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domingo, 18 de marzo de 2012

El agua en condiciones de desastres

Las carencias en el consumo del agua por el humano han constituido un peligro existencial en todo el transcurso de la vida del hombre, por lo que su importancia resulta definitoria en su supervivencia como especie e influyendo en su desarrollo individual y social.

En la enseñanza superior se carece de una cultura para el tratamiento de la deshidratación humana por limitaciones del preciado líquido, siendo imprescindible desarrollarla en sus aspectos preventivos, promocionales; así como de protección y recuperación de la salud. Por lo que es importante el diseño de acciones en el contexto universitario desde sus procesos, que asuman comportamientos y habilidades ante estas situaciones, mediante disciplinas o asignaturas afines, en particular desde la Preparación para la Defensa como eje dinamizador, con propuestas que incluyan dicha temática en lo formativo-educativo, tomando en consideración el papel dirigente de la misma en los eventos que por la situación geográfica catastrófica, sea natural o tecnológica, se ve sometida la sociedad en sus asentamientos poblacionales.

La vida en la tierra depende totalmente del agua siendo indispensable para su existencia en cualquier parte del universo; la carencia del agua, es sin lugar a dudas elemento de gran vulnerabilidad en la vida de amplios sectores poblacionales; así como constituye limitante para su desarrollo socio-económico. Son muchos los casos situacionales, en nuestro país, en que la limitación de este preciado líquido, motivado por la gran salinidad de tierras y aguas u eventos de naturaleza catastrófica, en que se plantea el cómo dar solución a la carencia del agua. En el presente trabajo cuyo objetivo fundamental es la salud humana ante el fenómeno de la deshidratación, mediante la asimilación de experiencias por la comunidad universitaria, desde sus procesos, a fin de desarrollar en la misma la percepción y estudio del tema. Su importancia se asienta al enfrentar en nuestras vidas, aunque sea en forma transitoria una situación carencial de este líquido-elemento, lo cual constituye una experiencia en extremo difícil en que no sólo se requiere de conocimientos y percepción del asunto, sino que demanda de preparaciones en lo físico-fisiológico, lo psico-social y por último en el aspecto técnico, por cuanto en la misma sufren alteraciones elementos de la cultura, en relación con los cuales, no se está preparado para enfrentar; independientemente a los grandes avances en el universo tecnológico y de las ciencias, siendo de gran utilidad que a la luz de las campañas y esfuerzos que desarrolla el país para lograr una adecuada calidad de vida, la Universidad asuma en su misión educativa, la posibilidad de lograr niveles superiores en conocimientos y habilidades ante estas situaciones.

En la investigación se parte del presupuesto de que gran cantidad de personas sufren o pueden afrontar situaciones de deshidratación, el limitado dominio por parte de la comunidad universitaria de elementos conceptuales y prácticos sobre la preservación de la vida; que unido a la problemática de los cambios medioambientales que hoy se operan en muchas latitudes, principalmente motivados por la actuación indiscriminada del hombre sobre la naturaleza que hacen que se demanden la inclusión de acciones educativas que tributen al mismo, de manera que el universitario adquiera una visión trascendente del problema, y así lograr comportamientos efectivos.

En el trabajo se tratan particularidades del consumo del agua humano, la deshidratación como proceso y sus síntomas; orientaciones para elevar la cultura de su prevención; así como un Glosario mínimo de términos empleados.

EL agua como consumo humano

El agua es uno de los constituyentes esenciales de la alimentación y del funcionamiento del cuerpo humano, constituyendo la vía tanto de los productos de asimilación como de los materiales de desecho, siendo notable su poder solvente en todos los procesos que operan en el organismo. Ella constituye el componente cuantitativamente más importante del organismo humano y cuanto más joven es este, tanto más rico es en ese elemento, empobreciéndose durante el transcurso de los años en relación con las modificaciones histicas de orden físico que imprime la senilidad.

El agua en su estado natural, es insípida e inodora, se considera un solvente casi universal y tiene una alta tensión superficial, presentando siempre impurezas. Estas se pueden clasificar en las siguientes formas y efectos:

-Impurezas en suspensión---Bacterias (algunas patógenas), Algas y protozoarios (producen olor, color, turbidez y otros efectos).

-Residuos industriales y domésticos: arena sílice, arcilla y otros deshechos (producen turbidez y otros efectos.

-En estado coloidal: sustancias colorantes, acidez, sílice, arcilla----producen turbidez y otros efectos

-Además pueden presentarse sales disueltas, gases.

Por otro lado el organismo humano es provisto de los nutrientes minerales por el agua, ya que la misma contiene cantidades notables de Calcio (Ca) y Magnesio (Mg). en forma de bicarbonatos, y encierra también proporciones apreciables de Sodio (Na), Potasio (K), Hierro(Fe) y Cloro (Cl) y en cantidades mínimas figuran elementos como el yodo.

Producto que la estructura molecular del agua es altamente polar (de naturaleza dipolar), lo que le confiere propiedades importantísimas en los procesos bioquímicos que intervienen en el organismo; el agua es el líquido matriz alrededor del cual se construye la estructura insoluble de la célula, siendo reaccionante y producto de intercambio de sus diversos procesos, a su vez que la protege del calor y el frio. Todas las reacciones químicas que integran la vida tienen lugar en el agua o en alguna interface de este líquido; por consiguiente si el organismo ha de permanecer eficiente en su funcionamiento tendrá que ser mantenido en equilibrio de agua, recibiendo el líquido necesario para sustituir a las cantidades que pierde de continuo en su accionar.

Dado que en las células, las biomoléculas existen en un ambiente acuoso con participación activa en muchas reacciones químicas que ocurren en su interior. El agua ayuda a determinar muchas propiedades biológicas de las macromoléculas; y que aunque en su estructura molecular sólo contiene tres átomos, presenta particularidades que le confieren propiedades extraordinarias para apoyar la vida.

La mayor parte del cuerpo humano está constituida por agua. Al nacer aproximadamente el 75% del peso o masa corporal es de agua, aunque ya desde el año hasta los 5 años esta cifra se va aproximando al 60% en varones y en hembras al 50%. En mayores de 60 años esos porcentajes descienden hasta 52% para hombres y 47% para mujeres[1]

Si se tiene en consideración que el cuerpo humano contiene aproximadamente entre el 60-70% del peso del cuerpo, una persona de 70 Kgs. de peso (154 lbs.) contiene entre 42-49 Kgs. del liquido-elemento[2]

Por suerte, este líquido no solamente existe en las fuentes habituales de su obtención, es decir ríos, presas, manantiales, sino que forma parte en gran proporción, al igual que en el hombre de todos los seres vivos, tanto plantas y frutas como animales, es decir, que también la ingerimos con los alimentos. El hombre recibe agua para sus necesidades diarias de tres fuentes principales: la primera y la más importante de todas es el agua, tomada como bebida u otros líquidos consumidos. La segunda en los alimentos sólidos, ya que algunos de ellos, incluso los calificados de "secos", contienen el líquido en su composición en proporciones entre el 65 y el 90% de agua. La tercera es la formada durante la "combustión interna" de los materiales alimentarios por la oxidación del hidrógeno, que es un componente de los nutrientes sólidos; la combustión de 1gramo de grasa o de hidrocarbonados produce 0.5 c.c. de agua, y la de 1 gramo de grasa 1c.c., de modo que el metabolismo de 100 gramos de grasa, 100 gramos de proteínas y 400 gramos de carbohidratos, produce unos 300 c. c. de agua.

La mayoría de los ingresos de agua o como denominado químicamente H2O, se hacen por el aparato digestivo, en cuyos tramos las soluciones tienden a la isotonización, haciéndose la absorción principalmente a nivel de las partes terminales del intestino delgado y en las primeras del intestino grueso, La penetración de agua por otros lugares es muy escasa. En el organismo podemos admitir tres grandes depósitos de agua, uno de ellos es el sistema vascular, en el cual el liquido circula rápidamente impulsado por la acción cardíaca; otro está integrado por los elementos hísticos, esto es por el liquido intracelular, en el cual tienen lugar los procesos vitales; y entre ambos compartimientos se encuentra el fluido intercelular o intersticial que rodea las células y constituye el medio interno propiamente dicho.

Las necesidades de agua de un hombre adulto en reposo varía por muchas circunstancias, tales como la temperatura, grado higrométrico y sobre todo la naturaleza de su alimentación, factor este último en que no solo se depende del grado de hidratación que presentan los alimentos, sino de su riqueza en materias minerales y nitrógeno, productos que para su eliminación requieren una importante cantidad de agua, En general un hombre adulto de mediano peso en reposo precisa unos 2.5 litros de agua diarios. Con el agua se autorregula la temperatura basal y se eliminan determinados desechos a través del sudor y la orina, contribuye también a distribuir y digerir los alimentos, necesitándose mayor cantidad cuando estos son ricos en proteínas (carne y pescado) y menor cantidad si se trata de hidratos de carbono.

Cuando no se ingiere comida el organismo recurre al consumo de las reservas energéticas, principalmente en la grasa acumulada en el cuerpo, pero para su transformación en energía necesitara agua que, de no ser ingerida externamente ,se tomara del propio organismo, disminuyendo esa proporción del 75% antes mencionado y, en consecuencia, originando rápidamente la pérdida de mucho peso.

De los 2.5 litros diarios necesarios para mantener el equilibrio en el metabolismo los elimina el individuo3 por la orina (60%), exhalar aire y transpirar por la piel (25%), con los excrementos (10%) y por el sudor (5%). Aun sin realizar ningún esfuerzo físico y manteniéndose inmóvil en un lugar templado, una persona por el hecho de respirar elimina agua. Con estos razonamientos y por experiencias de casos reales llegamos a la conclusión de que un hombre sin comer puede vivir incluso varias semanas(al consumir sus reservas energéticas), pero sin agua muere en cuestión de de días.

Una persona necesita ingerir algo más de 33 c.c.[3] por cada kg.de peso corporal, valor que se afectará en correspondencia al nivel de actividad que desarrolla, las condiciones ambientales y tipo de alimentación entre otras variables a tener en cuenta.

Análisis desde las experiencias

A la luz del análisis realizado desde las experiencias aportadas[4]y los métodos empleados como la observación abierta, técnicas estadísticas y estudios realizados, reflejaron que la pérdida rápida de un 12% del peso corporal como consecuencia de un elevado esfuerzo físico, sin reposición de agua que obligue a consumir la del propio organismo (hasta el 20% del total de ese líquido) produce la muerte. Desarrollemos un ejemplo: Una marcha con equipo de unos 30 kg a temperatura de 390 Celsius y 30 % de humedad relativa ambiental se elimina sobre un litro de agua por hora, todo este proceso conduce a la deshidratación cuando se pierde líquido sin que sea repuesto mediante la ingestión directa.

El tema es tan delicado que conviene conocer los síntomas de la deshidratación:

  • -Dado un individuo de unos 70kg al perder dos litros de agua, puede notar una disminución del flujo de la orina y del sudor, sed intensa[5]sequedad en la lengua, piel y finalmente se le apreciará hundimiento de los ojos.

-Cuando la disminución de líquido alcance los 4 a 5 litros ,sentirá debilidad y apatía general, decreciendo su actividad mental manifestada en la rapidez al contestar preguntas, alternando ratos de somnolencia con otros de agitación y delirio, su respiración será entrecortada y su pulso rápido y débil, la piel se reseca y su tonalidad cambia; al pellizcarla no desaparece el pliegue, e incluso al cortarla no sangra, la lengua se empequeñece y ennegrece apareciendo arrugas longitudinales en la misma(Deshidratación media)5.

-Si la pérdida de agua alcanza entre los 6 y 10 litros (deshidratación grave)5, en una persona de talla adulta, se agregan graves trastornos de la conciencia (obnubilación, delirio, estupor, que puede finalizar en un estado de coma), amnesia local en manos y pies, se profundiza la hipotensión arterial, y la hipertermia; entonces se colapsa y entra en coma hasta su muerte.

Prevención de la deshidratación

Resumen de síntomas.

  • Trastornos psíquicos: Desde somnolencia y apatía, hasta delirio, alucinaciones cuando las pérdidas son mayores.

  • Piel y mucosas: piel seca, hueco axilar seco, labios y lenguas secas, ausencia de salivación, trastornos en la deglución.

  • Temperatura: a menudo elevada.

  • Sistema cardiovascular: taquicardia, hipotensión arterial, colapso de las venas.

  • Orina: Oliguria, aumento del residuo urinario (proteínas y sales)

  • Sangre: Concentración de células (aumento del Hematocrito). Proteínas plasmáticas y Urea aumentadas. Aumento en los niveles de Sodio y Cloro plasmáticos.

Ante situaciones carenciales de agua, la primera acción a realizar es prevenir la deshidratación sobre lo cual se exponen algunas consideraciones:

-Es conveniente evitar sudar a toda costa, este comienza[6]a los 250 Celsius, 60% de humedad y por cada 20 que se eleve la temperatura, hay que añadir un litro de agua cada 24 horas a la cantidad mínima necesaria, que nunca será ni fría ni ingerida a grandes sorbos, sino más bien templada y en pequeñas porciones.

-Se limitarán los desplazamientos durante los horas de más calor y ante una situación crítica se evitara respirar por la boca e incluso hablar.

- De ser necesario el cuerpo permanecerá cubierto en interés de retener el sudor y disminuir su evaporación.

-Se limitará la comida hasta lo imprescindible para evitar con la digestión el consumo de agua.

-No se ingerirá alcohol ni se fumará.

-En caso de tener el mar próximo no se ingerirá esta agua por tener una concentración de sal elevada (del 3 al 5 %)4, muy por encima de las posibilidades que para su eliminación tiene el riñón, obligando al organismo a perder más líquido corporal, y produciendo por tanto el efecto contrario al deseado, es decir, una mayor deshidratación y sensación de sed.

-Algo similar al caso precedente ocurre con la orina que contiene sales y deshechos eliminados por el metabolismo.

-No consumir aguas encharcadas ni contaminadas dada la posibilidad de adquirir enfermedades, entre las que se encuentran: disentería, fiebre tifoidea, cólera, amebiasis, giardiásis, ascaridiasis, necatoriásis, enterobiásis, y otras; así como exponernos a residuos fabriles, abonos químicos, insecticidas de tierras de cultivos, etcétera (que no corresponden detallar sus particularidades en este artículo).

Conclusiones

En Cuba, más del 95% de la población tiene acceso al agua potable, prevaleciendo el interés estatal de llevar este líquido a cada rincón de la isla. No obstante los estudios de reducción de desastres conducen a profundizar en la deshidratación como fenómeno excepcional de interés siempre presente.

En el análisis teórico del problema objeto de estudio, se ha permitido delimitar las principales regularidades en cuanto a resultados de investigaciones, constatándose que existe consenso generalizado acerca de su prevención a todos los niveles, la promoción en todas las direcciones, en interés de la protección individual y colectiva conducente a la recuperación de la salud; estas acciones educativas (actos técnicos-educativos, sanitarios, medidas legales, etc.) deben ser sistemáticas y oportunas en la comunidad universitaria desde sus procesos, permitiendo así desarrollar en ella la importancia por la percepción del tema; aspecto este que los autores consideran como debilidad pues existen desconocimientos de estos temas, según bibliografía revisada.

Bibliografía

1- BOHANNAN, P. y GLAZER, M. (2005).Antropología. La Habana. Editorial. Félix Varela.

2- Colectivo de autores. Morfofisiología. Tomo II. (2007). La Habana. Editorial Ciencias Médicas.

3- Colectivo de autores del Centro de Colectivo de autores del Centro de

Cibernética Aplicada a la Medicina (CECAM). Informática Médica. Tomo II. (2004) La Habana. Editorial Ciencias Médicas

4- Dirección de Ingenieria.EMG. de las FAR. Manual de Abastecimiento de Agua de Campaña. (1974). La Habana .Imprenta de las FAR.

5.-Diccionario de ENCARTA. DRAE.

6- GALAN, S. H. y ZALDIVAR, V. M. La prevención desde una mirada diferente (2008). (Artículo presentado a la 6a International Conference of Electrical Engineering.

7- Microsoft Encarta 2009. © 1993-2008 Microsoft Corporation.

8- MORROS, S. J. Elementos de Fisiología. (1960).Sin/Edit. Impreso en Cuba de la 8va Edición Española.

9 - Órganos Táctico-Operativos del E.M.G. de las FAR. Manual de la supervivencia en la Guerra de Todo el Pueblo. (1994). La Habana. Imprenta de las FAR.

10-PHILIPPE, C. Las Nuevas Sociologías. (I998). La Habana. Edit. Félix Varela.

11- QUESADA, R. R. (2004).Texto Básico de la disciplina de Preparación para la Defensa para los estudiantes de la Universalización de la Educación Superior. La Habana. Edit. Félix Varela.

Un Largo Camino a Casa