjenas también picadas en trozos lo más finos posible. Añade un poco de agua para que las verduras no se peguen en el fondo de la olla, revuelve bien y cuando todo empiece a cocinarse agrega 1/2 calabacín picado en trozos medianos y más agua si es necesario.
Vuelve a condimentar con sal y añade un caldo de verduras. Cocina todo hasta que el calabacín quede casi deshecho y la berenjena esté bien blanda. Sirve con un poco de queso rallado.
Con estas 3 recetas lograrás lo imposible: ¡que los más exquisitos disfruten de buenas porciones de berenjena!