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martes, 6 de marzo de 2012

Infoxificación : ¿Muriendo por la información?

Infoxificación : ¿Muriendo por la información?
El correo era sinónimo de puño y letra.
La televisión
emitía cinco canales.
Las noticias se conocían leyendo
los diarios,
mirando el noticiero de las
siete de la tarde o tomando un
café en la esquina.
Decíamos
“me gusta” personalmente


www.vidapositiva.com

5 de marzo 2012

Foto: Marc van der Aa

• Una historia que debemos contarle a las nuevas generaciones, pero de la que no ha pasado tanto tiempo.

La revolución informática tiene menos de tres décadas, y hoy el mundo tiene la percepción que siempre ha vivido entre nosotros. La tecnología llegó

para quedarse, y prueba

de ello es el síndrome

que afecta, no sólo a

las nuevas generaciones,

sino a gran parte de la sociedad.

Se llama infoxificación, un término

que fusiona los conceptos de información

e intoxicación. Creado por el físico Alfons

Cornellá, este neologismo se traduce en la

incapacidad de procesar la información

que recibimos de forma abrumadora y

excesiva. Es decir, el caudal de datos es

tan grande que el ser humano recibe más

cantidad que calidad y por lo tanto, las

consecuencias su discernimiento presentan un saldo negativo.

Según la organización Rescue Time, una

consultora abocada a estudiar las incidencia

de la tecnología en los comportamientos

humanos, la infoxificación es un mal que

afecta a la mayoría. “Quienes trabajan frente

a una computadora se detienen a revisar su

bandeja de correo electrónico unas 50 veces

por jornada. La mayoría de la gente destina

hasta dos horas por día a limpiar y ordenar

sus casillas de mail, y en muchos casos duplican

ese promedio“, destaca la investigación. Rescue

Time también sostiene que es cada vez más

frecuente encontrar un gran número de personas

que se obsesionan con la lectura permanente

de su correo, cuenta de Twitter o Facebook.

Además, esta conducta se ha agravado con la

masividad que hoy en día han cobrado los

dispositivos móviles.

• Pero, aunque hoy sea tendencia y globalmente

se haya naturalizado el exceso en el hábito de

“estar conectados”, ¿es perjudicial o bien no

comporta ningún riesgo?

David Lewis, un psicólogo especialista en el

área, investigó sobre el síndrome de infoxificación

y publicó su análisis en la agencia Reuters.

El artículo llamado ¿Muriendo por la información?,

destaca la rutinización en el exceso de información.

En la actualidad hay que lidiar con toneladas de

datos procedentes de diarios, correos electrónicos,

mensajes de texto, nuevas aplicaciones, tevé y libros,

entre otros medios. Según Lewis, la consecuencia de

este cúmulo informativo “provoca la parálisis de la

capacidad analítica, ansiedad y dudas, y además

conduce a malas decisiones y conclusiones erróneas”.

La investigación publicada por la agencia Reuters,

se realizó a partir de una serie de entrevistas a

1.300 profesionales que reconocieron su agotamiento

y presentaban cuadros de stress, por tener que

lidiar con un exceso de información. Lejos de

resultarle provechoso, el permanente contacto

con medios informativos les provocó bajo

rendimiento laboral. Las nuevas aplicaciones

tecnológicas acrecentaron el síndrome.

Por su parte, la consultora británica AK, realizó

un estudio en el que analizó el comportamiento

de un grupo de ejecutivos que tenían contacto

permanente con su BlackBerry. El resultado fue

que cuánto más consultaban sus correos o

chequeaban información, más niveles de stress

presentaban y reducían notablemente su

productividad.

• ¿Cuál es la razón para concluir que menos es más?

El sentido común indica que todo exceso en lugar

de beneficiarnos nos perjudica, y este es el caso.

La sobrecarga informativa produce la pérdida

del foco en lo relevante, en el objetivo propuesto.

La avalancha informativa no hace más que distraer,

dispersar y perder la atención de lo realmente

importante. La investigación concluye que sí la

información recibida no es funcional a una meta

en particular sólo es una pérdida de tiempo, que

además genera ansiedad y stress.

Es evidente que en la sobreabundancia sólo algunos

datos son relevantes para los principales ámbitos

que conforman la vida social de un individuo como

pueden ser los aspectos laborales o personales.

Es resto sólo sería una distracción que hace perder

el foco. Discernir entre cantidad y calidad. Darse

cuenta que menos es más. Normas que en

cuestiones informáticas se aplican con exactitud.

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