Según una demanda presentada recientemente, Monsanto, junto con los gigantes del tabaco de EEUU como Philip Morris,
han estado envenenando a agricultores de tabaco argentinos con
pesticidas, los cuales causaron malformaciones de naciemiento en sus
hijos.
Decenas de agricultores y su abogado principal, Ian Connor Bifferato presentaron la demanda en un tribunal de New Castle County, en nombre de sus hijos perjudicados y de ellos mismos, contra Philip Morris EEUU, Carolina Leaf Tobacco, Monsanto, Altria Group, Universal Corporation y sus afiliadas y subsidiarias en Argentina.
Estos agricultores cultivaban sus productos en pequeñas zonas de la
provincia de Misiones, en Argentina, una provincia rural del noreste de
donde proviene la mayor parte de la venta de tabaco de Argentina. Venden
su cosecha de tabaco a las empresas tabacaleras de EEUU, las cuales
utilizan herbicidas, pesticidas y otros productos de Monsanto.
Pese a las afirmaciones de los distribuidores, que decían que
sus productos eran seguros, en realidad la sustancia en cuestión, el Roundup de Monsanto (un herbicida a base de glifosato), es en efecto tóxico para los seres humanos y los animales, incluso más que otros herbicidas basados en glifosato.
Los campesinos alegan que “los acusados expusieron a los padres
demandantes y a sus hijos a productos químicos y sustancias nocivas, que
sabían, o deberían saber, que podían causar defectos congénitos
devastadores.
La denuncia, de unas 55 páginas y que se puede leer en su
totalidad, presenta algunos de los defectos de nacimientos relacionados
con las sustancias toxicas, que incluyen: parálisis cerebral,
retraso psicomotor, epilepsia, espina bífida, discapacidad intelectual,
trastornos metabólicos, defectos congénitos de corazón, síndrome de
Down, falta de dedos y ceguera, como ha sido remarcado por Courthouse News.
Según la denuncia, Carolina Leaf y Philip Morris utilizó a la empresa Tabacos Norte, para
comprar sus productos a los campesinos y venderles suplementos para la
producción de los cultivos, entre con ellos herbicidas y pesticidas.
Tabacos Norte, también con sede en Misiones, fue creado en 1984 por una filial Argentina de Carolina Leaf y Philip Morris.
Los campesinos alegan que las compañías de tabaco que habían comprador
sus cosechas pasaron de su variedad nativa de tabaco a un nuevo tipo
utilizado por los cigarrillos de Philip Morris, que requieren mayor uso de plaguicidas.
La mayoría de los agricultores estaban usando Roundup para matar las malas hierbas y limpiar sus campos de tabaco, y de acuerdo con la demanda, tanto de Monsanto como Philip Morris
les dieron instrucciones de utilización de la toxina a base de
glifosato con frecuencia, y en cantidades superiores a las requeridas
para el control efectivo de la maleza.
Además, en toda la información
pertinente que estas empresas dieron, no recomendaban medidas de
protección ni a los agricultores ni a sus familias. De hecho, los antes
mencionados, recomendaban la compra de cantidades excesivas de Roundup y
otros plaguicidas. Por tanto, parece ser que estas empresas estaban
trabajando en conjunto para que los agricultores usaran mas producto del
necesario, sin darles la información vital y el equipo de protección
que tan necesario era.
Los campesinos alegan que los pesticidas de Monsanto en
realidad no solo contaminaron solo el tabaco, sino también sus frutas y
verduras, fuentes de agua, animales de granja, etc.…lo que
exponía a las familias aún más a las sustancias tóxicas. Vale la pena
señalar que, muy lamentablemente, este tipo de contaminación no es algo
que desaparece en una semana o dos, lo que significa que las tierras
serán probablemente toxicas en un futuro.
Los agricultores alegan que su exposición causó directamente los
defectos de nacimiento en sus hijos, y que Monsanto y estas tabacaleras,
motivados por un deseo de ganancia y beneficio económico injustificado,
optaron por ignorar todos los riesgos de salud asociados con los
plaguicidas.
Los agricultores van en busca de daños compensatorios y punitivos
tanto por negligencia como por responsabilidad por productos
defectuosos, incumplimiento de garantía, actividad ultra peligrosa,
complicidad, mala conducta voluntaria y gratuita y violaciones de las
leyes Argentinas.
No hace mucho tiempo habríamos pensado que este caso nunca tendría una oportunidad, pero después que declararan culpable a Monsanto en Francia por el envenenamiento de un agricultor de grano de 47 años,
y las demandas de 270 mil personas presentadas por los productos
orgánicos contra Monsanto, esta nueva demanda tiene realmente una
oportunidad.
Esperemos que estos agricultores salgan victoriosos y sea otro paso
positivo en el esfuerzo mundial para detener la contaminación de
Monsanto y la destrucción de nuestro suministro de alimentos, salud y
futuro de nuestro medio ambiente.
Colaborador en la traducción: Javi
Fuentes de información: Wake Up World, End The Lie
http://ellosviven.wordpress.com