¿Todas
tus amigas ya son mamás, y tú no logras quedar embarazada? Si el médico
no te ha encontrado ningún problema, tal vez la respuesta esté en tu
gimnasio.
Si estás en un peso saludable y quieres tener un bebé, el hacer
ejercicio moderado (como caminar rápidamente y hacer labores de
jardinería) te ayuda, porque aumenta tus posibilidades de quedar
embarazada.
Pero debes evitar los ejercicios muy vigorosos o de alta
intensidad, que requieren un gran esfuerzo físico (correr, montar en
bicicleta a gran velocidad o nadar, por ejemplo) ya que podrían
disminuir tus posibilidades de embarazo. La excepción sería en las
mujeres con exceso de peso, cuya fertilidad no se ve afectada por el
tipo de ejercicio que hagan. Esos son los resultados de un estudio
llevado a cabo por unos investigadores norteamericanos y daneses, en
miles de mujeres danesas.
El estudio se realizó a través de la Internet, mediante cuestionarios
que le enviaron a 3,628 mujeres de 18 a 40 años. Todas tenían que estar
en relaciones estables con sus parejas, y tratando de quedar
embarazadas, pero no podían estar recibiendo tratamientos de fertilidad.
Los investigadores adquirieron información sobre el peso, la altura,
las historias médicas y reproductivas de las mujeres, así como su estilo
de vida, su conducta y las horas que pasaban a la semana haciendo
ejercicio, además del tipo de ejercicio. Después, les enviaron por el
correo electrónico cuestionarios de seguimiento cada dos meses por 12
meses, o hasta que la mujer quedaba embarazada.
Las participantes se clasificaron de acuerdo a los niveles del
ejercicio que hacían, y los resultados se evaluaron según el índice de
masa corporal (IMC)
de su cuerpo (una proporción del peso con la altura). Una mujer con un
índice de masa corporal superior a 25 se consideró obesa o pasada de
peso.
Mientras la actividad física moderada se asociaba con un pequeño
aumento de la fertilidad en todas las mujeres, los investigadores
encontraron que había una asociación inversa entre la actividad física
vigorosa y el tiempo que le tomaba quedar embarazada a una mujer de peso
normal (con un índice de masa corporal menor de 25). En las mujeres
obesas o pasadas de peso no hubo conexión entre el ejercicio vigoroso y
un mayor tiempo para quedar embarazada. No quedó claro por qué la
actividad física intensa aumentaba la fertilidad en las mujeres obesas o
pasadas de peso, mientras la disminuía en las mujeres de peso normal, y
el estudio no hizo más indagaciones sobre el tema.
Algunas investigaciones han sugerido que el exceso de peso en las
mujeres está asociado con una tasa de fertilidad más baja, en
comparación con las mujeres de peso normal. Otros estudios realizados en
mujeres atletas que participaban en ejercicios competitivos sugieren
que el ejercicio intenso altera el ciclo menstrual y puede causar falta
de ovulación y hasta la ausencia de periodos menstruales. Y tal vez
también perjudique la implantación cuando un óvulo fertilizado se
adhiera a las paredes del útero. En todo caso, el aumento de la
actividad física en este estudio pudiera revertir los efectos dañinos de
la obesidad y mejorar la tasa de fertilidad de las mujeres obesas.
Naturalmente, si tienes un peso normal, la respuesta a tu deseo de
quedar embarazada no es que acumules kilos (o libras) de más, ni que te
apartes de todo tipo de ejercicio. El ejercicio moderado no sólo te
ayuda a concebir, y a tener un mejor embarazo y un parto más fácil, sino
que es excelente para combatir los problemas cardiovasculares, el
cáncer y la diabetes… ¿La clave? Camina y haz otros ejercicios de baja
intensidad. Con unos 30 minutos al día, es suficiente.
Publicado por maria angelica sassone