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miércoles, 7 de diciembre de 2011

Un Engaño del Laboratorio al Plato

¿Qué es un Alimento Transgénico?

Los transgénicos son aquellos alimentos que han sido modificados genéticamente, es decir, se les ha introducido un nuevo gen que puede provenir tanto de una especie emparentada o de otra totalmente distinta. Esto se logra gracias a avanzadas técnicas de Ingeniería Genética que permiten la creación de organismos de manera no natural.

Diariamente utilizamos productos fabricados en base a organismos genéticamente manipulados. Organizaciones ambientalistas exigen que se regule el acceso de estos alimentos al país y se investiguen los problemas que traerían al medio ambiente y a la salud.

Actualmente existen tanto voces detractoras como a favor de su consumo. Quienes aprueban el uso de esta técnica destacan el favorable desarrollo de ventajas comparativas que pueden alcanzar especies frutícolas, vitivinícolas, forestales y vegetales. Nosotros los detractores, en cambio, postulamos que algunos productos producirían problemas de salud, como alergias o la transmisión de la resistencia a pesticidas a los humanos, o sea, elementos químicos que también están presentes en fármacos de uso médico.

Los riesgos que existen para la salud del ser humano son las alergias producidas por la incorporación de un gen alergénico a un organismo libre, el cual puede llegar a provocar la muerte en personas que padecen de este problema; efectos tóxicos impredecibles; y resistencia a antibióticos, por lo que debería existir más investigación a largo plazo.

En el mundo existen 52 países, que tienen legislación sobre bioseguridad, pero en chile no hay ninguna ley reguladora sobre producción y consumo de alimentos transgénicos, esto debido que las compañías ejercen una presión sobre la clase política para no ratificar el protocolo de bioseguridad.
“El Protocolo que no está subordinado a ningún acuerdo internacional implica a todos los países que ratificaron la Convención de Biodiversidad consensuada en la Cumbre de Río de Janeiro de 1992, pero su aprobación, que estaba prevista en febrero de 1999 en Cartagena de Indias (Colombia), no fue posible por la falta de acuerdo entre los seis principales países productores de transgénicos integrados en el Grupo de Miami (Estados Unidos, Canadá, Argentina, Chile, Uruguay y Australia) de una parte y la Unión Europea y los países en vías de desarrollo de otra”.
El problema es que si se contaminan nuestros cultivos y no existe una normativa adecuada habrá conflicto con las exportaciones hacia las naciones que sí tienen controles al respecto y la imagen de Chile se verá perjudicada.

Efectos sobre el ecosistema:

Toxicidad para el suelo
Esterilidad del suelo y polución.
Extinción de variedades de semilla.
Destrucción de la vida forestal. Se desarrollan árboles “o superárboles” para poder ser fumigados desde el aire de modo de matar literalmente toda la vida circundante, excepto los mismos árboles transgénicos. Hay en camino un intento para transformar la silvicultura internacional por la introducción de múltiples especies de tales árboles. Que a menudo son estériles y carentes de flores. Esto se halla en contraste con las selvas tropicales que se asocian con la vida o donde un árbol solo puede albergar miles de especies únicas de insectos, hongos, mamíferos y pájaros en una ecosfera interconectada. Han llamado a esta clase de desarrollo “la ingeniería de la muerte” Estos árboles superletales carecen de flores, son resistentes a los herbicidas y con hojas que exudan sustancias químicas tóxicas para matar orugas y otros insectos del medio ambiente – destruyendo así al por mayor la ecología de la vida forestal.
Superplagas. Tests de laboratorio indican que plagas vegetales comunes como los gusanos del algodón, evolucionan a superplagas inmunes a los fumigados de Bt usados en agricultura orgánica.
Bio-invasiones animales. Los peces y vida marina se ven amenazadas por la liberación accidental de peces actualmente en desarrollo en varios países como son la trucha, carpa y salmón de crecimiento y tamaño normal hasta 6 veces más rápido. Un accidente de este tipo ya ha ocurrido en las Filipinas amenazando la subsistencia de los peces de la zona.
Matando insectos beneficiosos Algunos estudios han demostrado que los productos transgénicos pueden matar insectos.
Abuso animal. El cerdo número 6706, se suponía iba a ser “un supercerdo”. Fue implantado con un gen para convertirse en una maravilla tecnológica. Pero eventualmente se convirtió en “un superlisiado” lleno de artritis, bizco, y apenas podía estar de pie con su cuerpo mutado. Los productos transgénicos, en general, permiten a las empresas poseer los derechos de crear, dirigir, y orquestar la evolución de animales.

Efectos sobre la Salud del ser Humano

Riesgos de muerte por reacciones alérgicas. En 1996, genes de nuez de Brasil fueron injertados en brotes de soja por la compañía Pioneer Hi-Bred. Algunas personas alérgicas a esta nuez sufrieron un shock anafiláctico (similar a la reacción severa a la picadura de abeja) que puede ser mortal. Ensayos con animales confirmaron el peligro y afortunadamente el producto fue sacado del mercado antes que ocurriera alguna fatalidad.
Cáncer y otras enfermedades degenerativas
Cáncer directo y vínculos con enfermedades degenerativas. En 1994, la FDA aprobó la rBGH, una hormona de crecimiento genético de Monsanto, para inyectar en vacas lecheras –aun cuando algunos científicos advirtieron sobre el resultado creciente del IGF-1, una potente hormona química, vinculada con riesgos superiores a 400-500% de cáncer de mamas, próstata y colon. “induce trasformaciones malignas en las células epiteliales de los pechos”.
Supervirus. Los virus pueden mezclarse con genes de otros virus y retrovirus como el HIV. Este puede provocar más virus letales –y a tasas mayores de lo que se haya pensado. Un estudio mostró las mezclas de genes ocurridos en virus en sólo 8 semanas (Kleiner, 1997). Este tipo de escenario se aplica al virus mosaico CaMV del coliflor, el virus más común usado en ingeniería genética – en el Round Up Ready para soja de Monsanto, maíz Bt de Novartis, y en algodón y canola GM. Es una especie de “pararetrovirus” que se multiplica produciendo DNA con el RNA. Es similar al virus Hepatitis B y al HIV y puede entrañar inmensos peligros. En un estudio canadiense, fue infectada una planta con el virus mosaico deteriorado de pepino que carecía de un gen necesario para el movimiento de las células de la planta. En menos de dos semanas, la planta deteriorada tomó lo que necesitaba de los genes vecinos –como evidencia de la mezcla genética. Esto es significativo porque los genes que causan enfermedades son a menudo estropeados para hacer el producto final “innocuo”. Resultados de esta clase condujeron al US Departament of Agriculture a realizar una Junta en Octubre de 1997 para discutir los riesgos y peligros de mezclar genes y supervirus, pero no fue adoptada ninguna acción regulatoria.
Riesgos de los antibióticos – A través de la leche. Vacas inyectadas con rBGH tuvieron un muy alto nivel de infecciones de ubre y requirieron más antibióticos. Esto dejaba niveles inaceptables de residuos de antibióticos en la leche. Los científicos alertaron de los riesgos para la salud pública de aumentar la resistencia a los antibióticos.
Riesgos de los antibióticos – A través de las plantas. Muchas implantaciones genéticas usan una marca para rastrear el sitio donde el gen ingresa en la célula. Las plantas de maíz transgénicas usan una ampicilina resistente al gen. En 1998, la British Royal Society alertó para que se prohibiera esta marca que amenazaba el uso de un antibiótico vital. Las cualidades resistentes de la bacteria transgénica en alimentos puede transferirse a otras bacterias en el ambiente y a través del cuerpo humano.
Resurgimiento de enfermedades infecciosas. El periódico Microbial Ecology inHealth and Disease informó en 1998 que la tecnología genética podía hallarse implicada en el resurgimiento de enfermedades infecciosas. Esto ocurre por múltiples vías. Se desarrolla resistencia a antibióticos mal empleados en bioingeniería, hay formación de cepas vírales nuevas y desconocidas, y se produce la caída de la inmunidad a causa de dietas de alimentos procesados y alterados. También se encuentra transferencia de DNA transgénico entre bacterias. Diversos estudios han demostrado que bacterias de la boca, faringe e intestinos pueden captar el DNA transgénico del alimento de animales, que a su vez pueden ser transferidos a los seres humanos. Esto amenaza el resultado del nivel de calidad del siglo veinte – la reducción de enfermedades infecciosas que contribuyó rigurosamente a elevar las expectativas de vida.

Incremento de las alergias a los alimentos. La pérdida de biodiversidad en la provisión de nuestros alimentos crece en paralelo con el aumento de las alergias a los alimentos. Esto puede explicarse por lo siguiente. El cuerpo humano no es una máquina – “algo” que puede ser nutrido en línea de montaje, con copia a papel carbónico de alimentos. Comemos por nutrición y vitalidad. Lo viviente interactúa e intercambia con su medio ambiente. Las uniformidades antinaturales –requeridas para patentar alimentos genéticos- son cualidades “muertas”. Con frecuencia los alimentos que comemos y apetecemos son precisamente aquellos con reacción positiva a tests de alergias alimentarias. Las células de nuestro cuerpo reconocen esta carencia de vitalidad, produciendo anticuerpos y glóbulos blancos en respuesta. Esto es análogo a las células de nuestro cerebro que reconocen y rechazan los pensamientos mecánicamente repetidos –o el pensar “como un disco rayado”. Intuitivamente las células de nuestro cuerpo y el íntegro sistema inmune parecen rechazar una excesiva homogeneidad.
Defectos de nacimiento y vidas útiles más cortas. Si ingerimos productos transgénicos humanos o animales no hay ningún verdadero conocimiento del impacto sobre la evolución humana. Sabemos que el rBGH en las vacas causa un rápido aumento de los defectos de nacimiento y acorta sus vidas útiles.
Toxinas internas. Los “alimentos pesticidas” tienen genes que producen un pesticida tóxico en el interior de las células alimenticias. Este representa el primer momento en que la “toxicidad de la célula interior” es alterada para el consumo humano. Existen escasos conocimientos respecto del posible impacto sobre la salud a largo plazo.
Nutrición disminuida. Un estudio en el Journal of Medicinal Food (del Dr. Marc Lappe, 1999) demostró que ciertos alimentos transgénicos presentan escasos niveles de nutrientes vitales, especialmente componentes fitoestrógenos que se estima protegen al organismo de cardiopatías y cáncer.

“Solo nos queda exigir a la clase política que haga su trabajo, velar por el derecho de todos de tener salud y vivir en un lugar limpio y libre de contaminación”