Miles de años atrás, el planeta tierra estaba en una aventura inesperada. Comenzaba a experimentar una forma de energía surgida de un gran hecatombe, que movía cada rincón de materia que danzaba sobre ella.
Así fue conformándose por milenios una masa homogénea de átomos y moléculas de diferentes colores, dimensiones y funciones en la escala de la evolución hacia la luz . El sol comenzó, poco a poco, una estable potencia que emanaba rayos de energía, acariciando con sus brazos de electro magnetos, todos los astros que pudo abrazar al salir de su estado inicial.
Varios cientos de años pasaron para que cada nuevo ser fecundara a la nueva vida, la cual daba sus primeros capullos en la nueva tierra
Elementales cubrieron el planeta en sus inicios, grandes vegetales y animales primarios, gigantes mamíferos acuáticos navegaban por las aguas que ya cubrían el globo terráqueo, aves volaban en el cielo azul celeste, pero aun faltaba algo más.
La tierra ya fecundada por la vida, estaba preparada para la visita de un nuevo ser, un habitante planetario se haría presente en ella, pero para poder acogerlo, tubo que experimentar una nueva energía que lo haría semejante a todo ser creador:
KUNDALINI: La serpiente de energía , comenzó a situarse en el planeta tierra, convirtiéndose en el centro de energía primordial para las entidades que vinieran a experimentar la realidad de la tercera dimensión. Fue entonces que 13:000 años en adelante, esta energía se movía, se desplazaba para incrementar la conexión divina de todos los seres que se encontrasen en su dirección.
Así, desde el cielo a la tierra, diferentes manifestaciones de vida comenzaron a venir y se dejaron llevar por la energía irradiada desde el centro del planeta, convirtiéndose en seres ligados a la madre divina, creadora de toda la vida, junto al padre sol.
Esta energía primordial se fue posicionando en diferentes lugares, siempre siguiendo un padrón de cordón cordillerano, ya que avanza por la columna vertebral del planeta tierra.
Todo estaba preparado entonces para recibir la luz aquí en la tierra, y una nueva forma de vida llegó, a establecer una experiencia para los dioses creadores de universos en los más lejanos espacios vacíos del cosmos. Nace la humanidad en la tierra, viviendo en armonía con la energía Kundalini, irradiando la misma energía a través de la columna vertebral de todos estos seres humanos
En el marco del hinduismo , la kundalini es una energía INVISIBLE e INMEDIBLE representada por una Serpiente (o a veces por un dragón), que duerme enroscada en el Muladhara Crakra que está ubicado en la zona del pirineo
Varias doctrinas utilizan este concepto de la kundalinī: el yoga, el tantra , el budismo, el taoísmo, el sijismo, y el gnosticismo.
Respecto a la representación simbólica de la Kundalini, anteriormente mencionada, cabría recordar que en muchas culturae la serpiente ha sido venerada como un animal sagrado. Así pues en la antigua civilización egipcia , la serpiente que los faraones llevaban en sus coronas, representaba su divinidad y alta iniciación (era símbolo de alta maestría).
También en las culturas mayas y aztecas se veneraba a la serpiente emplumada. En el Génesis dela Biblia la serpiente representa el conocimiento. La serpiente aparece también representada en el conocido de Hermes, símbolo de la medicina.
Con la alquimia, la energía subiría verticalmente por medio del fluido espinal, a través de la columna vertebral, atravesando todoslos chakras y alimentaría el cerebro, modulando su actividad. Sería una energía evolutiva, y según el grado de activación en el individuo, condicionaría su estado de conciencia.
La serpiente tiene su base en el Muladhara , enrollada tres veces y media alrededor de él, y allí se encuentra, normalmente, dormida. De modo que, tras obtener la apertura de los chakras, puede ser despertada con técnicas como el tantra yel Kundalini Yoga
La finalidad del Kundalini yoga es, por tanto, despertar a la serpiente y desenroscarla, dirigiéndola hasta el Sahasrara (el chakra superior) para unir cuerpo y espíritu con el universo superior del Ser , en un intento de integrar los dos principios, habitualmente opuestos, de materialidad y espiritualidad, fusionando sus energías dentro de un cuerpo humano individual.
En términos tántricos estos principios serían Shivá (el principio masculino o conciencia)- (principio femenino o energía).
Para llegar a este estado, la serpiente kundalinī deberá atravesar 3 nudos principales:
- El primero es el nudo de Brahman en el primer chakra.
- El segundo es el nudo de Vishnú en el chakra del corazón.
- El tercero es el nudo de Shivá en el entrecejo.
En cada uno de estos sitios, las tres corrientes de energía se juntan, se anudan y se enredan en un reino.
En la medida en que la conciencia penetra el primer nudo, se empiezan a soltar los apegos a todas las sensaciones, los nombres y las formas de las cosas. Se establece una nueva relación con los sentidos y las sensaciones que se perciben a través de ellos.
Antes de penetrar este nudo, cada sensación atrapa la mente, la cautiva, la distrae y para el practicante es difícil meditar o estar quieto. Todas las meditaciones que estimulan el punto del ombligo preparan el fuego que hace arder esa barrera y permite despertar más allá de su umbral.
Finalmente, se llega a la tercera puerta, en el sexto chakra. Este nudo está más allá de los cinco elementos naturales. Es donde se entrelazan ida, pingala, shushumna y los demas rios (ríos). Cuando se abre, la respiración se equilibra temporalmente en ambos orificios nasales y lleva más allá del sentido del tiempo y de la identidad terrenal.
Según algunas religiones orientales, cuando un ser humano llegara al máximo desarrollo y activación de esta energía, conseguiríala iluminación estado evolutivo en que se trascendería el ego y se desarrollaría la supraconciencia y el amor universal.
El Flujo de la Kundalini
- Ida nadi
El ida nadi es el lado izquierdo, el canal de la luna. Según los hindúes, da el poder de las emociones en su estado puro, proporcionando las cualidades de gozo profundo, amor puro, compasión y habilidades artísticas. Este lado es el más femenino de hombres y mujeres. Los problemas típicos del lado izquierdo son el apego emocional, la depresión, la baja autoestima, el sentimiento de culpa o el letargo. - Pingala nadi
El pingala nadi es el lado derecho, el canal del sol. Daría poder a la mente racional, que permite aprender y obtener la fuerza necesaria para superar los problemas mediante el esfuerzo. Es el lado más masculino de los hombres y mujeres. Los problemas típicos del lado derecho son el comportamiento egoísta o violento, la arrogancia y el orgullo. - Shushumna nadi
El shushumna nadi, el canal central; es el equilibrio de los otros dos canales. De esta manera se obtiene un enfriamiento del canal del Sol y un calentamiento del canal lunar, consiguiendo así un estado de equilibrio en el que la atención deja de pasar de un canal al otro, de la tristeza a la euforia, de la hiperactividad al letargo, y permanece siempre en el centro.
Es así como todos y cada uno de los seres conscientes de esta energía que viene acompañándonos hace milenios, podemos sentir la grandeza del ser divino que somos, en cada movimiento, en cada respiración, en cada acto, en cada pensamiento, en todo lo que hacemos, esta la conexión con el ser superior, que somos: INMORTALES.
La energía del cosmos reproducida para las humanidades es Amor, y es proyectado a través de los centros de energía que se ubican en nuestro cuerpo, generando ese mismo efecto en cada una de las células que conforman en universo que somos, como también, el universo que nos rodea y todos los demás que no vemos.
Como es arriba es abajo dice una ley cósmica, y esa energía que alimenta a la humanidad de una oportunidad de desarrollar una cercanía con el nirvana, se escribe y decanta en todo lo que nos rodea.
Hoy la tierra gira y da vueltas para acomodar la energía que vuelve a su origen, a la hiperbórea ancestral, y nosotros aquí cercanos a la Cordillera de los Andes, abriremos las alas a la nueva cuna, el nuevo hogar en la tierra de la energía Kundalini que renace en los tiempos que nos toca vivir